(Sintonía animada)

¿Por qué necesitamos la justicia?

Si no existiera la justicia,

el mundo estaría patas arriba.

La gente haría lo que le diera la gana.

(ALUMNO) La justicia,

más allá de lo que es una ley, es la gente normal

que cada día hace actos buenos

para que en un futuro se lo devuelvan.

(ALUMNA) Hacer cosas para que te las devuelvan

no es ser bueno, es ser aprovechado.

(ALUMNA) Si no tuviéramos justicia,

cada uno tendría sus propias leyes,

no respetaríamos y volveríamos años atrás.

Yo creo que habría monarquía absoluta.

Es necesario que haya reglas y no sean cualesquiera,

que sean, en la medida de lo posible, justas.

(Sintonía animada)

(Conversaciones indistintas)

"Clanners", os saludamos desde el colegio Castra Caecilia,

en Cáceres, centro bilingüe e innovador

que propone viajes para conocer

otros países y practicar idiomas sin dejar de lado

la integración en su comunidad.

Cáceres la fundaron los romanos hace 2000 años.

Nuestros protagonistas recomiendan visitar

la parte antigua de la ciudad,

con construcciones medievales, y buscar en sus torres

las cigüeñas que allí anidan,

darnos un festín de migas y tortas del Casar y floretas.

En el debate de hoy hablaremos de justicia.

¿Podemos ser siempre justos? ¿Y si nadie nos ve?

¿Haríamos lo correcto? ¿Por qué necesitamos la justicia?

Pero antes, preguntémosles a nuestros protagonistas

cómo saben qué es justo y qué no.

Una situación que me parece injusta

es que la gente pase hambre con el alimento que hay.

-La pobreza, que hay gente pidiendo comida y no le dan.

-Que la comida valga dinero, a mí me parece una cosa

que es fundamental para vivir.

(Sintonía animada)

Aquí están nuestros protagonistas de hoy.

Creen que el mundo no necesita más tecnología

ni inteligencia, sino más empatía y solidaridad.

Su momento preferido es la tarde,

tienen muchos amigos y les gusta ver comedias

y películas de terror,

algo en lo que tal vez coincidan con nuestro invitado,

Iván de los Ríos, filósofo y profesor

en la Universidad Autónoma de Madrid.

Además de pensar y leer muchísimo

también dedica sus días a traducir ensayos y obras de ficción.

¿Traducirá también textos de terror? Uy, qué miedo.

De momento, está listo junto a nuestros y nuestras protas

para empezar el debate.

Muy buenos días, chicos, ¿qué tal?

¿Preparados para el debate?

(TODOS) ¡Sí!

Presentemos a nuestro invitado,

Iván de los Ríos, profesor de Filosofía en la universidad.

Gracias por estar aquí. ¡Buenos días!

Para el debate,

nos has traído un objeto

que poco tiene que ver con la justicia.

He traído una percha porque yo, como ha dicho Ana,

enseño filosofía, las ideas de otras personas,

que a veces no me gustan ni las ideas ni las personas,

explico cosas con las que no estoy de acuerdo.

Tienes que hacer el esfuerzo

de quitarse prejuicios e ideas preconcebidas,

las propias preferencias, caprichos,

y colgarlos, dejarlos fuera, meterlos en el armario

colgados en una percha.

Con la justicia pasa lo mismo.

Antes de lo que está bien y mal,

lo que es justo y lo que no, tenemos que hacer el esfuerzo

de colgar en la percha eso que preferimos,

que más nos gusta y creemos que es lo mejor

para mí y los míos.

Qué interesante, metafórico, al final la percha

tenía que ver. Por supuesto.

Comencemos este debate

y para esto tenemos al invitado de hoy,

Iván... Buenos días, chicos.

Buenos días. Esto es para ti.

Vale, gracias.

Pone que hemos encontrado una mesa de la biblioteca

pintada y rayada.

Desde dirección del colegio,

queremos recordar que es responsabilidad vuestra,

de las y los estudiantes,

cuidar el mobiliario que usáis a diario y asegurar

que se mantiene en buen estado.

En vista de esto y como no sabemos quién es

el responsable de dañar la mesa,

nos vemos en obligación de castigar a la clase

una semana sin recreo.

(ALUMNO) No es justo.

¿Por qué por una persona se tiene que fastidiar la clase?

Leire, tienes una cara de indignación...

Mi cara es porque me he asustado y porque parece

que hemos pagado justos por pecadores

y se debería tomar una decisión

y solo castigar al que ha sido responsable

sobre ese acto.

