(Sirena)

(Música)

Hola, claners, bienvenidos y bienvenidas

a "Aprendemos en Clan: el reto".

Nacho, te toca.

Nacho.

Estoy "mapachaflipando", Martina.

¿Y eso?

¿Sabías que las patatas pueden tener bebés?

¿Pero qué dices, Nacho? Que sí, que sí,

que mi "mapachamamá"

tiene en la nevera una bolsa de patatas "baby".

Pero se llaman así por el tamaño. Claro, tienen tamaño de bebé.

Es muy "mapachafuerte". ¿Las sandías también tienen bebés?

Nacho, me refiero a que es un tipo de patata.

Claro, el tipo de patata bebé.

Tú también estás flipando, ¿eh?

Yo lo que quiero es salir de este bucle,

así que vamos a escuchar la pregunta de los claners.

Buenas noches, Martina.

Tengo una pregunta: ¿cómo se crearon las patatas fritas?

¡Ah! Esa me la sé yo.

¿Ah, sí? Claro.

Se inventaron en el cajón de verduras de mi "mapachamamá".

Allí patatas grandes y patatas "baby", recién nacidas.

No sigas, por favor. Ay, Martina...

Hoy estás testaruda, ¿eh?

A las patatas "baby" les han puesto ese nombre

porque son pequeñitas, no porque sean bebés de patata.

(SUSPIRA)

Verás, se lo voy a preguntar a Orilo y Arlequina.

Uy, casi no tengo batería.

Orilo, ¿qué haces?

Arlequina, estoy intentando pelar esta patata,

pero este pelador no me funciona.

¿Pero cómo te va a funcionar ese pelador,

si es un pelador de cables?

Orilo, para pelar una patata necesitas un pelador de patatas.

Este de aquí. Qué bien, Arlequina.

Ya verás.

Voy a preparar unas estupendas patatas fritas.

Con eso ya sí. Uy, un momento.

Mira, mensaje de Martina y Nacho. Es un audio. A ver qué nos dicen.

A ver qué nos dicen.

"Los claners quieren saber

cómo se inventaron las patatas fritas.

Contestad rápido, porque casi no tengo batería.

Gracias." Pero bueno, qué pedazo de pregunta.

Estoy seguro, Arlequina,

que la persona que inventó las patatas fritas

tuvo que ser superinteligente y de un gran estómago.

Hay mucha controversia.

Se cree que se inventó en Bélgica, pero también en Francia.

Y pelean por ostentar ese increíble honor.

Bueno, bueno, a lo mejor no podemos resolver la pregunta

de quién inventó las patatas fritas,

pero podemos ayudar a Martina con la batería de su móvil, Orilo,

porque podemos hacer electricidad utilizando patatas.

Orilo, ¿quieres que construyamos

una batería utilizando patatas crudas?

Arlequina, ¡creo que ya tenemos reto!

Para construir la batería que ayude a Martina con su móvil,

necesitamos los dos polos de la batería.

Perfecto, el polo de fresa y el polo de limón.

No, Orilo, el polo positivo y el polo negativo,

igual que en una pila.

Y aquí tengo los dos polos.

Mira, tenemos un tornillo recubierto de zinc

y una moneda hecha de cobre.

Estos van a ser nuestros dos polos.

Perfecto, y yo tengo aquí, Arlequina, un aparato que mide

el voltaje que nos dará la batería.

Fijaos. Aquí tengo una pila, una batería,

como las que están en los mandos

que tenemos para cambiar el canal de la televisión,

y, si medimos, vemos que tienen 1,5 voltios.

A ver los polos de tu batería cuánto voltaje nos dan.

Cero, Arlequina.

Claro, porque los polos están separados, no están unidos,

el circuito no está cerrado, Orilo.

Y, para eso, para cerrar este circuito,

tengo el mejor material del mundo,

que nos va a permitir construir está pila, Orilo.

¿Cuál es? Una patata.

¿Cómo? No, Arlequina,

esta preciosa patata se puede convertir

en una patata frita para yo comerme esta noche.

Ya no. Esta ya no te la comes. ¿Qué has hecho? ¿Por qué?

Mira, hay que poner los dos polos en la patata.

Vamos a hacer aquí... Cómo sufre.

Que no, que la patata no sufre, Orilo.

Bueno, no en este momento.

Mírala, mírala.

Ya tenemos los dos polos conectados,

el circuito está conectado.

Ahora mídelo otra vez a ver qué voltaje tiene.

A ver qué ocurre ahora.

Da casi, casi 1 voltio, 0,95.

Pero, Arlequina, no sé yo si esto será suficiente.

