Subtitulado por TVE.

-¿Estáis listos, chicos? (NIÑOS) ¡Sí, capitán!

-¡Más fuerte! (NIÑOS) ¡Sí, capitán!

-¡Uuuuuh!

Él vive en la piña, debajo del mar.

(NIÑOS) ¡Bob Esponja!

Su cuerpo amarillo absorbe sin más.

(NIÑOS) ¡Bob Esponja!

El mejor amigo que puedes tener. (NIÑOS) ¡Bob Esponja!

Igual que los peces, él puede flotar.

(NIÑOS) ¡Bob Esponja! -¿Listos?

(TODOS) ¡Bob Esponja, Bob Esponja, Bob Esponja!

Bob Esponja ya llegó.

PERRITOS CRUJIENTES

¡Ooooh, delicioso!

(RÍE) ¡El mejor sombrero de copa!

-¡Ah!

(RÍE) Crustáceo Crujiente, Bob Esponja al habla

(SUENA EL TELÉFONO)

Gary, ¿eres tú?

Gary, sé que estás ahí, oigo tu respiración.

¡Ah!

¡Aaauuu!

UNA SALCHICHA DESPUÉS

¡Señor Cangrejo! Estas salchichas saben

a burguer Cangreburguer, tal vez deberíamos incluirla en el menú.

No me impresiona. La hice con las sobras.

¡Eso sí que me impresiona!

-Juraría que aquel cartel decía abierto.

(RESPIRA PROFUNDAMENTE) De vez en cuando necesito

inhalar sin oler la grasa.

Hola, miserable peste de mi vida fracasada.

Ya estoy hablando solo otra vez.

Y después la cociné así.

Sigue. -Vaya, qué forma tan interesante,

¿está en el evento?

¿Por qué? ¿Le gustaría comprar una?

-Bueno, eso depende del precio.

¿Pagaría igual que por una Cangreburguer?

-Hum... Seguro, supongo que sí.

¿Y qué le parece el doble?

-¡Eso sí que es hablar!

-Burguer Cangreburguer otra vez.

¡Ah! Si veis alguna cosa más...

¡Eh! ¿Qué tienes ahí, Frank?

-Es nuevo, sabe igual que las burguer Cangreburguer

pero tienen forma de Salchiburguer. (TODOS HABLAN A LA VEZ)

-¡Suena interesante! Desde luego.

-Me gustaría pedir una Salchiburguer.

(AMBOS) -Y yo.

(LOS TRES) ¡Salchiburguer! ¡Salchiburguer! ¡Salchiburguer!

Ah...

Calamardo, ¿qué es ese sonido? ¿Y a mí qué me cuentas?

Aquí arriba, chico, mira.

¡No puedo leerlo desde aquí, señor Cangrejo! ¿Qué dice?

Dice: Perritos Crujientes

por solo 3,99 o 4,99 con queso.

¡4,99; es un robo a mano armada!

(HABLA EN FRANCÉS) Avec fromage, monsieur Calamardo.

¡Mi perrito crujiente escrito en el menú!

Ah, pellízcame, Calamardo. Pellízcate tú, enano.

AL DÍA SIGUIENTE...

Bob Esponja, tres perritos crujientes más rápido.

A la orden, capitán.

Bob Esponja, tres perritos crujientes más extra crujientes.

Vaya, señor Cangrejo, nos están pidiendo un montón

de perritos Crujientes. Sí.

Los haré en cuanto termine estas burguers Cangreburguers.

Oh, olvida esas burguer Cangreburguer y haz Salchiburguers.

¿Que solo haga las Salchiburguers?

Perdone, señor Cangrejo, ¿dónde va con esa escalera?

Señor Cangrejo.

Voy a hacer unos cambios en el menú del Crustáceo Crujiente, nada más.

¿Cambios? A propósito,

¿podrías dejarme una goma de borrar?

(TIEMBLA) ¿Una goma? Déjalo, lo tacharé.

No más burguer Cangreburguer.

¡Aaaah!

