Hola, claners.

Bienvenidos y bienvenidas a "Aprendemos en Clan: El reto".

(GRITA) ¡Martina!

¡Ayuda!

¡Me estoy haciendo viejo!

Nacho Mapacho,

¿cómo que te estás haciendo viejo si solo tienes nueve años?

Eh, ojito.

Nueve años y medio.

Esto...

¿Qué te estaba diciendo?

Que te estás haciendo viejo no sé por qué.

Ah, sí, sí.

(GRITA) ¡Me estoy haciendo viejo!

¡Ya no soy Nacho Mapacho, ahora soy Nacho Papocho!

Pero ¿por qué dices eso?

¿Cómo que por qué?

Mira mis manos.

Me estaba dando mi bañito semanal

y se me han empezado a arrugar como una pasa.

Ya decía yo que olía a mapache mojado.

Seguramente te estarás preguntando esto mismo.

Justamente eso me estoy preguntando.

Espera un momento, ¿preguntando qué?

¡Esto!

Hola, Martina y Nacho.

¿Por qué se nos arrugan los dedos en el agua?

¿Ves? No eres el único al que le pasa.

Claro, Martina.

También les pasa a las pasas.

(RÍE)

Pero una cosa, entonces, ¿por qué pasa?

Pues es una buena pregunta.

Se me ha ocurrido así, cuando lo he escuchado.

Muy ocurrente.

Pues es un buen reto,

pero necesitaremos ayuda para resolverlo.

Voy a enviarle un mensaje a Orilo y Arlequina.

Sí, sí, tú haz eso.

Yo voy a quedarme aquí sin bañarme ni nada.

Tengo una pregunta para el reto de hoy,

¿por qué se nos arrugan los dedos al bañarnos?

Y enviar.

Pero ¿qué estás haciendo, Orilo?

Pues voy a darme un baño.

Uno de tus baños relajantes, ¿eh?

Yo creo que mejor una duchita para ahorrar agua.

¿Y te llevas el bocata al baño?

Sí.

Un momento... ¡Mira!

Nos llega mensaje de Nacho y Martina, a ver qué pasa.

Dicen...

Pero qué buena pregunta,

porque cuando yo me doy uno de mis baños y se me alarga,

salgo con los dedos arrugados como si fuese una uva pasa.

Y en tu caso, sospechosamente lleno de migas.

Sí, además, te arrugas sin darte cuenta.

Estás tan tranquilo en el agua y, de golpe, ¡pum!

Los dedos arrugados.

¿Y nos arrugamos de golpe

o nos vamos arrugando poquito a poco?

¿Y te arrugas más cuando el agua es fría

o cuando es caliente?

¿Cuando el agua es dulce o cuando es salada?

Y si se te cae el bocata al agua, ¿se arruga?

Eso nunca ocurrirá.

Yo la verdad es que creo que mi sentido científico

se está despertando con todas estas preguntas.

Orilo, creo que ha llegado el momento

de experimentar sobre nosotros mismos.

De acuerdo, me como el bocata y vamos para allá.

No hay tiempo de comer, Orilo, tenemos que experimentar.

¿Por qué nos arrugamos al bañarnos?

Creo que ya tenemos el reto.

Arlequina, mira qué pedazo de experimento que te he preparado.

Sí, no entiendo muy bien el funcionamiento, Orilo.

Lo que tienes que hacer es pasar estas pelotas

a través de este aro durante 15 segundos.

Eso es fácil, lo haré, lo haré rápido.

Pero, cuidado, porque lo vamos a hacer

en dos situaciones distintas.

Primero, lo harás con los dedos secos y lisos y, después,

lo harás con los dedos mojados y arrugados.

Para ver la diferencia, ¿de acuerdo?

De acuerdo, estoy preparada. Vamos allá.

Tres, dos, uno... ¡Adelante!

15 segundos, Arlequina.

Se me resbala.

¿Se te resbalan? Claro. Espera, espera.