La pila esta de un mando nos daba 1,5, y esto da apenas 1.

Tienes razón, Orilo.

Para eso necesitamos... ¡más patatas!

Vamos a ir sumando patatas, Orilo. Aquí tengo otra.

¡No, Arlequina, dos patatas!

¿Tú sabes el plato de patatas fritas

que me voy a perder?

Estás y ya no van a ser patatas fritas, Orilo.

Olvídate de la cena de patatas fritas,

que aquí hay que hacer una pedazo de batería, una pila.

Pues repetimos, repetimos otra vez.

Ponemos aquí el tornillo y aquí ponemos la moneda de cobre.

Uy, pero esta moneda tiene algo distinto, Arlequina.

¿Qué le has puesto aquí?

Un cable de cobre,

porque necesitamos unir moneda con tornillo.

Anda. Así.

Y así hemos unido dos circuitos.

Venga, Orilo, mide. A ver, vamos a medir ahora.

¿Qué me dices? Esto nos da... ¡Oh!

Pero casi 2 voltios.

Lo hemos duplicado, lo hemos multiplicado por dos.

Esto es increíble. Pero qué locura.

Es muchísimo más que una pila.

Entonces, Arlequina,

si vamos conectando cada vez más patatas,

tendremos más voltaje y podremos cargarle el móvil a Martina.

Eso es.

¿Cuántas patatas necesitaríamos para cargar el móvil?

Pues calculo que unas 250, 260 patatas.

¡No!

Que sí, Orilo,

que es mejor que estén haciendo una batería, venga.

¡No! 250 patatas, Arlequina. Orilo... Venga, mejor.

¡Oh, no!

¿Qué pasa, Nacho?

Que tengo que decidir entre comer patatas o tener luz.

¿Seguro que eso para ti es un problema?

Bueno, puedo comer las patatas a oscuras

y la sandía a la luz de las patatas.

Ya está, problema resuelto.

Pero todavía no sabemos

cómo se inventaron las patatas fritas.

Bueno, yo sí lo sé, en el supermercado.

Se lo voy a preguntar a Welelo.

(Música)

(Notificaciones)

Qué bien, mensaje de Nacho y Martina.

"Hola, Welelo.

¿Cómo se inventaron las patatas fritas?".

Qué pregunta más sabrosa. Vamos a responderla.

La patata es una planta originaria de América del Sur,

en la zona de Bolivia y Perú,

pero no nos comemos la planta,

en realidad nos comemos su tubérculo, su raíz subterránea.

Lo lavamos, claro.

Este tubérculo es un almacén de sustancias de reserva:

vitamina C, potasio, fósforo, magnesio, hierro, calcio y sodio,

y por eso está riquísima.

Todo eso lo descubrieron hace miles de años en esta zona del planeta,

pero las patatas son unas grandes viajeras

y se vinieron a España con un explorador,

Pedro Cieza de León, hace ya cerca de 500 años.

¿Os imagináis una vida sin patatas?

Yo no. Gracias, Pedro.

Otro mensaje de los claners.

-Vale, vale, Welelo,

¿pero las patatas fritas también se inventaron en América?

-Seguramente una patata vio una sartén con aceite y dijo:

"Me voy a dar un baño".

No, es broma, no sabemos cómo se inventaron,

pero tenemos una ligera idea de dónde.

Aunque la patata sea de América,

se dice que la patata frita nació en Europa,

pero no está muy claro si en Bélgica o en Francia.

Incluso se comenta que pudiera ser España,

ya que llegaron aquí antes.

Pero no importa dónde nacieron, sino que llegaron a todo el mundo.

Los alimentos tienen una historia muy interesante

y nos ayudan a conocer diferentes culturas.

Acompañadme, que os voy a enseñar algo delicioso.

¡Alehop!

Ya estoy aquí, en un mercado de España,

donde podemos encontrar comida de todo el mundo.

Cada región y país de la tierra tiene su propia comida especial

y eso nos muestra cómo es la cultura de ese lugar.

Por ejemplo, en México, los antiguos aztecas y mayas

tenían una comida muy importante, el maíz.

Era tan valioso para ellos que incluso lo consideraban sagrado,

y existen de diferentes colores.

En Asia, por ejemplo,

el arroz ha sido un elemento esencial

desde hace muchísimos años.

Los niños y las niñas allí lo consumen a diario.

El arroz ha sido tan crucial en esas culturas

que ha influido en su forma de vida,

sus creencias y hasta en su arte y tecnología.

En Asia, han hecho con el arroz hasta papel.

Luego tenemos la comida árabe,

que es muy aromática porque se usan muchas especias y hierbas.