¡Nunca más, no más burguer!

(Sirena de ambulancia)

¡Ay!

-Muy bien, respire normal, hijo.

¡No más burguer Cangreburguer!

-Un poco más, ya está.

-Mira, está reanimándose. (SUSPIRA) ¡Ah!

He tenido un sueño terrible. El señor Cangrejo no me dejaba

volver a hacer burguer Cangreburguer.

Perdón.

(GRITA) ¡Aaah! -Lo estamos perdiendo.

¡Bob Esponja!

¡Bob Esponja! Despierta.

¿Dónde estoy? ¿Y qué hace estos enfermeros aquí?

Has regresado a tu vieja cocina y este par de enfermeros

vinieron a reanimarte.

¿Estaba dormido?

Sí, pero solo por un ratito, solo te quité el sueño

por el tiempo que estuviste inconsciente.

Señor Cangrejo, ¿no es ahí donde solía estar la plancha?

Tal vez pero ahora tenemos esto.

¿Y dónde está mi espátula?

Te compré un nueva.

(RÍEN)

Ya basta, esas salchichas no se harán solas.

¡Todo el mundo a trabajar!

A la orden, capitán.

Calamardo, ¿puedo hablar contigo un segundo?

No lo sé, me parece mucho tiempo.

¿Alguna vez te ha pasado algo en el trabajo que lo ha hecho

menos divertido que antes?

Bueno, la verdad es que sí. ¿De verdad, qué fue?

Que me contratasen. No sé porqué pero las cosas no son

iguales desde que los perritos crujientes se añadieron al menú.

Bob Esponja, hijo, escúchame, hace mucho tiempo que supe

que no hay nada, repito, nada que puedo hacer este trabajo

más aburrido, humillante o degradante de lo que ya

es de por sí, ¿entiendes?

-Mira este tipo vestido de perrito caliente, mamá.

-Espero que te sirva para seguir en el colegio, Billy.

Señor Cangrejo. Hola, Bob Esponja,

¿cómo van las Salchiburguers? Me preguntaba si podríamos volver

a vender burguer Cangreburguers.

¿Para qué?

Los perritos crujientes son la mejor idea que has tenido.

Lo sé pero supongo que echo de menos

a las burguer Cangreburguers.

Después de todo son las que dieron fama a este sitio.

Sí, bien dicho. Sí, quiero decir,

¿no cree que deberíamos...?

¡Aaah!

¡El Perrito Crujiente!

Esas Salchiburguers tienen que desaparecer.

Aquí tienen, clientes hambrientos, sus perritos crujientes.

-Tienen un aspecto delicioso. (CONTENTO) Sí.

(SUSURRA) Como coma uno se le caerá la piel a cachos.

Aquí tiene el extra.

-Gracias, 28 centímetros de delicia.

¿Ya sabe lo que le da ese sabor añadido?

-No, ¿qué? (SUSURRA) Pelos de nariz

e hilo dental reciclado.

Bob Esponja, ¿qué estás haciendo?

Tenemos que librarnos de esa Salchiburguer

y recuperar las burguers Cangreburguers.

Bob Esponja, nunca pensé que diría esto pero cuenta conmigo.

(CONTENTO) ¡Hurra!

¡Socorro! Tengo un dolor de tripa terrible.

Creo que ha sido culpa de la... De la...

¿Y ahora qué digo? La Salchiburguer.

De la Salchiburguer.

Damas y caballeros, permítanme presentarme, soy un sencillo

pero anticuado caballero y hoy estoy aquí

con un único propósito.

-No huele tan mal pero sabe horro...

(ENFADADO) ¡Silencio, abuelita, estoy hablando!

-¡Uh! Es condenar alto y claro

esas chucherías modernas, las Salchiburguers, y suplicarles

volver a tiempos más sencillos, los de la burguer Cangreburguer.

No sé si he sido claro y escueto.

-A mí no me preocupan los posibles efectos negativos para la salud,

¿y a vosotros? -Nada.

-¿Y la nostalgia? -No sé quien es.

