(Alarma)

(Música)

Hola, claners. O como dicen en danés: "Hej, claners".

Bienvenidos a "Aprendemos en Clan". -¡James, socorro, ayuda!

¡Agua, cielo, fuera!

Está cayendo agua del cielo. -Sí, está lloviendo.

Pero ¿qué pasa con la lluvia?

Pues que no puedo comer basura tranquilo, ¡me mojo!

No te preocupes, quédate aquí dentro, aquí no llueve.

Ah, vale, muy bien.

¿Y qué hacemos? ¿Tienes basura?

¿Basura? No, lo siento. -¿Y sandía?

No, sandía tampoco. -¡Pues vaya rollo!

Ya lo sé, podríamos jugar un rato. -¿Jugar? Jugar me gusta.

A veces juego con mi primo a comer basura.

Ya, pero yo ni soy tu primo ni como basura.

¿Qué te parece si jugamos a las cartas?

¿Jugar a las cartas?

¡Vaya aburrimiento, James! -¿Aburrimiento por qué?

Porque no me apetece escribir una carta a nadie.

No te hablo de ese tipo de cartas. ¿Nunca has jugado a las cartas?

A veces escribo la carta a los Reyes Mapachagos.

Ya veo que nunca has jugado a las cartas.

No te preocupes porque Miguel nos explica cómo se juega.

Vale.

¡Hola, matemaníacos y matemaníacas! ¿Qué tal?

Soy Miguel Ángel Ruiz, vuestro profesor de Matemáticas.

¿Os apetece que ejercitemos un poco la mente?

Claro que sí, porque no solo en Educación Física

podemos hacer ejercicios.

Los juegos de mesa, incluidas las cartas,

son buenísimos para ayudarnos a pensar un poco más rápido.

¿Os apetece que echemos una partida? ¡Pues abran juego, niños y niñas!

¿Habéis visto esta baraja de cartas española?

Vamos a jugar a un juego muy sencillo de cálculo mental

que va a ser muy fácil. ¿Sabéis jugar al Suma a 10?

Es muy sencillo, lo único que tenemos que hacer

es sumar los dos números de las cartas

para que nos dé diez. ¿Y cómo hacemos?

Pues tenemos toda la baraja.

Pero solo nos vamos a quedar con un palo.

En este caso, a mí me encantan las espadas,

me encantan las espadas.

Entonces me quedaré con las espadas, las espadas para mí.

Y tenemos que quitar las figuras, tenemos que quitar

tanto la sota, el caballo y el rey. Esas no me interesan,

las dejo por aquí. ¿Por qué?

Porque solo me interesan las cartas del uno al nueve.

Ya veis que tengo las cartas del uno al nueve.

Las colocamos sobre la mesa.

Las colocamos de esta forma sobre la mesa.

¿Qué tenemos que hacer?

Tenemos que jugar con otra persona e ir levantando dos cartas,

la otra persona levanta dos cartas.

Por ejemplo, levanta por aquí el 9

y levanta el 4.

En este caso 9 y 4 no suma 10, 9 y 4 son 13.

Perfecto, entonces no le vale.

Y voy yo detrás: voy a levantar el 9

y tengo que buscar por aquí que esté el 1.

A ver si el 1 está por aquí.

Qué bien, pues ya está, 9 y 1 son 10.

Pues para mí estas dos cartas. Y así hasta que se terminen.

Gana la persona que más pares haya conseguido,

es decir, el que más veces haya sumado diez.

También, para complicar el juego podemos utilizar un dado.

¿Y cómo lo hacemos?

Tiramos el dado y la persona tiene que sumar 6

más la carta, en este caso, ¿el 4 dónde estaba?

Tenemos que ejercitar también la mente

porque la memoria es importante.

Aquí estaba el 4. 6 y 4: 10.

Pues me llevo esta.

Igual, gana quien más veces haya sumado diez.

Ahora vamos a jugar a otro juego que le tengo muchísimo cariño

porque lo conozco desde hace muchos años.

Y estoy seguro que vuestros abuelos y abuelas

también juegan a él, se llama el cinquillo.

En primer lugar tenemos que repartir las cartas,

debemos repartir las cartas por igual.