(ALUMNA) Me parece injusto

porque hay más clases en el colegio,

primero, segundo, y han podido ser

los de otros cursos,

no los de sexto.

¿Y cuál es una medida justa?

Que intenten averiguar quién ha sido

el que ha pintado la mesa y que a esa persona

sí le castiguen, no a toda la clase.

-También, que pregunten a niños de otras clases

y otros cursos para ver si han sido ellos

o a ver quién ha sido.

-Yo creo que sería justo

que el culpable o la culpable confesase

y luego tomaran una decisión los profesores

y castigaran a quien lo ha hecho.

Tenemos otro problema.

Imaginad que nunca sabemos quién es.

¿No hacemos nada?

A lo mejor no lo quiere decir delante de todos

e intenta hablar en privado.

-Acabarían castigando a toda la clase

porque nunca sabrán quien fue.

¿Sería mejor no castigar a nadie para no equivocarse?

Sí.

-Creo que el que ha sido, debería confesar que ha sido él

o ella porque de todos modos

va a tener un castigo, si lo confiesa,

mucho mejor, así no tenemos que pagar todos

por algo que no hicimos.

¿El desequilibro de la balanza desequilibrada

tiene que ver con que el bien

de todos nosotros está siendo perjudicado

por el bien de uno solo?

¿Eso es justicia?

¿Qué es la justicia? ¡Buf!

Lo que estábamos hablando ahora

de que nos han castigado,

que confiese él y castiguen al que ha hecho la cosa,

no a todos.

-Yo creo que la justicia es un valor muy importante

que nos guía a actuar según la verdad.

(ALUMNA) La justicia lo que busca

es un bien común e igualdad

para que todos tengamos lo mismo.

¿Y si supiéramos por qué ha estropeado la mesa

el responsable? ¿Cambiaría algo?

Yo creo que sí cambiaría.

Si lo ha hecho sin querer,

no deberían castigarle,

él no se ha dado cuenta.

Si ha sido queriendo, pues sí,

hay que castigarle porque eso no se hace.

Estamos viendo que depende un poco

de por qué lo ha hecho la persona.

Porque si lo ha hecho queriendo, obviamente merecería...

Perdón. Gracias.

Esperemos que no sea otro castigo.

"Cuando hemos revisado la mesa dañada,

comprobamos que no está dañada como pensábamos.

En realidad, está solo pintada

y es un mensaje en morse de uno de vosotros

ofreciendo ayuda a un compañero.

Pedimos disculpas por el castigo que pusimos

y lo vamos a cancelar".

Os habéis quedado sin castigo.

¿Pensáis que es suficiente con pedir disculpas?

Sería lo mínimo que tendrían que hacer

porque con el susto que nos han pegado,

lo tendrían que recompensar

con otra manera, pedir perdón está bien,

pero... ¿Qué otra manera se te ocurre?

Añadir más tiempo de recreo, menos deberes.

-Yo quitaría tiempo de clase

y pondría esa media hora de recreo

como si estuviéramos en el recreo.

Pero perderías tiempo de una clase

que a lo mejor un profesor que no tiene nada que ver,

había preparado su clase, ¿entonces sería justo?

A ver, no, la verdad.

¿Se puede reparar una injusticia cometiendo otra?

No, no se puede arreglar.

¿Entonces podemos ser siempre justos?

Yo creo que no porque siempre

hay algo que nos hace ser injustos.

Estamos hablando de justicias e injusticias.

Pero no me queda claro, Iván,

qué es la justicia.

A mí tampoco me queda muy claro,

me queda más claro después de escucharos.

Habéis dicho que es un valor, método,

está claro, porque nos cuesta mucho,

que es una tarea común

que tenemos que hacer entre todos

para garantizar, promover, para defender

el bien de todos.

Se trata a la vez

de buscar el bien de todos

y de cada uno de nosotros.

Pero el bien de todos y de cada uno de nosotros

a veces parecen estar enfrentados entre sí.

Así nos explica Iván

qué es la justicia, que parece un poco una tarea

de varias personas, de todos,

¿pero cómo nos la imaginamos?

Vamos a verlo.

Seguramente has visto la justicia

representada por una mujer con ojos vendados

cargando una balanza y empuñando una espada.

La llaman "la dama" y "diosa de la justicia".

¿Qué significa este personaje que podría ser una superheroína?

Vamos a conocer sus poderes.