El trigo y el cordero

son los invidentes principales en la comida árabe,

y otro dato es que los árabes que son musulmanes no comen cerdo

ni beben alcohol.

En África subsahariana,

es típico comer arroz, pollo, terreno, pescado,

verdura o cacahuete, y también usan muchas especias

y picante.

Como veis, a través de la comida,

podemos entender mejor no solo la gastronomía del lugar,

sino también su historia y la cultura de la zona.

Comer en diferentes sitios

es como estar de viaje continuamente.

Mensaje de los claners.

-Y otra pregunta, Welelo,

¿crees que podemos vivir solo comiendo patatas fritas?

-Parece que te encantan las patatas, aunque no sé si sería muy sano.

Vamos a averiguarlo. Venid conmigo.

¡Alehop!

Ya estoy aquí. Esta es la Fundación Alícia.

Aquí ayudan a las personas a estar saludables y a comer mejor.

Aquí investigan, crean y comparten conocimiento

para encontrar soluciones

y ayudar a las personas en su alimentación.

Además, tienen talleres donde enseñan cocina,

nutrición y a elegir los alimentos más saludables.

Puedes convertirte en un pequeño o en una pequeña gran chef.

Antes de nada, debemos entender de dónde salen.

Lo primero que hay que hacer es cultivar las patatas en el campo.

Se plantan, se riegan, se cuidan y, cuando están listas, se recolectan,

claro.

Luego se llevan en camiones

a una fábrica donde son seleccionadas y lavadas.

Allí, con unas máquinas especiales

para apelar muchísimas patatas a la vez,

se pelan, se cortan con la forma que queramos y luego,

como lo que queremos son patatas fritas,

lo que hacemos es freírlas con freidoras gigantes.

Con sartenes tardaríamos muchísimo.

Se utilizan muchos tipos de aceites vegetales.

El mejor, el aceite de oliva virgen.

A partir de aquí, se añade sal, especias y,

en el caso de las industrias,

algunos otros productos para crear patatas especiales.

Finalmente, se meten en bolsas y se llevan a las tiendas.

¡Y a comer!

Pero vamos con la pregunta

de si podemos comer solo patatas fritas.

En la Fundación Alícia me han explicado

que nuestro cuerpo necesita diferentes elementos

para funcionar bien.

Esto hace que nuestra dieta tenga que ser variada

y no abusar de ningún alimento ni que nos falte de otro.

Para saber qué debe llevar una dieta equilibrada

existe un esquema llamado la pirámide de los alimentos.

Cuanto más ancha es la pirámide,

más alimentos del tipo que representan debemos consumir,

así que es muy fácil.

Las patatas estarían en la base de la pirámide.

Sin embargo, las patatas fritas llevan mucha grasa y sal,

de manera que no son muy saludables.

Por eso, las patatas fritas no están en la base de la pirámide.

O sea que, si solo comieras patatas fritas,

tu cuerpo dejaría de funcionar correctamente, así que,

si quieres estar sano, si quieres estar sana,

ten en cuenta la pirámide.

Uy, se me ha abierto el apetito. Voy a comer algo.

Hasta pronto, claners.

(Aplausos y ovaciones)

Yo lo siento,

pero no puedo hablar de comida mientras trabajo.

Es que me entra hambre.

Pero si te acabas de comer un plato entero de patatas.

A ver, yo no quería,

pero iba con la temática del programa de hoy.

Y yo soy un profesional.

Tendrás morro... Además, no me has dejado ni una.

A ver, ¿qué querías? Como no has dicho nada...

Si no me ha dado tiempo.

Cuando iba a pedirte una, ya te las habías acabado todas.

Martina, no me gusta que la comida se estropee.

Tú sabes lo importante que es tener una dieta variada, ¿verdad?

Yo la tengo, como de todo: basura, pizza, sandía...

¿Pues sabes qué es igual o más importante todavía?

¿El qué?

Compartir. Ah.

Tanto que voy a compartir contigo la sabiduría de Nerea.

Verás cómo te gusta lo que nos cuenta.

(Música)

Hola, claners. Un día más, vengo del futuro.

El otro día estuve con mis amigos

y nos fuimos por ahí a comer un montón de cosas ricas y,

obviamente, en el futuro todavía tenemos patatas fritas.

Pero, ¿sabéis una cosa?

Cuando llegaron, en el siglo XVI, de América,

la gente pensaba que eran poco saludables y hasta venenosas.

Pero hubo un señor que consiguió ponerlas de moda

e hizo que todo el mundo comiera patatas.

¿Sabéis quién fue y cómo lo hizo?

Os lo cuento.

