Cocina con Clan 2 - Mariposa de lenguado con rosa de tomate
Un paisaje de primavera de lo más apetitoso.
Ingredientes:
- Lenguado (1 grande o 2 medianos)
- 4 patatas medianas
- 1 cebolleta
- 500 g. de guisantes congelados
- harina y huevo para rebozar
- 4 tomates pequeños
- 2 limones
- 2 zanahorias
- aceite de oliva virgen extra
- sal
Elaboración:
- Llenamos una cacerola con agua: metemos las patatas y echamos un pellizquito de sal. Pide ayuda a un adulto para ponerlo todo al fuego y esperar con él durante veinticinco o treinta minutos para que las patatas se cuezan. ¡Truco! ¡Pinchad con un palito de brocheta las patatas para saber si están tiernas!
- Picamos la cebolleta y la sofreímos en una sartén con un chorrito de aceite de oliva virgen extra ¡Siempre con un mayor cerca! Cuando estén pochadas, agregamos los guisantes, los cubrimos con agua y una pizca de sal. Deja la sartén a fuego medio cocinándose hasta que se evapore todo el líquido.
- Pela las patatas y machácalas con un tenedor: echa un poquito de sal y de aceite de oliva virgen extra. Mezcla bien: ya tienes listo el puré.
- Retiramos la piel del lenguado y sacamos los lomos.
- Salamos los lomos del lenguado antes de rebozarlos en harina y huevo batido. ¡Siempre en ese orden! Primero, sal; después, harina; y, para acabar, huevo batido. Los doramos en una sartén con la ayuda de un adulto.
- ¡Empezamos con el emplatado! Con el puré (y las manos bien limpias) damos vida al cuerpo de la mariposa haciendo bolitas como si fuera plastilina. ¡Puedes ayudarte con dos cucharas!
- Pon el lenguado rebozado sobre uno de los lados de la mariposa ¡Serán las alas!
- Con mucho cuidado, colocamos dos guisantes para hacer los ojos de la mariposa; y con un poquito de zanahoria hacemos la boca y las antenas.
- ¡No pienses que hemos hecho el salteado de guisantes sólo para dos que van en la cara! El resto de los guisantes los pondremos haciendo un hermoso jardín que sobrevolará nuestra mariposa. Y, para terminar de hacer la hierba, pon algunos tallos más de zanahoria.
- En una escena como ésta no puede faltarnos un sol que la ilumine: corta una rodaja de limón y, para hacer los rayos, utiliza tiras finas de piel de limón y de zanahoria.
- ¡Pero en todo jardín no deben faltar una bella rosa! Con ayuda de un mayor, pela con cuidado un tomate para conseguir hacer una tira muy larga. Coge un pellizquito en la piel de la piel del tomate y empieza a enrollarla en tu dedo. Cuando la enrolles entera, sácala de tu dedo y el pellizquito que cogimos antes será la parte de abajo que cubra el fondo. ¡Lista la rosa! Ponla en un lugar privilegiado de tu plato.
- ¡Buen provecho! ¡Disfruta de este plato
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