La venda representa que no debe tener prejuicios

o favoritismos para cumplir la ley,

la balanza, equilibrio en justa medida

de quien imparte la justicia,

y la espada, la fortaleza para castigar

a quienes no cumplen la ley.

Cuidado, criminales, la justicia ha llegado.

La justicia busca equilibrar las cosas.

En concreto, ¿por qué necesitamos la justicia?

(ELIA) Si no existiera la justicia,

este mundo estaría patas arriba,

la gente haría lo que le diera la gana,

robarían más, no habría cárceles

y no seríamos todos personas pacíficas.

-La justicia, más allá de una ley y cualquier cosa,

es la gente normal que cada día hacen

actos buenos para que en un futuro

se lo devuelvan y así acercan poco a poco

un mundo mejor, si no hubiese justicia,

mandarían los que más tengan porque los que más tienen,

más mandan, más daño te hacen.

(ALBA) Hacer cosas buenas para que te lo devuelvan

no es ser bueno, es ser aprovechado.

Y creer que porque has hecho algo,

tienen obligatoriamente que devolverte algo bueno

que tú le has hecho, y no, hacer un acto bueno

es que lo haces simplemente

porque quieres ayudar a los demás y que todo el mundo esté bien.

Pensad que hay actos que nunca nos serán devueltos.

No podrías comportarte bien con la naturaleza,

con el futuro, con sus nietos.

No puede uno comportarse bien o mal

con algo de una generación futura.

(LEIRE) Claro, no siempre puedes devolver ese favor.

Yo creo que si no tenemos justicia,

cada uno

tendría sus leyes, no nos respetaríamos

y volveríamos años atrás

yo creo que habría monarquía absoluta,

porque la monarquía absoluta

se refiere a que solo manda uno,

si no hubieran leyes,

cada uno mandaría como quisiera.

Fíjate lo que dices.

Monarquía significa eso, el Gobierno de uno,

a diferencia de democracia, el poder del pueblo,

y has dicho absoluta, no solo gobierna uno,

gobierna de determinada manera.

¿Qué sentiríamos por los demás en un mundo

donde cualquiera puede imponer su fuerza bruta?

No tendríamos empatía por las personas

ni nos ayudaríamos unos entre otros.

-En un mundo así, las personas con poco alcance monetario

y que son muy pobres, volveríamos a que las cojan como esclavos

personas de alto poder monetario

y volveríamos a los siglos pasados

y estos siglos hemos avanzado mucho

para retroceder a la época antigua.

Una de las formas de justicia es distributiva,

de qué manera repartimos entre todos la riqueza

que tenemos.

Parece que hemos avanzado en ese sentido,

aunque no mucho.

Estábamos hablando de que a veces hacemos cosas buenas

para recibir una recompensa, algo a cambio.

También pasa a la inversa.

¿Habéis oído la frase de "ojo por ojo, diente por diente"?

Por ejemplo, si me roban un lápiz, yo le robo uno a esa persona.

Yo he pensado

que si te portas bien con los demás,

se portarán bien contigo.

Si te portas mal con los demás,

se portarán mal contigo.

Fijaos, Hugo, la frase que ha dicho Ana,

"ojo por ojo", suena a regla.

"Aquí solucionamos así los problemas.

Me quitas un ojo, te quito un ojo.

Me quitas un diente, te quito un diente.

Me robas, te robo.

Me pegas, te pego. Así solucionamos los problemas".

Exacto, ¿y esto es justo o no?

Justo por una parte, injusta por otra,

por ejemplo, si la haces queriendo,

te la puede devolver y eso sí sería justo.

Si la haces sin querer, si te la devuelve peor

o te la devuelve igual, sí sería injusto.

¿Parece que deberíamos ser una sociedad

que siempre devolviera,

por ejemplo, la violencia con violencia?

(ALUMNA) Si alguien te quita algo, hace algo malo,

hablando con él

sin gritar ni pelear, puedes llegar a un acuerdo

y no hace falta devolvérselo de ninguna forma.

Piensas que hay otros caminos.

Sí.

¿Quién decide qué es justo y qué no es justo?

Los jueces.

Lo tienes muy claro. Sí.

¿Solo los jueces? Sí, creo que sí.

-Aparte de los jueces, podemos decidirlo nosotros mismos.

Si nos hacen algo injusto, podemos decir:

"Esto es injusto".

-Yo no lo veo tan claro,

con nuestras edades, siempre vamos a pensar

por nosotros antes que a los demás.

Aunque sea una pequeña parte, pensaremos por nosotros primero.