Y podemos jugar entre tres y seis personas

para que sea un poco más divertido.

En este caso hemos jugado cuatro personas,

ya repartimos las cartas entre cuatro personas.

¿En qué consiste el juego?

El juego consiste en ordenar las cartas.

Y dirán: "¿Por qué se llama cinquillo?".

Se llama cinquillo porque empieza a jugar

la persona que tiene el cinco de oro,

en este caso soy yo.

Así que como yo tengo el cinco de oro, yo empiezo.

¿Y qué tiene que hacer la persona que está a mi derecha?

La siguiente persona que está a mi derecha

tiene que tirar o el cuatro o el seis de oro.

A ver, voy a hacer un poquito de trampa,

voy a coger las cartas aquí.

Vale, como tiene el cuatro de oro, puede tirar y tira aquí el cuatro.

La otra persona puede tirar el tres de oro, el seis,

pero si no tiene, antes el otro también,

si no tiene, puede tirar el cinco de otro palo.

En este caso vemos que no tiene ni el tres ni el seis,

entonces decide, ¿tirar qué? El cinco de espadas.

La siguiente ya tiene más manos donde jugar,

puede tirar el tres o el seis

o también puede tirar el cuatro o el seis de espadas.

El tres o el seis de oro o el cuatro o seis de espadas.

En este caso va a tirar el seis.

Ahora uno tiene que ir pensando su jugada.

Y yo, se me pone la cosa un poco complicada.

Como no tengo, tengo que pasar.

Y la otra persona que está aquí decide tirar.

Y si tira, ¿qué va a tirar? Va a tirar el cuatro de espadas.

Y así vamos terminando la jugada

porque gana quien se descarte primero.

¿Qué es importante del cinquillo?

Tenemos que ordenar las cartas de mayor a menor

y tenemos que montar nuestra propia estrategia.

Recuerden: gana el primero que pone todas sus cartas sobre la mesa.

Importante: estos juegos de cartas son buenísimos

para agilizar la mente, que es fundamental

para las matemáticas. Os dejo practicando.

¡Nos vemos, hasta pronto!

(Trueno)

Claro, con tus manos de gigante te caben un montón de cartas.

A mí no me caben tantas cartas.

Mis delicadas manitas están hechas para acariciar basura.

Guau, jugar a las cartas para un mapache es un poco complicado.

Podríamos probar con un juego tradicional.

¿Como el juego de comer basura?

No, más bien como piedra, papel, tijera.

Vale, ya sé cuál es, pero yo conozco otra versión.

¿Cuál es la tuya?

Se llama basura, sandía o basura sin sandía.

Tienes que cerrar los ojos y entonces...

Creo que te estás confundiendo. -No, escucha.

Cierras los ojos y abres la boca y tienes que adivinar

si estás comiendo sandía, basura o sandía con basura.

Un clásico. -¡Qué asco!

Eso no me parece ningún juego clásico.

Mejor Álex nos explica a jugar uno tradicional. Atento.

34, 35.

Perdonad, estaba con mi entrenamiento.

¡Hola a todos y a todas!

Soy Álex, el profe de Educación Física.

¡Siempre en forma!

¿Has visto que estaba saltando a la comba?

Es que hoy he encontrado mi caja de los juegos

y he recordado un montón de juegos a los que jugaba cuando era niño.

Con esta comba jugaba yo con todos mis amigos y amigas.

Dos personas, una a cada lado de la comba,

la hace girar o balancearse.

Y los demás hacen una fila en uno de los lados

y van saltando por turnos.

Hay un montón de opciones.

Una de ellas es saltar al ritmo de una canción

y una de las más conocidas cuando yo era pequeño era:

# El cocherito, leré,

# me dijo anoche, leré,

# que si quería, leré... #

Pero había muchísimas más.

Había muchas otras formas de jugar.

Una de ellas podía ser saltar primero una vez,

luego dos y así sucesivamente hasta que alguien falle.

O también podéis entrar por turnos: primero una persona, luego otra,

hasta que todos los que están fuera están dentro saltando.

Mis amigos y yo conseguimos llegar a ser

siete personas saltando todos juntos.

