# Lejos de aquí, en un remoto lugar.

# Cuatro amiguitos lo pasan genial.

# Rocky es valiente,

# siempre cauto a Bill verás.

# Tiny es bromista y Mazu sabe más.

# Pero hay alguien más

# que está con ellos, ¿sabes quién?

# Gigantosaurus es grande, # es gigante.

# Gigantosaurus llegó.

# Gigantosaurus es grande, # es gigante.

# Gigantosaurus llegó. #

(RUGE)

GIGANTOSAURUS

"El hada de los dientes."

¡La tengo, la tengo!

No la tengo.

Pero la tendré.

Hola, Giganto. ¿Estás echándote una siesta?

(SE SORPRENDE)

¡Guau!

¡Eh, chicos! ¡Chicos!

¿Por qué tiene que tener Giganto los mejores huesos?

Ese debería ser mío.

-Querrás decir nuestro, ¿no?

-Sí, hermanita.

¡A Giganto se le ha caído un diente!

¡A Giganto se le ha caído un diente!

¡Oh, no! ¡Es terrible! Espero que esté bien.

En realidad, Bill, a los dinosaurios como Giganto

se les caen los dientes constantemente,

pero le crecerá otro.

¡Uh! Entonces, la Dinohada de los Dientes

vendrá a visitar a Giganto esta noche.

¿Dinohada de los Dientes?

Sí. Cuando a un dinosaurio se le cae un diente,

lo pone debajo de la almohada.

El Helada de los Dientes se lo lleva

y le deja un regalo a cambio.

¿Os imagináis el regalo que dejará el Hada de los Dientes

a cambio del diente de Giganto?

Coge el extremo de abajo; yo cogeré...

(Crujido)

(GRITAN)

Mirad, me parece que se está llevando

el diente a su guarida.

Querrá prepararlo para esta noche.

O puede que solo esté protegiendo su comida.

Muy bien, Totor.

Lo hemos perdido y no sabemos dónde está

la guarida de Giganto. (ENFADADA) ¿Qué vamos a hacer ahora?

Rocky, ¿por qué te toqueteas el diente?

Estoy intentando que se me caiga, como a Giganto.

No, tu diente no se mueve ni un poquito de nada, Rocky.

Bueno, estoy seguro de que está a punto de caerse.

Espero que el Hada de los Dientes tenga un buen regalo para mí.

(RÍEN) Eres muy gracioso, Rocky.

El Hada de los Dientes solo vendría a verte esta noche

si escondieras el diente de Giganto.

Entonces iré a por él.

Le quitaré el diente del hueso y lo traeré a la guarida.

Seguro que lo consigues. Buena suerte con tu plan.

No hagas caso a esos supuestos amigos tuyos.

A mí me parece una idea genial.

¿A qué idea te refieres?

A la del diente de Giganto.

A tu superidea brillante y genial de llevarte su diente

para que el Hada de los Dientes vaya a verte a ti.

-Espera, ¿qué es un Hada de los Dientes?

Sí, es buena idea.

Además, puedes demostrarles a tus amigos

la gran idea que has tenido.

¿Puedo?

¿Puede?

¡Claro! Solo tienes que llevarte el diente de Giganto

y ponerlo debajo de tu almohada para el Hala de los Dientes.

Seguro que no le importará que se lo cojas prestado.

Se le caen muchísimos dientes.

Sí, podría.

¡Ay! Ojalá supiéramos dónde encontrarlo.

Creo que sé dónde encontrarlo. ¡En la guarida de Giganto!

¡Espera! ¡Te ayudaremos!

-Vaya, somos muy amables.

-No, no lo somos.

Ese dinosaurio nos va a llevar hasta el diente y,

lo más importante, hasta el hueso.

-Tienes razón, hermanita. No somos nada amables.

-Estamos tardando demasiado. ¿Seguro que sabes a dónde vas?

¡Sí! Ya he estado en la guarida de Giganto más veces.

(Ruido)

(ASUSTADO) ¿Qué ha sido eso?

-Totor, deja de hacer tonterías.

(Ruido)

¡Seguro que es el Hada de los Dientes!

¡Viene por nosotros!

-¿Por qué iba a estar aquí el Hada de los Dientes, Totor?

-A lo mejor está buscando el diente de Giganto.

-Totor...

Oh, bonita casa.

-¡Shh!

¡Es todo para mí!

¿Qué?

Quiero decir... para ti. El diente es todo tuyo.

Pero, en realidad, el diente no es mío.

¡Guau! No me extraña que lo quisieras.

Ese diente es enorme.

Ya verás que regalo tan grande te dejará

el Hada de los Dientes.

Sí.

(SE QUEJA)

(RESPIRA)

(RÍE) Es todo para mí. ¡Y esta vez no hay duda!

¡Eh! ¿Qué estáis haciendo?

¿Crees que nos importa un ridículo diente

o la tonta esa del Hada de los Dientes

cuando nos podemos llevar un hueso enorme como este?

El Hala de los Dientes no es tonta.