Vimos en la animación que la justicia debería ser

imparcial y ecuánime.

¿Podemos ser siempre imparciales?

Aquí tenemos un filósofo

que va a explicar qué es ser imparcial.

Ser imparcial, como su propia palabra indica,

escuchar las palabras, significa no tomar parte.

Uno piensa que es el centro del mundo

y lo bueno es lo que le hace bien a él

y a los suyos, quiere favorecer a su parte.

El imparcial se atreve a decir que algo está bien o no,

independientemente de a qué parte beneficia,

a qué parte perjudica.

¿Podemos ser siempre imparciales?

Casi todas las personas no somos siempre imparciales.

Yo creo que cada persona tira para lo que le beneficia a él.

O sea, si hay una situación

en la que tienes que decidir entre tú u otra persona,

decides lo que te venga mejor a ti.

Si te va a ayudar a ti, lo haces, si no,

dices que lo haga el otro. Podemos un ejemplo.

Estáis en la cola de un cine

desde hace mucho tiempo, hace mucho calor fuera

y de repente llega un niño y se salta

toda la cola, que es muy larga,

porque es el hijo de la taquillera y se puede colar.

¿Qué os parece la situación?

Me parece injusta porque todos tenemos los mismos derechos

y aunque su madre sea la de los "tickets",

tendría que esperar cola como todos.

-Es injusto porque si nosotros tenemos que hacer cola,

él también la tiene que hacer.

Pero vosotros no sois hijos de la taquillera.

No somos todos iguales.

¿Y si fuerais los hijos de la taquillera?

Yo no me colaría porque hay más gente esperando

y les va a sentar mal.

Pero si llegas y ves una cola larguísima

que tienes que esperar media hora,

estamos a 40 grados al sol

en Madrid o aquí,

estás con amigos y te los puedes llevar

y colar a tus amigos.

Tan fácil como decir:

"Mamá, déjame pasar".

Me espero. ¿Te esperas?

-Yo creo que si mi madre fuera la taquillera,

yo me colaría

porque todo el mundo a lo mejor lo haría.

-Como me sentiría yo si alguien se cuela,

depende de la persona,

si le importa que se cuele o no,

si se cuela, no se meterá en la fila

ni delante ni detrás, se la saltará

y no perjudica el tiempo que ha esperado alguien.

-Si mi madre fuese taquillera,

yo me esperaría, porque hay más gente

que ha esperado más para entrar al cine.

Jaime, ¿si fueras invisible? ¿Si no te ve nadie colarte?

Me colaría. (RÍE)

Ahí sí.

Los demás, si fuerais invisibles, nadie os ve.

(ALBA) Yo si fuera invisible,

sí me cuelo.

Si no me ve nadie, voy tan tranquila caminando,

si quiero entro en la taquilla

y cojo yo misma los "tickets".

Y me voy tan tranquila. Claro.

(ADRIANA) Me colaría,

ya que nadie me ve, no haré ningún conflicto

ni molesto a nadie.

Es dificilísimo porque no es una persona,

uno tiene historias, preferencias, sus ideas,

sus convicciones incluso, ¿tiene uno siempre que olvidarse

de sí mismo y de lo que es y le pasa

y de la comunidad cuando piensa en justicia?

¿O a veces es importante saber quién está siendo castigado,

está siendo perjudicado?

Cerramos este bloque reflexionando sobre dificultades

de ser imparciales y justos siempre.

Injusticias hay constantemente.

Veamos algunas injusticias que habéis vivido.

En Nochebuena, en casa de mis abuelos,

los hombres a veces siempre están sentados en el sofá

viendo la tele

y las mujeres siempre están haciendo la comida,

las tareas de la casa, poniendo la mesa.

Eso me parece realmente injusto.

-En mi clase, hay gente que habla y no le riñen.

A mí me riñen cuando hablo solo una vez

y me parece muy injusto.

-Yo ayudo en las tareas de casa

y como no me ve mi madre al hacerlas,

mi hermano dice a mi madre que no he hecho nada

cuando lo he hecho, me parece superinjusto.

(Sintonía animada)

Todos hemos dicho alguna vez:

"Qué injusto". Veamos qué pasa en otras partes del mundo

con este "Verdadero o falso: ¿La justicia es igual para todos?"

Vamos a hacer dos equipos, a mi derecha el equipo...

(TODOS) Los Pepinillos Justicieros.

Y a mi izquierda el equipo...

(TODOS) Capibaras.

Os daré una serie de datos sobre la justicia

y tendréis que decir si son verdaderos o falsos.