A ver cuántas personas conseguís tú y tus amigos y amigas.

Un juego muy divertido. Pero jugábamos a muchas más cosas.

Voy a por mi caja a ver qué encontramos.

A ver... Qué bonitas las canicas.

Yo no era muy bueno, me costaba mucho

meter la bola en el agujero.

Una pelota, a ver qué más.

¡Anda, mira, un pañuelo!

¿Sabes a qué podemos jugar con este pañuelo?

A atrapa la cola, divertidísimo.

Vamos a jugar.

Coge un pañuelo como este y colócatelo detrás como yo.

¿Lo tienes?

Ahora tienes que intentar quitarme el mío

mientras proteges el tuyo para que yo no te lo quite.

Empezamos.

¡Eh!

¡Ay!

¡Uf, casi lo consigo!

Si no fuera porque está esta pantalla en medio...

Inténtalo mañana en el cole y ya verás qué bien os lo pasáis.

Menuda joya. ¿Sabéis lo que es esto?

Es un radiocasete.

Con esto escuchaba yo mi música favorita

y jugaba a uno de mis juegos preferidos:

el juego de las estatuas.

Una persona hace de DJ y pone música

y los demás tienen que bailar, saltar, moverse, agacharse.

Lo que quieran.

Cuando la música para, se tienen que quedar quietos

como estatuas, sin moverse, sin parpadear.

Si te mueves ahora, quedas eliminado.

Así que no puedes mover nada, ni parpadear.

Cuando vuelva a sonar la música, vuelves a moverte.

¡Ah!

He perdido.

# ¿Qué es aquello que reluce # en lo alto del palillo? #

El superdisco chino.

Yo era el mejor, podía hacer bailar dos a la vez

e incluso bocabajo.

Te reto a que lo consigas.

También me encanta jugar con el aro

y eso lo sigo haciendo para hacer ejercicio.

Me quedo calentando un poco antes de empezar.

¡Nos vemos pronto!

Un, dos, tres.

¡Piedra, vuelvo a ganar!

Vaya rollo, James, no me gusta este juego.

Si quieres, jugamos a otra cosa. Pero es que no sabes perder.

No, no es que no sepa perder, ¡es que no sé ganar!

Espera, ahora voy a decidir yo el juego.

Vamos a jugar... ¡Ah, ya sé! Al mapachís.

¿Mapachís? ¿Cuál es ese? -Es un juego clásico.

Tienes que tirar un dado y si, a ver...

Y si sale menos de 28, gana el que es un mapache.

¿Clásico? ¡Si te lo estás inventando ahora mismo!

No, para nada. Es un juego muy antiguo,

el más antiguo de la historia. -Anda, no me lo creo.

Si quieres juegos antiguos, Montse nos va a explicar

la historia de los juegos más antiguos del mundo. Atiende.

¡Hola todos y todas!

Soy Montse, vuestra profe de Ciencias Sociales.

Hoy vamos a empezar con algunas pistas,

a ver qué os sugiere este bigote,

esta gorra roja,

los karts

y si os digo que el personaje que estamos buscando

es un fontanero de origen italiano.

¡Muy bien, lo habéis adivinado!

Se trata de Mario Bros., el personaje del videojuego.

¿Y por qué hemos traído para empezar a este personaje?

Porque hoy vamos a hablar de jugar.

¿A ti te gusta jugar? Seguro que sí, a todos nos encanta.

También a mi gata Valentina, que le encanta jugar

con su ratón de peluche.

Hoy vamos a aprender sobre los juegos.

Y comenzamos jugando,

con nuestra imaginación vamos a viajar en el tiempo.

Vamos a irnos a hace 2300 años.

¿Sabes que en aquella época

ya jugaban a piedra, papel y tijera?

Sí, lo llamaban "shoushìlìng",

que significaba órdenes de mano y era en la antigua China.

También en Japón jugaban, pero eran diferentes los gestos:

uno era la rana, otro la serpiente y otro la babosa.

¿Y sabéis qué cosa más rara? La babosa ganaba a la serpiente.

Creo que lo único que podía hacer era ganar

si estaba la serpiente dormida porque si no...