Venga. Una.

Una, bueno, vamos, Arlequina. Te quedan cinco segundos, rápido.

Dos. Vamos, vamos.

Tres segundos, vamos, tres segundos.

Uno... ¡Tiempo, Arlequina!

¿Ya? ¿Cuántas tienes?

Dos. Pero es que se me han resbalado un poquillo.

Claro, ahora, Arlequina, pon los dedos en agua

para que se te vayan arrugando.

Cuando tenemos los dedos en agua,

lo que ocurre es que los músculos se contraen.

Al contraerse los músculos,

sobra piel y se arruga

y con esa piel arrugada mejoramos el agarre.

Arlequina, ¿cómo van tus dedos?

Pues, pues...

Yo creo que arrugados ya, ¿eh?

Perfecto, pues vamos a repetir el experimento

con los dedos arrugados para ver si mejora el agarre.

Adelante, vamos allá. A ver qué pasa.

15 segundos de nuevo.

Tres, dos, uno... ¡Adelante, Arlequina!

Mira, una. Qué eficiencia.

Venga. Calla, calla.

¿Agarras mejor? Muchísimo mejor.

Qué bien, vamos, vamos.

Aún te quedan cinco segundos.

Más, más. Toma, qué pedazo de pelota.

Vamos, tres, dos, uno... ¡Tiempo!

Una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete.

Y antes solo he pasado dos, ¿eh?

Guau, Arlequina.

¿Has visto? Al tener los dedos arrugados,

tenemos mejor agarre y las cosas resbalan menos.

Resbalan mucho menos.

Se nos arrugan los dedos para mejorar el agarre.

No porque nos estemos disolviendo.

Así que, no tengáis miedo a bañaros.

Nos vemos en la próxima.

Qué interesante.

Sí, pero...

A ver, ¿qué pasa ahora, Nacho?

Ya no estás arrugado, ¿no?

Peor aún.

Ahora tengo cientos de miles de millones de preguntas más.

Sí, suele pasar.

A ver, ¿qué preguntas tienes?

A ver, las sandías están llenas de agua, ¿no?

Entonces, si me como una sandía, ¿me arrugo por dentro?

Y otra cosa, ¿de dónde sale el agua?

¿De las sandías?

¿Eso quiere decir que me puedo bañar en una sandía?

Pues es una buena pregunta.

¿Lo de las sandías?

No, lo de que de dónde viene el agua.

¿Te acuerdas de que el agua tiene un ciclo?

Que pasa por la atmósfera y luego cae y todo eso, ¿no?

Eh... No.

Me interesa más lo de las sandías, Martina.

Bueno, mira, mejor le preguntamos a Welelo

y que nos explique todo bien.

Le envio un mensaje.

Vale, vale, pregúntale: si el agua del grifo viene de las sandías,

¿por qué no salen pepitas?

Mira qué bien, un mensaje de Martina.

Claro.

El agua...

Mira, otro mensaje.

Y este es de los claners.

Welelo, ¿el agua que utilizamos para ducharnos viene del mar?

Qué buenas preguntas.

Vamos por orden.

Primero, vamos a recordar cómo funciona el ciclo del agua

y qué tipos de agua existen, ¿vale?

El ciclo del agua es un proceso natural que no para de ocurrir.

El agua se mueve constantemente por la Tierra en forma de vapor,

de hielo y de agua líquida.

Para este ciclo son fundamentales el calor y la energía del sol.

Con el calor del sol, el agua se evapora hacia la atmósfera.

Una vez allí, se enfría y se condensa,

formando las nubes que vemos en el cielo.

Cuando una nube está muy llena de agua,

empieza a llover y el agua cae de nuevo la superficie.

El agua que cae termina en distintas partes de la Tierra.

Alguna se evapora de nuevo,

otra se filtra en el suelo y acaba debajo de la tierra

y otra parte acaba en ríos, lagos, mares y océanos.

Por eso se dice que hay dos tipos de agua:

el agua dulce y el agua salada.