Auguste Parmentier introdujo en Europa el uso de la patata

para acabar con el hambre en periodos de guerra,

cuando otros alimentos faltaban, y las puso de moda.

De hecho, hay una receta de patatas que lleva su nombre,

patatas Parmentier, y están riquísimas.

¿Las conoces? ¿No?

No pasa nada, es normal. A veces cuesta conocer cosas nuevas.

Lo extraño o lo que aún no conocemos suele darnos miedo.

De hecho, hay un dicho que dice:

"Más vale malo conocido que bueno por conocer".

Así que es importante quitarnos los miedos

para empezar a descubrir cosas maravillosas.

¿Sabéis qué hizo Parmentier

para que la gente dejara de tener miedo

y pudiera comer patatas?

Utilizó una serie de trucos que aún se utilizan hoy en día.

En primer lugar, hizo fiestas exclusivas

en las que servía las patatas en platos muy ricos

y la gente luego salía de las fiestas

y hablaba con sus amigos de las maravillas de ese alimento.

Pero también plantó patatas

en el huerto del rey y le puso vigilantes.

Pero por las noches los quitaba para que la gente se colara

y se sintieran especiales robando las patatas de los ricos,

cuando en realidad lo que quería era simplemente ponerlas de moda.

Hoy en día se usan mucho estos trucos y, en realidad,

lo que tratan es de hacernos sentir especiales

para poner algo de moda y venderlo.

Que algo esté de moda quiere decir que lo usa mucha gente.

Hay que preguntarse si es algo bueno o no.

Pero también aquellas cosas que nos resultan raras

y desconocidas, tenemos que acercarnos a ellas

también para ver si son buenas o no.

Fíjate lo que pasó con las patatas,

que al principio pensaban que eran venenosas

y ahora somos todos unos fans de las patatas.

Patatas fritas, asadas, en tortilla...

¿Qué haríamos en España sin nuestra tortilla de patatas?

A veces no nos pasa esto solo son las cosas,

sino también con las personas.

Cuando no las conocemos,

solemos pensar que a lo mejor son malas,

y eso pues es un error

porque podrías dejar de conocer a alguien maravilloso

y que se convirtiese en tu mejor amigo.

Sócrates, un filósofo griego del siglo quinto a. C.,

dijo que "la ciencia humana consiste más en destruir errores

que en descubrir verdades".

A lo largo de vuestra vida

os vais a encontrar con muchas cosas desconocidas

y vais a tener que averiguar un montón de cosas.

Fijaos, por ejemplo,

el ser humano es capaz de cocinar mogollón de cosas

gracias a que hemos descubierto el fuego

y a que no paramos de probar cosas nuevas.

Si tenemos tanta ciencia y sabiduría es porque no paramos de descubrir.

Y ahora vamos a pensar todos juntos.

¿Qué habéis descubierto últimamente que os ha llamado la atención?

¿Qué cosas son así como raras y desconocidas que te dan miedo

y que te gustaría conocer mejor para dejar de tener miedo?

¿Y qué crees que deberíamos descubrir

para que el futuro sea un lugar mejor?

Te dejo pensar.

Nos vemos en el futuro, claners.

(Música)

Me voy.

Espera, que hay que despedir el programa.

¿Por qué tienes tanta prisa? Quiero ir a Bolivia y a Perú.

¿Y eso?

Pues para darles las gracias por sus patatas.

Y a ver si allí tienen algo más que esté delicioso, como su basura.

Buena idea. ¿Puedo ir contigo?

Vale, pero si encontramos sandías, son para mí.

¿Hecho?

¿Y las patatas para mí?

No, Martina, eso no es justo. Yo también quiero.

Ah, vale, sí.

Ya, ya, que compartir es importante y eso, ¿no?

Venga, tú también puedes comer patatas y sandías.

Así me gusta.

Pues mientras tú vas a hacer las maletas,

nosotros vamos a escuchar la canción del reto de hoy.

Hasta la próxima, claners.

# Patatín, patatán.

# Patatín, patatán.

# Patatín, patatán.

# Patatín, patatán.

# Hay tantas culturas por explorar

# y en cada una # hay una comida especial.

# El arroz viene de Asia, # allí es esencial.

# Las patatas de los Andes, # qué ricas están.

# Es muy importante la alimentación

# para el planeta y para el corazón.

# Que si patatín, que si patatán. # Las patatas fritas son lo más.

# Pero no solo vivimos de ellas, # hay también otras cositas buenas.

# Que si patatín, que si patatán. # Las patatas fritas son lo más.

# Pero es mejor # la dieta equilibrada,

# siguiendo # la pirámide alimentaria. #

(Música)