¿Seguimos viajando? Claro que sí.

Nos vamos más atrás en el tiempo, hace 5000 años.

¿Sabéis que en aquella época ya se jugaban versiones sencillas

del backgammon, las tres en raya y el ajedrez?

Sí, nosotros también podemos jugar a esos juegos

porque conocemos las reglas.

Las reglas son muy importantes para poder jugar

ya que nos organizan y nos ponen orden.

Si no cumplimos las normas, hacemos un poco de trampas

y a nadie nos gusta que nos hagan trampas.

Las reglas son fundamentales

porque así respetamos a todos los jugadores.

Otro de los elementos del juego son las decisiones.

Y para que lo entiendas vamos a ver un juego

de principios del siglo XX.

En este juego te tienes que hacer el amo de la ciudad.

Y para eso tienes que tomar decisiones como:

¿Compro esta calle? ¿Será una buena decisión?

¿O mejor compro una estación de tren?

Siempre que jugamos estamos tomando decisiones constantes.

Por ejemplo, ¿a qué compañero le paso la pelota?

O, ¿intento tirar a canasta desde la línea de triple?

El baloncesto, como muchos otros deportes,

también es un juego.

Lo bueno de los juegos es que si me equivoco

en las decisiones que he tomado, no pasa absolutamente nada.

Nos sirven para aprender y así podemos intentarlo

la próxima vez que juguemos.

Igual que cuando nos pasa algo mal en el colegio.

Si nos hemos equivocado, no pasa absolutamente nada,

nos sirve para aprender.

Así que recuérdalo la próxima vez que estés en el cole

y hay algo que no te ha salido como a ti te gustaría.

Ya sabemos dos elementos del juego que son:

las reglas y las decisiones. ¿Sabéis alguno más?

Claro que sí, el azar, que tiene que ver con la suerte

y así nos hace los juegos más inesperados.

En muchos juegos hay dados como estos

necesarios para poder jugar. Por ejemplo, la oca.

¿Conoces alguno más? Seguro que sí.

¿Sabéis que cuando lanzo dos dados tengo más probabilidades

de que me salga un siete a que me salga un 12?

Sí, esto se debe a las matemáticas, como os he dicho, la probabilidad.

Ya lo aprenderéis más adelante. Pero si queréis,

os propongo un juego para que podáis ir probando.

Solo necesitáis dos dados y una libreta.

Lanzad los dados diez veces e id apuntando los resultados.

Ya veréis que es más probable que os salga un siete

a que os salga un dos o un 12. Ya me contaréis.

¿Qué más? Claro, los juegos deben ser divertidos.

Si no son divertidos, vaya plan.

A lo largo de toda la historia hemos jugado para divertirnos.

Así que seguimos con nuestro viaje y venimos al siglo XX,

cerquita de ahora.

¿Sabéis que en aquella época se inventaron los videojuegos?

El primer videojuego de la historia se llamaba Pong

y era divertidísimo.

O eso les parecía a las personas que lo jugaban en aquella época.

Pero hubo un personaje que revolucionó

el mundo de los videojuegos, hemos hablado de él

al principio del programa. ¿Te acuerdas?

Sí, ese fontanero vestido de rojo.

Cambió toda la industria del videojuego

y la dotó de un montón de imaginación.

Hoy en día conocemos muchísimos videojuegos.

¿Tú cuántos conoces?

Los juegos son divertidos y geniales porque aprendemos cosas

y podemos compartir con otras personas.

Así que yo me voy a jugar y os invito a que juguéis

con vuestros amigos y con vuestras amigas

y si es al aire libre, mucho mejor. ¡Hasta la vista!

Todos esos juegos están muy bien, James,

pero tengo un problema. -¿Qué pasa?

¡Que soy un mapache!

¡Tengo mucha energía! ¡No puedo estar quieto,

necesito moverme! -Vale, tranquilo.

Si quieres podemos jugar a algo con un poco más de movimiento.

Pero es que aquí dentro tampoco nos podemos mover demasiado.

¿Y si vamos fuera? ¡Por favor! -Es que fuera está lloviendo.

