¡Hola, Claners! Bienvenidas y bienvenidos

a "Aprendemos en Clan, el reto".

¡Hola, Martina! ¡Hola, Claners!

Mi querido público, ya estoy aquí.

¡Hola, Nacho! ¡Qué contento te veo hoy!

Estoy lleno de energía y con ganas de aprender.

¿Qué pregunta tenemos hoy?

¡Qué bien! ¡Adelante esa pregunta!

Hola, Nacho, Martina.

¿Sabéis cuánto aguantamos sin respirar?

¡Uh! ¡Probémoslo!

Dejo de respirar y tú cuentas.

¡Ya! (INHALA)

Uno... (EXHALA)

¡Ay! ¡Ay! ¡Martina, más rápido! ¡Así no se puede!

¡Pero si no me has dado ni tiempo! ¡Y hasta aquí el programa de hoy!

¿Qué dices, Nacho?

Otra duda resuelta gracias al "mapachástico"

Nacho Mapacho.

Perdóname, pero yo no me quedo muy contenta con esa respuesta.

Te has levantado exigente hoy, ¿eh?

Si de verdad tienes ganas de aprender,

hay que llegar hasta el final.

Ya, claro. ¡Ah! ¡Ya sé!

Tú propones que le preguntemos a Orilo y a Arlequina, ¿verdad?

Esa es siempre una muy buena idea. Voy a escribirles.

Orilo, ¿y ese careto?

Pero, ¿por qué no hablas?

Orilo, ¿qué pasa?

Estás aguantando la respiración.

¡Ay, madre mía! ¿Y cuántos minutos llevas, Orilo?

Esto puede ser peligroso.

10 minutos, 20 minutos,

25 minutazos.

Pero, Orilo, ten cuidado que...

Orilo, estás respirando por la nariz.

(EXHALA)

¿Pero la nariz también cuenta?

Pues claro que cuenta, ¿cómo no va a contar la nariz, Orilo?

Si estás metiendo aire.

Uy, espera, mira, mensaje de Nacho y Martina.

Mira, mira, nos preguntan:

¿Cuánto aguantamos sin respirar?

Pues yo podría haber aguantado muchísimo más

si no me hubieras interrumpido.

Pero si estabas respirando por la nariz desde el principio.

Y menos mal, porque es peligroso quedarse sin respirar.

Nuestras células necesitan respirar.

El oxígeno que cogemos del aire para poder vivir,

para mantenerse sanas.

Así que quedarse sin respirar mucho tiempo

no es buena opción, Orilo.

Necesitamos oxígeno, claro que sí.

¿Y por qué es tan importante tener ese oxígeno?

¿Qué nos puede pasar sin el oxígeno?

Pues podemos colapsar.

Mira, te lo voy a explicar con una vela.

Trae la vela.

Aquí la veis, ¿verdad?

Ahora te voy a pedir que la enciendas,

porque el fuego también puede generarse

si tiene oxígeno.

Es decir, este fueguito de aquí está así ardiendo

porque está tomando oxígeno del aire, ¿vale?

Pero, ¿qué pasa si le quitamos el oxígeno?

Mira, Orilo, muy atento.

Ahora todo el oxígeno se consume...

y la vela se apaga.

Se apaga como se apagarían

nuestras células sin oxígeno, Orilo.

Es súper importante respirar.

Así que nada de ver cuánto puedo aguantar sin respirar, ¿eh?

Que te puede dar un vahído y te puedes caer.

Ya veo la importancia de que nuestros pulmones

estén tomando oxígeno todo el rato.

Arlequina, ¿te parece si hacemos un experimento

para mostrarle a los claners la importancia de los pulmones?

Pues me parece que ya tenemos reto.

Para construir una maqueta de nuestros pulmones,

Arlequina, necesitamos dos pajitas.

Estas pajitas serán las vías respiratorias por donde el aire

podrá fluir hasta nuestros pulmones.

Perfecto. Ahora necesitaremos también una botella de agua.

¡Mira! Esta botella va a ser la caja torácica.

Aquí dentro vamos a poner los pulmones.

Buena caja torácica me has dado, Orilo.

Sí, Arlequina. Por supuesto, necesitamos a los grandes

protagonistas de esta historia, los pulmones.

¡Míralos! Dos pulmonazos tenemos aquí.

¡Uy, son rositas! Como los pulmones de verdad.

¡Qué potencia, Arlequina! Muy bien.

Y finalmente utilizaremos también este guante de aquí,

un guante de látex.

Un guante de látex.