En realidad, las dos siguen siendo agua,

lo que pasa es que una tiene muchísima sal y la otra, no.

Pero que sea dulce

no quiere decir que tenga azúcar.

Otro mensaje de los claners.

El agua de la ducha no tiene sal, entonces, no viene del mar.

Efectivamente,

el agua que usamos para ducharnos se considera agua dulce

y no viene directamente del mar.

Pero esto no quiere decir que en algún momento

del ciclo del agua no haya estado en el mar.

Técnicamente,

nos luchamos con agua que en algún momento

ha estado en mares,

ríos y hasta dentro de algún ser vivo.

Pero aún que el ciclo del agua no tenga fin,

eso no quiere decir que el agua sea infinita.

Solo el 2,5 % del agua de la Tierra es dulce.

Si en el planeta hubiera 100 vasos de agua,

de esos 100 solo tendríamos dos vasos y medio

de agua dulce para repartir entre todos los humanos,

los animales y las plantas de todo el planeta.

Y de este agua dulce hay mucha que está congelada

y que no podemos usar.

Y esto puede ser un problema

porque es esencial para muchísimos seres vivos,

incluido nosotros.

Y encima, por culpa de la contaminación

mucha agua dulce acaba siendo peligrosa para los seres vivos,

haciendo que haya menos todavía.

Y eso no mola ni una gota.

Otra gran pregunta.

Venid conmigo que lo vamos a ver.

Ya estoy aquí.

Estamos en una depuradora de agua.

Aquí se limpia y se depura el agua dulce para poder beberla

y ducharnos con ella sin peligro,

tras pasar por una planta potabilizadora.

El agua que usamos en casa,

el que se usa en algunas fábricas

y el que cae en forma de lluvia acaba aquí para asegurarnos

de que no tienen ningún contaminante

y poder utilizarla otra vez.

Aquí el agua pasa por varios procesos

que la van dejando cada vez más limpia.

Primero, se filtra el agua.

Este filtro captura partículas sólidas como arena, hojas y basura,

eliminando las impurezas más grandes del agua.

Y luego, vamos a la sedimentación.

El agua se deja reposar en grandes tanques

y los sedimentos e impurezas más pequeñas

se depositan en el fondo,

permitiendo su retirada.

Luego, se le da un tratamiento biológico

y se desinfecta el agua

y esto elimina los microorganismos y contaminantes

que pueden causar enfermedades, como por ejemplo algunas bacterias.

Finalmente, se vuelve a filtrar un poco más

y ya está lista para volver a usarse.

Así se limpia el agua, pero como veis,

tiene muchísimo trabajo,

lleva bastante tiempo y algunos contaminantes

como los microplásticos no son tan fáciles de eliminar.

Por eso, es importante no malgastar el agua

y ahorrar toda la que podamos.

Y, por supuesto, nada de contaminar.

Ya sabéis, claners, el agua es superimportante.

Tenemos que cuidarla entre todos y todas.

¿Has visto qué interesante lo del agua?

Sí, sí, "mapachionante".

Me ha quedado clarísimo.

Si te bañas, te arrugas.

Pues a partir de ahora, ya sabes.

Sí, ya lo sé, no voy a volverme a bañar jamás,

voy a oler como un auténtico mapache salvaje.

Esa tampoco sería la solución.

Hay que cambiar los baños por duchas, ahorrar agua,

no contaminar...

En definitiva, hay que pensar en el futuro, Nacho.

¿Pensar en el futuro?

¿El futuro como mañana?

No, no, más en el futuro.

Vale, vale.

¿Como pasado mañana?

No, hombre, no. Mucho más.

¿Cómo será el mundo de 50 años? ¿Y de 100?

Seguramente estará dominado por...

Por mapaches.

Sí... Bueno.

Mejor dejarle lo de pensar en el futuro a Nerea,

que se le da mejor.

Hola, claners.