Ya lo tengo, podríamos jugar al escondite inglés.

¡"Oh, yes"! "I English very good".

"Esconditation in the night". -¿Qué?

No he entendido nada.

Katharine nos va a explicar otro juego y un poco de inglés.

Que te hace falta.

(GRUÑE)

Hello, everyone.

I'm Katharine, your teacher of English.

Today we're going to play a game, but not just any game,

a mystery game.

Now, the first thing in a game are the rules.

The rules tell us how to play a game

and what we can and can't do.

By the way, did you hear my pronunciation

of can and can't? Listen.

Right.

So, the rules tell us what we can and can't do.

And in this game the rules are:

there has been a crime,

there are three suspects

and you have to investigate and find out the truth.

Are you ready?

Because this is the case of the very famous missing cat.

Valentina, Montse's cat, is missing. Oh, no!

And not only that,

they have left a ramson note

asking for sweets and hats in exchange for Valentina.

Very strange, sweets and hats?

We have to find Valentina.

The last place where she was seen was at the hotel in the mountains.

There were two guests staying at the hotel

and the owner of the hotel.

They were the last people to see her.

So, we have three suspects.

Let's talk to them.

Hello, my name is Captain Blue, I'm on a holyday here.

Yes, I remember Valentina very well.

She used to sit in that armchair next to the fireplace

and listen to me tell my stories.

I'm a sailor, you see,

and I've always said it's very important

to have a cat on a boat or ship to catch the mice.

Valentina could be very useful on my next journey around the world.

Um... How suspicious.

He knew Valentina

and he wanted the cat for his next journey at sea.

Let's talk to the next suspect.

Hello, I'm Yellow, Missy Yellow.

I'm on holyday in these lovely mountains.

Oh, I haven't seen any cats around.

Oh, yes, there was a cat in the hotel.

Oh, is that the cat that's missing?

Oh, very good! I mean...

I think all cats should be in the wild.

A house or a hotel is no place for a cat.

Um... That was an interesting person.

I'm not sure if she likes cats or not.

Very suspicious.

Let's talk to the next suspect.

Yes, I'm Anna Red Poppy, the owner of this hotel.

Of course I knew Valentina, she is my guest here.

Although, I don't know how a cat can enjoy a holyday.

They say she's very famous.

But I never saw her wear a hat

and I think hats are very important parts

of looking good.

Of course I don't know where she is.

Why should I?

Well, that seems very suspicious to me.

She doesn't like famous cats.

She loves hats and she looks very nervous.

Now it's time to decide who is guilty.

Captain Blue?

Missy Yellow?

Or Anna Red Poppy?

What do you think?

Yes, you're right!

Anna Red Poppy is guilty.

She has hidden Valentina inside her hat collection.

Well done everybody. See you next time! Bye!

Al final hemos aprendido y jugado un montón.

No está mal esto de la lluvia.

¿Nacho?

Nacho, ¿estás bien?

¡Ah! ¡No puedo más! ¡Necesito salir de aquí!

¡No puedo seguir encerrado!

(JADEA) Nacho, no te preocupes, tranquilo.

Pero es que fuera sigue lloviendo.

Soy un mapache de exterior, no de interior.

Necesito ver el cielo azul

y respirar el dulce aroma de la basurita.

Ya lo sé. Mira, creo que queda muy poquito para que amaine.

¿Sabes qué? Tengo una idea, ¿sabes qué podríamos hacer?

¿Qué? Ah, ya sé, un masaje siempre me viene bien,

a ver si me relajo un poco. -No te voy a hacer un masaje.

Te iba a decir que podemos hacer un escape room.

¿Qué es eso?

¿Escaparse de aquí? Vale. -No, espera.

Un escape room es algo muy sencillo. Mira, Orilo y Arlequina

en el reto de hoy nos van a enseñar a hacer nuestro propio escape room.

Atiende.

(RESPIRA PROFUNDAMENTE)

Hola, chicos, chicas. ¡Somos Orilo y Arlequina!

Ay, Orilo, te tengo una sorpresa. -¡Qué bien! ¿Qué es?

Estamos encerrados. -¡Ah!

¿Qué significa, que no vamos a poder salir?