Esto también se puede inflar, ¿verdad?

ira, es como un globo punky.

Lo que pasa es que en este caso o utilizaremos desinflado

y será nuestro diafragma, el músculo que permite

que los pulmones inhalen y exhalen.

Perfecto. Y luego, pues una serie de materiales como un poquito

de pegamento, cinta adhesiva y unas tijeras para poder realizar

todo el montaje.

Para realizar la maqueta de nuestro sistema respiratorio,

primero tendremos que hacerle un par de agujeritos al tapón,

colocar las pajitas y sellarlo bien sellado

con el pegamento.

Justo en el otro extremo colocaremos los pulmones,

es decir, los globitos,

y los fijaremos a las pajitas con un poquito

de cinta adhesiva.

Por otro lado, tomaremos la botella, la caja torácica

y pondremos el guante a modo de diafragma

abajo del todo.

Y aquí es cuando realizamos nuestro montaje.

Mirad, vamos a meter los pulmones en la caja torácica,

lo veis, ¿verdad?

Ahora tenemos que poner el tapón, muy bien, y ya tenemos

nuestros pulmones dispuestos a inflarse y desinflarse.

¿Cómo?

Porque nuestro diafragma se contrae.

Los pulmones toman aire,

se hinchan y se relaja el diafragma

para que los pulmones pierdan aire.

Aquí lo tenemos, ¿verdad?

Que es un montaje chulísimo.

Y aquí ya ves, Orilo, cómo es súper importante inhalar

y exhalar para que nuestros pulmones

puedan coger el oxígeno del aire,

enviarlo por la sangre a nuestras células

y que puedan vivir sanas.

Y así, cuando echemos...

El aire, el dióxido de carbono sobrante,

podamos volver a coger nuevo oxígeno.

Orilo, que sea la última vez que te veo

dejando de coger oxígeno,

haciendo ahí competiciones para aguantar la respiración.

Hombre, por favor.

O bueno, puedo seguir haciendo mis competiciones,

pero tomando aire por la nariz.

Bueno, así sí.

¿Qué haces, Nacho?

¿Has escuchado lo que han dicho?

Es muy importante respirar.

Corre, respira rápido.

No creo que eso sea una buena idea.

Ay, me estoy mareando, Martina.

Claro.

A ver, respira tranquilamente.

Ay, no, ¿sabes qué? Retener la respiración es malo.

Pero eso no significa que tengas que respirar tan fuerte.

Ay, ¿ahora qué hago?

¿Respiro fuerte o retengo la respiración?

¿Te has fijado en que respiramos sin darnos cuenta?

No tienes que hacer nada en especial.

¿Qué? ¿Qué has dicho?

Le estaba diciendo a mi cerebro que respire.

Pero si no hace falta, lo haces involuntariamente.

¿Y qué pasa por la noche?

¿Y si se me olvida?

¿Cuánto tiempo puedo estar sin respirar?

¿Un minuto? ¿Una hora?

¿Toda la noche?

Mejor le preguntamos a Welelo.

(Música)

¡Guau! ¡Qué gran final! ¿Qué podría hacer ahora?

¡Ey! ¡Mensaje de Martina y Nacho!

¡Qué bien! ¡Hola, Welelo!

Queríamos saber cuánto tiempo podemos estar sin respirar.

¡Gracias! ¡Qué interesante!

Vamos a descubrirlo.

A veces jugamos a estar debajo del agua para ver

cuánto tiempo podemos aguantar sin respirar.

Pero aunque sea un juego, debemos tener cuidado.

Por lo general, se piensa que una persona normal

puede estar máximo un minuto o dos sin respirar,

aunque a los 15 segundos ya empiezas a sentirte incómodo.

Después de ese tiempo, el cuerpo comienza a sentir

la necesidad de respirar.

Si no lo hacemos, el dióxido de carbono se acumula

y provoca espasmos en el diafragma, que es el músculo jefe

de la respiración.

Así que no intentemos aguantar demasiado tiempo sin respirar.

Podría ser peligroso para nuestra salud.

También hay máquinas que nos ayudan a respirar.

Pensad en los astronautas.

Cuando están en el espacio no hay aire como el que tenemos aquí

y necesitan trajes especiales para respirar.

Estos trajes tienen un casco con un vidrio especial

que les permite ver el espacio, como si fuera una ventana.

También llevan un tanque lleno de oxígeno

y un sistema que hace circular el aire, como un ventilador.

Además, tienen un filtro especial que atrapa

el dióxido de carbono y lo mantiene fuera del traje,

así los astronautas pueden respirar bien.