El representante de cada equipo

escribirá la respuesta en la pizarra.

Pero ojo, hay límite de tiempo.

¿Estáis listos?

(TODOS) ¡Sí!

Empezamos, primera pregunta.

¿Verdadero o falso? ¡Tiempo!

(Varias conversaciones)

Está en la edad en la que a uno no le gusta...

(Bocina)

¡Tiempo!

Conozcamos la respuesta de Pepinillos Justicieros.

Pensamos que es falso

porque todos tienen derecho a salir.

Ya tenemos la respuesta de este equipo.

Vayamos ahora con el Equipo Capibaras.

Nosotros creemos que es verdadero

porque ya son mayores para comer chuches.

¿Sabéis hacer un redoble de tambores?

Porque la respuesta es...

Verdadera.

(TODOS) Vamos.

Sí, en realidad pueden, siempre que vayan acompañando

a un niño o niña menor de 12 años,

pero solos o con gente mayor, no.

Vayamos con la segunda pregunta.

¿Verdadero o falso? ¡Tiempo!

Yo creo que no, que se van a considerar no niños.

(Bocina)

¡Tiempo!

Conozcamos la respuesta de Pepinillos Justicieros.

Falso porque a los 12 se considera

que dejas de ser un niño.

Vale, este equipo lo tiene claro.

Veamos el Equipo Capibaras.

Creemos que es falso

porque te consideran niño si eres menor de 18 años.

Esos redobles de tambores,

porque la respuesta es falsa.

(CELEBRAN)

Sí, es falso, según la Constitución,

se considera que son niños las personas hasta los 12 años.

Vamos con la última pregunta.

¿Verdadero o falso? ¡Tiempo!

Y si no, que se obligue, y si no, 200 euros.

En el metro van muy serios.

(Bocina)

Volvemos a los sitios.

Conozcamos la respuesta de Pepinillos Justicieros.

Verdadero porque pensamos

que en hospitales y funerales no se sonríe.

Conozcamos la respuesta del otro equipo, Capibaras.

Verdadero porque hay que estar felices,

menos en hospitales o funerales.

Vale, parece que coinciden ambos equipos.

A ver, la respuesta es...

Redobles de tambores.

¡Es verdadera!

(CELEBRAN)

Sí, es verdadero y esta ley fue escrita

en época austro-húngara

y nunca fue derogada.

Aquí termina el juego, chicos.

¿Qué datos os han impresionado más?

El que me ha llamado la atención

ha sido el de tener que estar sonriendo,

porque no sé por qué tienen que obligar a la gente

a sonreír, me parece injusto.

Vemos que la justicia cambia con las épocas

y las culturas.

¿Qué podríamos hacer para ser más justos hoy en día?

Tener autocontrol y ver las situaciones

que son justas, injustas

y controlarse a sí mismo más que nada.

-Hay que saber diferenciar lo que es justo e injusto

porque para la vida tenemos que saber diferenciar

lo que está bien y mal.

¿Podéis ayudar a que la justicia mejore?

Yo creo que sí podemos ayudar comportándonos mejor

y ayudando a las demás personas que lo necesitan

y haciendo buenos actos.

(ADRIANA) Cuando nos peleamos por algo sin sentido

y nos resentimos mucho,

tenemos que pensar un poco

que eso no tiene nada que ver y es una cosa

un poco insignificante.

Nos peleamos por cualquier cosa.

-Pienso que podemos ayudar, pero es muy difícil

que nos hagan caso porque somos menores,

nos hacen menos caso que a los adultos.

Y eso es injusto. Sí.

Porque todos tenemos los mismos derechos

de decir qué nos parece justo y qué no.

Iván, ¿realmente podemos hacer algo nosotros

para contribuir a una sociedad más justa?

Por supuesto,

y lo estamos haciendo, lo primero que podemos hacer

es reflexionar, pensar, estar atentos

a los que nos parece injustica

y tratar de comprender,

hablar entre nosotros y argumentar.

Esta tarea es difícil

y tiene que conducir a la acción, lo que podemos hacer

es pensar en común, aclararnos

a cómo vivir y actuar.

Entonces, sí que podemos hacer muchas cosas.

¿Y los animales?

¿Tienen sentido de la justicia como nosotros?

¿Qué tienen en común los monos, las uvas, los pepinos y la justicia?

Científicos de la Universidad de Emory en Atlanta

entrenaron a dos monos para cambiar piedras

que tenían en sus jaulas por trozos de pepinos.