Sí, hombre, tranquilo. Si salir, ya saldremos.

Pero después de superar una serie de pruebas

porque estamos en un escape room.

Como hacía mucho que no te regalaba nada,

te he construido tu propio escape room.

¿Qué te parece? -Muy bien.

Pero ¿qué es un escape room?

Pues es una habitación de la que tienes que salir.

Jo, pues cojo la puerta y me voy y salgo.

No, para poder irte por la puerta antes tienes que resolver

una serie de enigmas, una serie de pruebas.

¿Te apetece que empecemos? -Vale.

¿Qué es ese ruido?

Es el reloj porque empieza a contar el tiempo

y es que tienes un tiempo limitado para superar las pruebas.

¡Qué estrés! ¡Venga, rápido! -¡Calma!

Porque en estos tres minutos se pueden hacer muchas cosas.

A ver. -Si queréis,

desde casa también podéis construir vuestro propio escape room.

Seguid los pasos que he seguido yo.

Al menos cuatro pruebas que estén relacionadas entre ellas.

La primera prueba, Orilo.

Una adivinanza. -Qué bien.

Atento: ¿qué está en medio del río, pero no está mojado?

A ver, en medio del río está la rana. No, pero está mojada.

Un pedrolo. No, también está...

Un momento, todo lo que está en medio de los ríos está mojado,

así que no debe ser algo físico,

sino que debe ser en medio de la palabra.

Pues en medio de río, ¡la I!

¡Prueba superada, conseguido, Orilo!

Es la I. Vamos con nuestra segunda prueba.

Recordad: tienen que estar relacionadas

las unas con las otras. -Dame, dame.

La segunda prueba es sobre mates.

¿Cómo andas de mates? -A tope.

Mira, tienes que adivinar qué números faltan en esta resta.

Y luego cuando los adivines, los tienes que sumar todos

y ese será el resultado. -¡Voy allá!

¿Qué le tengo que quitar a 5 para que me dé 2? ¡3!

A 12 le quito 8, me quedan 4.

Me llevo 1; a 10 le quito 9, me queda 1.

¿Qué le tengo que quitar a este interrogante

para que me dé 1 si le estoy quitando 4?

Pero me llevaba 1 y 5, 6.

¿Y al 3 qué le quito para que me dé 2 si no...? ¡1!

Los tres números son 1, 6 y 3

que sumados dan... ¡10!

¡Prueba superada!

¡Ya has superado dos, Orilo!

¡Estás hecho un hacha!

Pero sigamos que el tiempo sigue contando.

Nuestra tercera prueba es sobre cultura,

tienes que saber de historia para resolverla.

Yo sé mucho, dame, dame. -Atento, Orilo.

¿Cómo escribían los enemigos de Astérix

el resultado de la prueba dos?

¡Toma! Los enemigos de Astérix eran los romanos.

¿Y cómo escribían los romanos los números? ¡Con letras!

El número anterior era el diez,

¡y para el diez usaban la X! ¡Sí!

¡Bravo, prueba superada! Ya tienes tres, Orilo.

Te queda solo la última, la cuarta,

y ya podrás salir de este escape room.

Cuarta prueba.

Tendrás que averiguar cuál es la palabra de cinco letras

que contiene el resultado de tu prueba número uno

y de tu prueba número tres.

Vale, o sea, tenemos la I, la X,

palabras de cinco letras...

¿Mixus? ¿Muxis? ¿Maxis?

Si te ves mal, puedes pedir una pista.

¡Pido pista! -Vale, sube una pierna.

¿Ahora cómo estás? -Haciendo la garza real.

Pero la garza real está a la...

Pata coja. -¡Muy bien!

¿Y por qué letra empieza? -Por la P.

Por esa misma letra empieza tu palabra.

Empieza por P, tiene la I y la X y son cinco...

¡Píxel!

¡Prueba superada!

¡Sí, prueba superada!

Has superado las cuatro pruebas y en el tiempo justo, Orilo.

Ya te puedes ir del escape room, te has liberado.

¿Cómo que irme? ¡No, no! -Sí.

No me quiero ir que me lo estoy pasando bomba.