Oh, mensaje de los claners, a ver...

-Hola Welelo, ¿es el mismo traje que usan los buceadores?

-No exactamente, los buceadores llevan

un tanque de aire comprimido a sus espaldas.

Este aire comprimido resulta difícil de respirar directamente.

Por eso, llevan un regulador que convierte el aire comprimido

en burbujas de aire que los buceadores

sí pueden respirar.

Os voy a contar una curiosidad.

Hay una tribu, los bajau, conocidos como los nómadas del mar,

que son capaces de estar hasta 13 minutos

bajo el agua y descender hasta 70 metros de profundidad.

Durante cientos de años, esta tribu ha vivido

sobre plataformas flotantes en el mar

en las costas de Filipinas, Indonesia y Malasia

y su alimentación se basa en pescado que consiguen buceando a pulmón

entre los arrecifes.

Hay un estudio que dice que su bazo es más grande

que el del resto de los humanos.

Al parecer, este órgano, que está pegado al estómago

en el lado izquierdo del vientre, se ha ido adaptando,

agrandándose por bucear tanto.

¡Oh, mensaje de los claners!

-Entonces, ¿nosotros también podemos bucear

durante tanto tiempo?

-Una persona puede superar su límite de tiempo sin respirar.

¿Queréis saber cómo? Acompañadme y os lo explico.

Ya estoy aquí.

Nos encontramos en un centro de apnea deportiva.

Acompañadme y os explico exactamente lo que es.

La apnea es una disciplina en la que los participantes retienen

la respiración mientras realizan actividades de buceo.

En este centro, la gente viene a practicarla,

así ganan seguridad y aprenden a superar sus límites.

Hay verdaderos expertos en apnea.

Por ejemplo, el apneísta francés Stéphane Mifsud,

récord mundial de apnea estática,

estuvo 11 minutos y 35 segundos bajo el agua sin respirar.

Primero se practica la apnea en tierra,

luego en una piscina y finalmente en el mar.

También realizan diferentes ejercicios,

no solo de fuerza, para estirar los músculos del pecho

y así hacer que los pulmones se expandan y puedan coger

mucho más oxígeno.

Para poder alcanzar esa profundidad, los buceadores

practican diariamente, se entrenan en ambientes

con bajo contenido de oxígeno y mantienen una nutrición adecuada.

Durante las competiciones, utilizan cuerdas para guiar

su descenso y ascenso, ya que la oscuridad

puede desorientarlos.

Cuando el cuerpo se sumerge, se desacelera el corazón

y provoca un estado de relajación meditativa.

Oh, mensaje de los claners.

-Y otra pregunta, ¿los animales también aguantan tanto?

-Y más.

Hay un animal que se llama ballenato de Cuvier

que tiene el récord de inmersión más larga de un mamífero.

Ha estado bajo el agua 3 horas y 42 minutos, y es capaz

de descender hasta 3000 metros de profundidad.

Se pasan de media una hora bajo el agua

y salen solo dos minutos para respirar

entre inmersión e inmersión.

Si queréis aguantar más tiempo sin respirar,

podéis ir a un centro especializado con entrenadores y entrenadoras.

No lo hagáis solos ni solas, ya habéis visto

que puede ser peligroso.

Después de hablar tanto de agua, me apetece mucho darme un buen baño.

Así que nos vemos en el próximo reto.

¡Hasta luego, claners!

Martina, ¿en el fondo del mar hay comida?

Claro, y peces alucinantes.

Es un sitio increíble.

Uy, entonces voy a entrenar para bucear hasta allí.

Tú cuenta, a ver cuánto aguanto.

Vale.

Uno, dos...

¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!

¿Cuánto? ¿Cuánto han sido? Pues...

Dos segundos.

Vaya, este rato no es para mí.

Mejor lo veo en la tele, mientras me como una lata de atún.

Anda ya, vamos a escuchar a Nerea.

Hola, claners.

Aquí Nerea, vuestra amiga filósofa del futuro.

Sería genial poder vivir debajo del agua, ¿no?

Aunque nosotros no hemos evolucionado para poder hacerlo,

en realidad sí que hemos inventado un montón de cosas

para poder explorar los mundos acuáticos.

-Hola, pequeña primate. Hola, humanitos.

-Hola, Gatistóteles, gato telépata.

-¿Qué se os ha perdido a los humanos bajo el mar?

Lo único interesante son los deliciosos atunes.

¡Miau! ¡Qué hambre me está entrando!