¡Salgamos de este laberinto!

-Vale, ¿y cómo lo hacemos?

-¡Creía que tú sabías! -¿Desde cuándo lo sé todo?

Cuando tenga el regalo más grande del mundo,

se lo enseñaré a todos.

Los... cocos.

(RONCA)

Vamos a ponerte debajo de mi almohada

para el Hada de los Dientes.

Espera, no tengo almohada.

Así que tú serás mi almohada.

Los dientes no sirven de almohada.

(SE QUEJA)

El diente no está. ¡El Hada de los Dientes ha venido!

Pero ¿dónde está mi regalo?

A lo mejor, el regalo es tan grande

que lo ha tenido que dejar fuera de la guarida.

¿Se ha llevado el diente y ha olvidado dejarme un regalo?

(GRITA)

(RUGE)

Creo que Giganto se está enfadando

porque he perdido su diente y su hueso.

¡Guau! ¡Giganto parece enfadado!

¿Tú... crees?

Sí, está muy enfadado.

¡Pobre Giganto! ¿Qué le habrá pasado?

Es culpa mía.

Cror y Totor me ayudaron a quitarle su diente anoche.

¿Le has quitado el diente a Giganto? ¿Por qué?

Para que vierais que era una buena idea.

Y para que el Hada de los Dientes me dejara un regalo.

Giganto tiene que estar muy triste creyendo que ha perdido su diente.

Y además, los velociraptores le han quitado su hueso.

Oh, definitivamente Giganto no está teniendo una buena mañana.

A lo mejor puedo recuperar el diente de Giganto

del Hada de los Dientes.

Creo que sé dónde encontrarla. ¡Venid!

Oh, espero que no esté cerca de las patas de Giganto.

Anoche, Totor estaba convencido de que el Hada de los Dientes

estaba persiguiéndonos.

¿Y tú le creíste?

Bueno, anoche no, pero ahora puede.

Porque alguien se llevó el diente mientras yo dormía.

¿Eh?

¡Es el Hada de los Dientes!

¡Ahí! ¡Vamos a seguirla!

¡Se ha ido por allí!

¡No, por allí!

Uh, me estoy mareando.

(SE SORPRENDE)

¡Hola!

(TODOS) ¡Guau!

-¡Cuatro sorprendentes dinosaurios en un sorprendente laberinto!

¡Qué sorpresa!

¿Ese es el diente de Giganto? ¿Eres el Hada de los Dientes?

Yo diría que no.

Soy Missy.

¡Oh! Entonces no eres el Hada de los Dientes.

Encantada de conocerte, Missy.

¿Qué estás haciendo en este laberinto?

Este sorprendente laberinto es el acogedor hogar de Missy.

¿Vives aquí? ¿Al lado de Giganto?

Así es.

Ayer vi el diente gigante de Giganto

y también vi cómo el adorado diente era robado.

Por ti vino, ladronzuelo de dientes.

Entonces, ¿me viste llevarme el diente de Giganto

y luego me lo quitaste?

Somos ladronzuelos los dos, tú y yo.

¿Podemos devolverle su diente a Giganto?

¡Qué pena que no podamos devolverle también su hueso!

Vale, vale. Esta vez, estoy seguro.

Esta es la salida.

-¡Yo estoy segura de que seguimos perdidos!

-Pensaba que era izquierda, derecha, izquierda.

-¡No! ¡Es derecha, derecha, izquierda!

-Eso es lo que dije yo. -No, es lo que dije yo.

¡Ahora, coge el hueso y muévete!

-¡Ay, pero estoy muy cansado! ¡Llevamos así toda la noche!

(TODOS) ¡Uh!

-¡Es el hada de los dientes! ¡Los hadas de los dientes!

(Risas)

No me das miedo, Hada de los Dientes.

¡Bu! ¡Y tú, Hada de los Dientes!

¡Aquí casi!

(GRITA)

(RÍEN)

¡Gracias, Missy!

Ahora también podemos devolverle el hueso a Giganto.

(JADEAN)

-¡Por fin! ¡Somos libres!

-Hola Giganto. Qué casualidad verte por aquí

-Sí, porque para nada hemos venido a quitarte tu hueso.

¿Qué? He dicho que no estamos intentando quitarle el hueso.

(RUGE)

-Creo que nos lo merecemos, ¿no, hermanita?

(RESOPLA)

Voy a dejar el diente de gigante donde lo encontré, Missy.

La verdad es que nunca debí cogerlo.

Si quiero un regalo, tendré que esperar

que se me caiga algún diente, ¿no?

Y como estás en edad de crecimiento, seguro que se te caen pronto.

¡Menuda mañana!

Es más extraña que cualquiera de mis sueños.

(BOSTEZA)

Hablando de sueños, voy a echarme una buena siesta.

¿Qué es eso?

Parece que alguien te ha dejado un poco de musgo.

A lo mejor ha sido el Hada de los Dientes

por portarte bien con Giganto.

Puede.

Es mucho más cómodo que el diente de Giganto.

(RÍEN)

(Música)