Los monos, con entusiasmo, cambiaban piedras por pepinos,

hasta que comenzaron a premiar a un animal

con uvas y al otro con pepinos por hacer la misma tarea.

Después de ver a su compañero disfrutando,

el mono de los pepinos rechazó el alimento,

y enfurecido, golpeó la jaula exigiendo trato equitativo.

Este experimento demostró que nuestros parientes, los monos,

se rebelan contra la desigualdad cuando se les trata

de manera injusta.

Esto de ser justos nos acompaña desde siempre

y respetando a los demás, a sus derechos,

contribuimos a una sociedad más justa.

¿Qué podemos hacer si hemos sido injustos?

Lo que tendríamos que hacer es pensar en lo que hemos hecho mal

y pedir perdón a la persona a la que lo hemos hecho

y no volver a hacerlo.

-Primero, identificar lo que hemos hecho mal,

disculparnos a la persona

e intentar no cometer el mismo fallo.

-Si hemos hecho algo mal o injusto,

deberíamos pedir perdón

e intentar no volver a hacer eso,

a esa persona tal vez le haya podido sentar mal.

¿Es suficiente con eso?

Creo que no, pero bueno. En el ejemplo de antes,

lo que ha pasado, si os hubiesen castigado

una semana entera y solo os hubiesen pedido disculpas,

¿se habría arreglado?

Yo creo que no, todos estaríamos enfadados

con el que nos ha castigado.

-Está bien que nos pidan perdón porque están arrepentidos

y sienten habernos hecho eso.

Pero también faltaría darnos una solución

a la injusticia, al tiempo que hemos perdido.

¿Se puede reparar una injusticia?

Dependiendo de qué tipo de injusticia sea.

Una injusticia muy grave o no tan grave.

Si es muy grave, se tiene que reparar,

pero a veces no se puede.

Depende del grado.

Yo no sé si se puede reparar, pero se puede intentar.

Y hay que hacer lo posible, si bien lo irreparable

forma parte de nuestras vidas,

garantizar que no se repita.

Nunca estaremos seguros del todo,

pero podemos caminar hacia ello.

Ahora, chicas y chicos, llega vuestro turno,

porque le haréis preguntas a Iván.

¿Estás preparado? Preparado.

Adelante, preguntadle lo que queráis.

¿Qué cosa hizo que te dedicaras a ser filósofo e impartir clases?

Yo creo que una sensación de sospecha.

Todo era demasiado sencillo, las respuestas demasiado simplonas

y nadie las cuestionaba, esa desconfianza acerca de eso

que te han dicho que tiene que ser así,

lo que todo el mundo dice, hace, cómo se visten,

si todos van por allí, voy por allí.

Esa desconfianza genera inquietud

que te hace preguntar dos veces.

¿Te gusta tu profesión?

Me encanta,

me gusta por razones como esta,

toda la mañana hablando con vosotros de cosas muy importantes.

¿Crees que es necesaria la justicia?

Absolutamente, es necesaria la búsqueda de la justicia.

De lo contrario, como decíais antes,

el mundo estaría patas arriba,

seríamos gobernados por animales caprichosos.

Animales somos todos, algunos muy caprichosos.

Si les das poder, estamos perdidos.

Es necesario que haya reglas

y no sean cualesquiera,

que sean justas.

Después de esta ronda de preguntas

y todo lo hablado y reflexionado con los chicos

del Colegio Castra Caecilia, ¿con qué te quedas?

Me quedo con una palabra y una pregunta.

La palabra es diálogo.

Lo que hacemos aquí demuestra

lo importante que es pensar juntos,

filosóficamente, con las humanidades,

yo volvería a la pregunta del inicio,

volvería a casa.

¿Por qué es necesaria la justicia?

¿Qué pueden hacer las humanidades, las filosofías,

para ayudarnos a responderla?

Muchísimas gracias, Iván y chicas y chicos,

por acogernos en el centro y ayudarnos

a responder a la pregunta: ¿por qué necesitamos la justicia?

Nos vemos en el próximo programa

de "Aprendemos en clan: El debate". Mua, adiós.

(Sintonía animada)

Mi superpoder sería cambiar la mente de las personas

para que vieran lo injustas que están siendo

y reflexionen sobre lo que hacen a la otra persona.

-Yo tendría el superpoder de la paz

para que haya paz en el mundo,

no haya guerras y vándalos.

-El poder de que no haya más críticas porque la gente critica el físico

y no hay razón para hacer sentir mal.