Me quedo, hagamos otro escape room. -Vale, genial.

Pero ahora las pruebas te las inventas tú.

Claro que sí. ¿Tú en casa quieres inventar

tu propio escape room? Haz como hemos hecho nosotros,

invéntate cuatro pruebas al menos

y que estén relacionadas entre ellas.

Seguro que consigues que todo el mundo

en casa se lo pase genial.

Nos vemos en el siguiente capítulo. ¡Adiós!

Venga, primera prueba. -Yo creo que sería matemática.

¡Podríamos hacer una multiplicación terrible!

Ah, ya lo tengo, la respuesta es siete.

¡Correcto! Acabas de resolver el último enigma del escape room.

Felicidades. -¡Yupi, por fin!

¿Podemos salir? -Sí. Además, ha dejado de llover.

Después de toda la tarde aquí metido,

temblando de las ganas que tenías de salir y moverte,

ya puedes salir.

¿De verdad? -De verdad.

Pues ya no tengo tantas ganas. -Jopeta, Nacho. ¿Por qué?

¿Es que no sabes lo que ha pasado?

No, ¿qué ha pasado? -Pues...

Ven, acércate que te lo cuento, es un secreto.

A ver, dime. -Acércate un poco más.

Lo que ha pasado es que...

¡"Está Mapachando"!

Empieza el noticiero mapache. A ver, que no llegamos.

(Música)

Bienvenidos a "Está Mapachando", el noticiero mapache

que da las noticias pache lo que pache.

Buenas noticias:

el jugador intermapachional de todos los juegos

Nacho Mapacho presenta este programa.

Malas noticias: también sale James Van der Lust.

Hola, James. -Hola, Nacho, ¿cómo estás?

Estoy muy guapo, como siempre.

Buenas noticias: un juego tradicional

arrasa entre la población mapachuda.

Se llama cubolimpio

y lo crearon entre dos simpáticos mapachavales.

¡Mirad qué bien se lo pasan!

¡Qué mapachada!

Aunque se conservan juegos de hace más de 5000 años,

cada día nacen juegos nuevos.

Así que hay que crear museos para ellos,

como el Museo del Juguete de Figueras

o el del videojuego de Ibi, en Alicante,

donde podrás jugar con máquinas recreativas antiguas.

¡Qué guay!

Me están comentando que tenemos mejores noticias.

Pero si ya no nos quedan más noticias.

Ya, ya. A ver.

Nos acaban de llegar los resultados de los Juegos Mapacholímpicos.

Ya se está inventando otra noticia.

En la categoría de basura-sandía o basura con sandía

la medalla de oro ha sido para...

¡Nacho Mapacho! ¡Gracias, gracias!

Claro, si juegas solo. -A ver.

En la categoría de mapachís la medalla de oro ha sido para...

¡Nacho Mapacho otra vez!

Vaya sorpresa. -Y a ver...

Piensa que no es tu momento de gloria, hombre.

Y por último en la categoría de juego de cartas

el ganador de los ganadores ha sido el mejor, el guapísimo

el inigualable James Van der Lust. -¡Yo!

Que se tuvo que conformar con la medalla de plata

porque la de oro la ganó Nacho Mapacho.

Gracias, gracias. Me la merezco.

No es justo, Nacho, déjame ganar algo.

Si has ganado una medalla de plata, ¿qué más quieres?

Es lo que pasa por jugar contra el mejor.

Ya, hombre, pero me hubiese gustado, no sé, algo...

Déjame hablar,

que es el momento de dar mi discurso de agradecimiento.

(CARRASPEA)

Ha sido un largo camino llegar hasta aquí...

¿Va a durar mucho? Se nos termina el programa.

He soñado desde pequeño con este momento.

Pero ahora que estoy aquí solo quiero decir una cosa.

¿Qué quieres decir?

Quiero decir: "I want to be a Nacho man".

# Nacho, Nacho man.

# I want to be a Nacho man. #

Clanes, hasta aquí el programa de hoy.

Recordad: no dejéis de jugar nunca,

la vida es mucho mejor si os la pasáis jugando.

Y como dicen en danés: hasta pronto, "farvel".

(Música)