¡No ha dado resultado! Solo parece haber aumentado más

su apetito por las Salchiburguers. Necesitamos acabar con esto.

Hacer algo que haga que todo este asunto de las Salchiburguers

le estalle al cangrejo en su cara. ¡Eso! Sí, estallar.

(CONTENTO) ¡Calamardo, eso es!

(RÍE)

Precioso.

Su Salchiburguer con extra de mostaza, señor.

-Gracias. ¿Desea alguna cosa más?

Vale, veo que no. Gracias, señor.

Espera, Bob Esponja, espera y ¡aaah!

Ahora.

-Ya, ¿recuerdas que eso...? ¡Aaah, por Neptuno!

Ese perrito crujiente está a punto de explotar.

-¿Qué, dónde?

(TODOS GRITAN) ¡Aaah!

(TODOS SE QUEJAN A LA VEZ)

¡Pasen un buen día! Bob Esponja, ¿qué ha pasado aquí?

(TRISTE) ¿Dónde están mis clientes?

¿Qué vamos a hacer? Conozco la repuesta.

Oye, Bob Esponja, ¿has visto a Calamardo?

Creo que está en su descanso. Perfecto, que esas burguers

Cangreburguers sigan saliendo.

¡A la orden, capitán!

LAS BURGUER CANGREBURGUER HAN VUELTO

-Mamá, mira, un hombre vestido de burguer Cangreburguer.

-Nunca es demasiado pronto para elegir una buena universidad, Billy.

¡Ah! Bueno, supongo que volví a equivocarme.

Siempre puede ser más humillante.

EL NAUFRAGIO DEL MAUNA LOA

(AMBOS RÍEN)

Te la ligas.

No por mucho tiempo.

(RÍEN)

¿A que no me pillas, Bob Esponja?

¡Ah! Cogido, te la ligas.

¡Uuuh! Este juego es muy difícil.

Lo sé, ¿y si nos la ligamos los dos?

Pero, entonces, ¿quién no se la liga?

Dime. ¿Quieres que te lo diga?

Ninguno lo sabe. ¡Uuuuh! Me gusta, no saber.

¡A jugar! (AMBOS RÍEN)

Salvado, salvado. Que te pillo, que te pillo.

Salvado. Que te pillo.

Salvado... Que te pillo...

Salvado... Que te pillo...

(AMBOS RÍEN) (GRITA) ¡Aaah!

¡Bob Esponja! ¡Aaah!

Estoy tan vacío sin ti.

(GRITA) ¡Aaah!

(AMBOS INTENTAN HABLAR)

Hombre, ¿dónde estamos?

(RÍE) ¡Mira qué bonito!

¡Uuuh!

Soy el capitán.

¡A toda vela, marineros de agua dulce!

En guardia, Bob Esponja.

¡Ah! ¡Ah!

¡Aaah!

¡Ah! Gracias, Bob Esponja,

será mejor tener cuidado.

¡Regresamos a la cubierta! ¡Vale!

(Golpe) Pum. ¡Aaah!

¡Patricio! Ya voy, amiguito.

¿Patricio?

¡Patricio! ¡Ooh!

Suave y brillante.

Vaya, ¿qué es esto?

Mauna Loa.

(Pitido) ¡Llego tarde!

Tengo que ir al trabajo.

(CONTENTO) Mauna Loa, cómo te quiero,

mi querido escondite secreto. Mi bahía de Mauna Loa.

Ñam, ñam, ñam. Bob Esponja. ¡Bob Esponja!

Bob Esponja, ¿qué haces? Te he dicho un trillón de veces

que necesito una burguer Cangreburguer, ¿y tú qué?

(RÍE) ¿Qué...? ¿Qué es eso? ¿Que te has creído, Miguel Ángel?

Espero que no esperes que te den un premio, bonito.

¡Es mi secreto!

(RÍE)

Ya está.

Maldito mocoso.

¡Uh! Por poco.

¡Bob Esponja! Mira la nueva camiseta

que acabo de hacer.