Decía que nosotros nos hemos conseguido adaptar

a la naturaleza a pesar de nuestras limitaciones.

Y eso ha sido gracias a la razón.

-En eso tienes razón.

-Sí, pero también hay que aprender a usarla.

De hecho, hay algunos filósofos que nos han dicho:

"Oye, que igual estáis usando la razón demasiado

para fabricar cosas y no para otras cosas".

A esta manera de usar la razón la llamaban razón instrumental.

-Si usarais bien la tecnología, no marearíais a los gatos

con punteros láser.

-Un ejemplo de cómo usamos la razón instrumental podría ser,

por ejemplo, con un submarino.

-Pero no siempre usáis la razón de una forma inteligente.

Si no, no contaminaríais el planeta. -Ya.

De hecho, esa es una de las críticas que hacen estos filósofos.

Y nos dicen que no usamos la razón como realmente deberíamos.

Si solo pensamos en fabricar cosas, ¿dónde queda la razón ética?

Hay que hacerse preguntas del tipo: "¿y esto para qué lo hacemos?

¿Tiene sentido? ¿Es bueno hacerlo?"

-Esos filósofos de los que hablas son los de la escuela de Frankfurt,

como Theodor Adorno o Herbert Marcuse.

Y obviamente nos dicen que hay que pensar muy bien cómo usamos

la tecnología. -Pues sí.

Adorno, por ejemplo, lo que nos va a decir es

que estamos perdiendo conexión con la naturaleza.

Se nos olvida que nosotros también somos animales

y vivimos en este planeta.

Y hay que pensar bien cómo convivimos todos aquí, ¿no?

-Por otro lado, Marcuse dice que la tecnología

también puede usarse para controlar a las personas.

-Pues sí, la verdad es que estamos fabricando

una tecnología que hay que parar a preguntarse

si realmente somos libres o estamos dependiendo de ella.

Piensa, por ejemplo, cuando estamos mirando el móvil.

¿Es porque nosotros queremos o porque hay una empresa

que está ahí diciendo: "quédate todo el tiempo posible a ver

si te vendo algo"? -En eso tienes razón.

Nosotros los gatos no estamos enganchados

a ninguna tecnología. Solo a perseguir ratones.

Pero son naturales, biológicos, 100 por 100.

-Ya, pero nosotros los humanos estamos generando

unas tecnologías que igual no son tan buenas.

Están haciendo que nos controlemos los unos a los otros.

-Vamos, que como especie deberíais pensar

si estáis fortaleciendo vuestra conexión con la naturaleza

o no. Porque, os guste o no, sois parte de ella.

Sí, pero yo quiero pensar que vamos a encontrar

un montón de soluciones para aprender a convivir todos

en este planeta.

-¡Mucha suerte! Bueno, me voy al futuro,

que solo pienso en los atunes.

¡Chao, pescado! -¡Hasta luego!

Yo me quedo aquí.

Yo os quiero preguntar, ¿a vosotros qué se os ocurre

que podemos hacer para aprender a convivir todos mucho mejor

con nuestra tecnología?

Os dejo pensar.

Nos vemos en el futuro, claners.

Pues ya estamos acabando el programa de hoy.

Este programa te deja sin respiración.

Yo he aprendido muchas curiosidades.

Sí, ¿cómo cuáles?

Que aguantar la respiración no es un juego

y puede ser peligroso. ¿Y tú?

A mí me ha encantado la ballena esa que aguanta

tanto bajo el mar.

Voy a pedirle que me traiga un par de latas de sardinas.

¡"Mapachao"!

Mensaje de los claners.

A ver qué han aprendido hoy.

Que al respirar inhalamos oxígeno y expulsamos dióxido de carbono.

-Y hay centros para entrenarse para aguantar la respiración.

-Y además, el récord del mundo de una persona sin respirar

es de 11 minutos.

-Y el de una ballena, todavía más, casi cuatro horas.

¡Genial! Reto de hoy súper superado.

Cantemos y celebremoslo juntos.

Claners, hasta el próximo reto.

¡Adiós!

# Si quieres aprender apnea # o quieres bucear,

# solo es posible si entrenas.

# Ni el agua ni el espacio # nos permiten respirar,

# solo es posible en la tierra.

# Aire fresco en tu melena, # respirándolo con fuerza,

# no lo aguantes.

# Tu oxígeno, oxígeno,

# lo transformo # en dióxido de carbono.

# Respirando, # el cuerpo puede funcionar.

# Oxígeno, lo que inspiras.

# Dióxido cuando expiras.

# Respirar correctamente # es esencial. #

(Música)