Un día más vengo del futuro y os traigo un montón de "tips"

para que penséis conmigo cómo hacer que mi futuro sea el mejor posible.

Y, claro, no podía faltar,

os traigo a nuestro amigo Aristóteles.

Como te habrás dado cuenta, nos pasamos el día haciendo cosas,

unas son buenas y otras son malas.

Por ejemplo, en tu cumple,

cuando regalas chuches a tus amigos,

pues eso está muy bien, ¿no?

Pero ¿y si tus amigos tienen caries?

Entonces, ¿eso es malo?

Bueno, no te preocupes,

para pensar lo que está bien y lo que está mal tenemos la ética.

La ética estudia qué es bueno y qué es malo.

Desde hace miles de años un montón de sabios han estado pensando,

bueno, cómo hacer que las cosas sean lo más justas

y buenas posibles para todos,

entre ellos está nuestro querido Aristóteles,

que decía que ser bueno es una virtud

que se puede aprender.

¿Sabes quién es Jimi Hendrix?

Un virtuoso de la guitarra.

¿Y Mozart? Un virtuoso del piano.

Eran unos cracks.

Igual que hay que echarle muchas horas

para ser bueno tocando un instrumento,

también va a haber que practicar mucho para ser bueno en esta vida.

Aristóteles decía que teníamos que practicar

la virtud del bien para ser felices.

Bueno, ¿y cómo se hace esto?

Pues decía Aristóteles que había que encontrar

el justo medio.

Por ejemplo, cuando te bañas y usas mucha agua,

pues entonces se te arrugan los dedos,

pero si usas solo una gotita

pues puede que nadie quiera jugar contigo

porque hueles raro.

La clave está en usar la cantidad de agua justa, ni mucho ni poco.

Con el agua tenemos que ser muy cuidadosos y usarla bien,

usarla en su justo medio.

Si la usamos en exceso,

no solo nos afecta a nosotros de manera individual

y se nos arrugan los dedos,

sino que también afectamos al resto del planeta:

a las plantas, a los animales...

Así que tenemos que cuidar nuestro planeta,

¿dónde viviríamos si no tuviéramos la Tierra?

Actualmente estáis viviendo un serio problema

que es el cambio climático.

Las altas temperaturas que estáis viviendo

es por culpa de la contaminación humana.

Eso está provocando que haya muchísimas sequías

y grandes inundaciones.

En el futuro hemos conseguido que nada de esto suceda, ¿por qué?

Porque habéis aprendido a tomar buenas decisiones.

¿Quieres saber algunas de las cosas que puedes hacer ahora

para que el futuro sea mejor?

Cuidar cómo usáis el agua en casa.

Ya sabéis, el justo medio aristotélico.

Mirad en sitios en los que estén usando mucho agua

y escribidles cartas para decirles que usen menos.

Reciclar y reutilizar es hacer el bien.

Nos vemos en el futuro, claners.

Bueno, Nacho.

¿Qué te ha parecido el reto de hoy? ¿Has aprendido algo?

Sí, claro, que no hay que bañarse, sino ducharse para ahorrar agua.

Y que si te mojas las manos,

se te arrugan y ya no puedes agarrar sandías.

Has empezado muy bien, pero te has acabado liando un poco.

Creo que lo vas a entender mejor con una canción.

Sí, "mapachachi". Se viene temazo.

Vamos a cantar una canción para que te quede claro

que el agua no hay que malgastarla.

¿Estáis preparados? Nos vemos pronto, claners.

(Música)

# Hay muy poca agua dulce

# y no hay que malgastarla.

# Aunque hay depuradoras,

# debemos ahorrarla.

# Un recurso muy valioso

# que no se acabe.

# Siempre úsala de un modo # responsable.

# Si tienes los dedos arrugados, # malgastando el agua,

# debemos pensar a largo plazo, # sin contaminarla.

# Si tienes los dedos arrugados # igual que una pasa,

# dúchate en lugar de darte un baño # que, si no, se gasta. #

(Música)