Escondite secreto, escondite secreto,

escondite secreto, escondite secreto,

escondite secreto, escondite secreto,

escondite secreto... Patricio, por favor.

(GRITA) ¿Qué intentas hacer? ¿Revelar nuestro escondite secreto?

¿Eh? ¡Dame eso!

¿A qué viene ese barullo? Perdón, señor Cangrejo.

¡Patricio, si vuelves a distraer a mi cocinero,

al menos, podrías consumir algo!

A la orden, señor Cangrejo.

A trabajar. Por supuesto.

¡Ah!

¡Ah! Parece que la jornada ha terminado, adiós, señor.

Esto es raro.

Eh... Vamos a ver.

Vamos, Patricio, tenemos que regresar

a nuestro patio de juegos. Quédese el cambio, abuelo.

Un envoltorio de chicle y una moneda que dice Mauna Loa.

¡Mauna Loa! Como en el naufragio del Mauna Loa.

La leyenda dice que en su ruina se haya el mejor botín pirata

no encontrado. Llevo casi toda mi vida adulta

buscando ese tesoro.

He registrado cada rincón, cada esquina, cada vertedero.

Cuando le eche las pinzas seré el crustáceo más rico del mundo.

Bueno, creo que eso explica esto. Uh.

Oh, parece que Patricio y él intentan quedarse el botín

para ellos solos. Vamos, Calamardo, dejaremos

que ese par de bobalicones nos lleven directos

hasta el Mauna Loa.

La verdad; tengo una cita importante

con mi podólogo pero páseselo bien.

Oye, Patricio, ¿crees que hemos dado mucha información

sobre nuestros escondite secreto? Anda ya, Bob Esponja,

¿qué importa si todos se enteran de nuestro escondite secreto?

¿No hará eso que nuestro escondite secreto se un poco menos secreto?

Bueno, no, es solo un secreto que conoce todo el mundo.

(LA PLANTA SE MUEVE)

¿Qué está pasando? Justo lo que pensaba.

Alguien nos sigue, se acabó.

Parece que al final nadie nos estaba siguiendo.

Lo encontré. ¡Eeeh!

¿Nos estabas siguiendo? No, es que vi el cartel.

ESCONDITE SECRETO DE BOB ESPONJA

¡Ay!

Así que pensabas que podrías ocultarle el tesoro

al viejo cangrejo, ¿verdad? No sé nada de ningún tesoro

pero ya que es un jefe tan bueno puede venir al escondite

siempre y cuando guarde el secreto.

(BURLÓN) Yo no sé nada de ningún tesoro,

¿esperas que me crea esa paparruchada?

Las típicas evasivas. Voy a ocuparme de ellas.

¿Dónde habéis encontrado la moneda de oro, patanes?

Si mis ojos no brillaran como si estuvieran llenos de lava

se lo enseñaría. Al final cantan.

(RÍE A CARCAJADAS) Sabía que lo encontraría.

Fijaos bien, amigos, doblones fríos y duros.

Eh... Debería fijarse más en las monedas.

¿Eh? ¿Qué es esto?

Esta ficha carece de valor monetario.

¿Fichas? Esto es un engaño.

(ENFADADO) ¡Ah!

Aquí, señor Cangrejo,

tal vez escondieron el botín en ese cobertizo.

¡Yuju! ¡Qué tritones!

Esto está lleno de entradas.

Es lo que suele encontrarse en una taquilla.

¿Una taquilla?

¿Y por qué hay restricciones de altura?

Debe tener esta altura para montar.

Bueno, tal vez tendrían algo contra los bajos.

Pues yo entro con zancos.

El camarote del capitán.

Aquí tiene que haber algún tesoro, señor Cangrejo.

¡Apártate, chico!

Lo sabía, por fin el tesoro perdido del Mauna Loa es mío.

Puedo saborear las joyas.

¡Aaah! Pesa menos de lo que pensaba.

¡Eh! Está vacío.

Muy mal.

(RÍE) Muy listo, capitán, intentando engañar con una copia.

Debes de tener el mapa en algún sitio, ¿dónde lo guardas?

¿En el bolsillo?

¡Plástico! Un momento, capitán de plástico,

taquilla, fichas, esto no es el naufragio del Mauna Loa

es la atracción del naufragio de Mauna Loa

en el parque de atracciones. (AMBOS CONTENTOS) ¡Aaah!

Por eso nos divertimos tanto.

Pues yo no.

Siempre será bienvenido a nuestro escondite secreto.

Aquí no hay ningún tesoro, quedaos con vuestras baratijas.

Vale, pero guarde el secreto de estas baratijas despreciables,

no tendría mucho sentido si se presentaran un millón

de personas. Nos os hagáis ilusiones,

la gente quiere ver cosas de verdad.

La gente no acude a millones a montar en una vieja atracción

para divertirse. Un momento...

(RÍE) Eso es justo lo que hacen.

Preparaos, amigos, porque vuestro escondite está

a punto de ser el secreto peor guardado del mar.

Bienvenido al Mauna Loa, ¿en qué puedo ayudarle?

-10 fichas, por favor. Acérquense, no sean tímidos.

Viva la diversión y el terror del naufragio del Mauna Loa.

(TODOS EN EL BARCO) ¡Ah!

(TODOS) ¡Ah! ¡Ah!

(TODOS) Ah... Ah... Ah... Ah...

Eso es, amigos. No hemos reparado en gastos

para restaurar este barco clásico para que recupere toda su gloria.

-Cariño, tendrás que regresar cuando seas grande.

(RÍE) No estoy de acuerdo, yo diría que el pequeño

tiene la altura justa.

(RÍE A CARCAJADAS)

-Qué ganas tengo de subir. (TRISTE) Se acabó, Patricio,

nuestro paraíso secreto se fue para siempre. ¡Ay!

(TRISTE) Y lo peor es que con los gritos de gozo

de los niños no se puede levantar este corazón abatido.

¿Montamos otra vez para animarte? (CONTENTO) ¡Vamos allá!

(Gritos) ¡Ah!

(TODOS GRITAN CONTENTOS) ¡Ah!

(TODOS) ¡Ah!

VELOCIDAD INIMAGINABLE

(Gritos) ¡Ah!

(TODOS) ¡Ah!

¡Diver! (RÍE)

(Gritos) ¡Ah! ¡Aaaaaah!

(RÍE) ¡Aaaaaah!

(RÍEN) ¡Aaaaaah!

(Gritos) ¡Ah!

(Gritos) ¡Ah! -¡Ah!

(Gritos) ¡Ah! (TODOS ASUSTADOS) ¡Ah!

(TODOS ASUSTADOS) ¡Ah! (PATRICIO Y BOB RÍEN)

(TODOS) ¡Ah!

(AMBOS GRITAN) ¡Yuju!

¡Au! ¡Au, au, au!

(AMBOS RÍEN)

Ha sido increíble. Sí, superrealista.

-¿Realista? Ese realismo casi nos cuesta la vida.

-El señor Cangrejo puso nuestras vidas en peligro

con su artilugio peligroso. -¿Qué pensaba? Nuestro niño

podría haberse herido por culpa de su atracción.

Muy bien, amigos, no hagan nada de lo que puedan arrepentirse.

-Demasiado tarde, Cangrejo. ¡Espere! ¿De qué habla?

No puede llevarme a chirona. -Puedo y lo haré, por operar

una instalación peligrosa para el público.

La verdad es que estará más seguro en prisión.

Bueno...

CLAUSURADO

Bueno, amigo, creo que esta vez si que hemos perdido

nuestro escondite secreto. Y justo cuando todo el mundo

estaba comenzando a enterarse.

¿Quién sabe? El próximo sitio divertido

que encontremos podría estar a la vuelta de la esquina.

Mira que lo dudo. (AMBOS) ¡Ay!

(AMBOS) ¡Ay!

Hombre, ¡el auténtico Mauna Loa!

Patricio, ¿puedes guardar un secreto?