"Los juegos pingüineses."

Caray, P.I.

Gracias por darnos una visita guiada del museo.

Me encanta compartir los antiguos artefactos pingüineses

siempre que puedo, Kitty.

Por ejemplo.

La corona de los reyes pingüineses.

Es mi objeto más preciado del museo.

Fantabuloso.

(BOSTEZA) Se parece a todos los otros trastos viejos.

¿Y esto, P.I? ¿Eso?

El libro de los juegos pingüineses.

Los juegos en los que competían

los mayores atletas de la historia pingüinesa.

-¿Los mayores atletas?

Eso sí que es un tesoro.

Cuéntame más, P.I.

-Para honrar al Rey sin vuelo los atletas pingüineses competían

cada año por su cumpleaños.

Cada juego pingüinés ponía a prueba su destreza y agilidad.

El ganador recibía un premio de valor incalculable.

Y un trozo de la tarta del Rey sin vuelo.

-(HABLA EN HÁMSTER)

Yo también, Haroshee.

Esa tarta parece deliciosa.

Debió de ser increíble.

Lo daría todo para poder competir

en los juegos pingüineses.

Qué pena que la cultura pingüinesa

se haya perdido.

Pero tus amigas estamos aquí.

¿Qué quieres decir?

Tengo una idea divertástica para transformar lo viejo en nuevo.

Te ayudaré a encontrar tu sonrisa.

¡Soy tu mejor amiga, pero de otra guisa!

Preparada y de lo más lista.

¡Hello Kitty, campeona deportista!

Con la ayuda de P.I. y su libro tenemos todo lo necesario

para recrear los juegos pingüineses.

¡Kitty, qué gran idea!

-Por la historia y el conocimiento.

-Y...

-El deporte. -¡Sí!

Eso es pan comido.

Vamos a por más jugadores para nuestros juegos pingüineses.

Bienvenidos, atletas,

por primera vez a los juegos pingüineses

de Ciudad Cereza.

(Vítores)

El jugador con más victorias será el primer campeón

de nuestros juegos pingüineses

y ganará...

¡El trofeo del campeonato!

Y un trozo de tarta.

¡Qué empiecen los juegos pingüineses!

El juego número uno es pingüino polo.

El primero que me pille será el ganador.

Pero debéis jugar con los ojos cerrados.

¿Cómo? Chispas, P.I.

¿Cómo te vamos a encontrar si no podemos ver?

Pues las normas dicen que debéis usar

el graznido pingüinés y yo responderé igual.

-Pensaba que estos juegos serían más atléticos.

-Ahora cerrad todos los ojos y que empiece la búsqueda.

(Música)

(GRAZNAN)

-(GRAZNA)

-¡Te pillé!

¡Te pillé!

-Se acabó el pingüino polo.

-Anda. ¿Ya?

¿Quién ha ganado? (GRITA)

-Todos ganáis un punto y avanzáis.

Ups, lo siento. Tú no, Zing.

Solo es un juego, Zing.

Seguro que el próximo te irá mejor.

Claro que sí, Kitty.

Yo siempre gano.

Solo debo subir mi energía para ganar y esforzarme aún más.

Espero que Zing consiga subir también su energía

para divertirse.

Bienvenidos al segundo juego.

Lanzamiento de pescado pingüinés.

Os llevaréis un punto por cada pez de madera

que encestéis en la boca del Rey sin vuelo.

-¡Já! Superfácil.

¡Empezad a tirar!

Y cuidado con las astillas.

Vamos, Zing.

El último que consiga un punto huele a pescado podrido.

¡Vamos allá!

-¡Ahí va!

-(GRITA)

-Y ya se acabó el segundo juego.

Parece que todo el mundo ha encestado un pez de madera.

Excepto Zing que acaba de romper el récord

del montón de peces más grande.

Y el ganador con más peces

es Nori.

-¡Bravo!

-Tiene lo que hay que tener para dar de comer al pueblo.

-Pensaba que esto era para atletas.

Ahora la carrera de andares pingüineses.

Gana quien da una vuelta a la fuente

andando como un pato.

¡A patosear!

Cuac, cuac, cuac. Cuac, cuac.

Yo pingüino.

Cuac, cuac.

¡Toma eso, Kitty!

Yo pingüino.

¡Lazoespectacular, he ganado!

¡Bien! ¡Toma!

Kitty empata con Nori en el primer puesto.

-¡Es una injusticia!

-El siguiente juego es emprender el vuelo.

¡Soy un pingüino!

(HABLA EN HÁMSTER)

-No sé cómo se gana.

Todavía no he llegado a esa parte.

Pero creo que Zing va perdiendo.

-(GRITA)

-Es una competición dura, pero Nori va el primero.

Zing todavía va la última.

-Estos juegos no tienen nada que ver

con ser un gran atleta.

Nori va primero y lleva un gorro de chef.

Bueno, a lo mejor son juegos para grandes atletas

y cocineros.

Bienvenidos al último juego pingüinés.

Se llama luz cuac.

-¿Ves? Esto es de locos.

Yo me piro.

Zing, espera. No abandones.

¿Por qué?

Será otro juego raro que no puedo ganar.

Estoy harta de perder.

¿Y si dejas de preocuparte

por ganar y te centras en disfrutar del juego?

¿Para qué voy a jugar si no intento ganar?

Para pasar un rato diveralucinante.

Venga.

Vale, voy a intentarlo.

Pero no sé por qué tiene tanta gracia

caminar como un pato.

-(RÍEN)

-Me alegro de que hayas vuelto.

En este juego solo tenéis que correr desde aquí

hasta Haroshee.

-(HABLA EN HÁMSTER)

-¿Y qué más?

¿Hay que incubar un huevo hasta que salga el pollito o qué?

-Ojalá, déjame ver.

No hay huevos, pero hay dos normas.

Solo podréis correr cuando veáis la luz verde.

Y tenéis que parar y hacer una pose de feroz atleta pingüinés

con la luz roja.

Ahora preparados, listos.

¡Ya!

(Música)

-(HABLA EN HÁMSTER)

Zing, tienes que ser más fiera.

Así.

(RÍE)

(Música)

-(HABLA EN HÁMSTER)

-¡Chúpate esa, Kitty!

-(RÍEN)

(Vítores)

-¡Genial!

-¡Yuju!

¡Sí!

¡Botones y lazos! Lo has conseguido, Zing.

¡Has ganado la carrera!

Tenías toda la razón, Kitty.

(RÍE) Ha sido superdivertido.

-Zing ha ganado la carrera.

Pero el ganador de los primeros juegos pingüineses

de Ciudad Cereza...

¡Es Nori!

En honor del Rey sin vuelo te presento el...

¡Trofeo!

Y un trozo de tarta de cumpleaños.

-Gracias.

¡Ahora tarta de la victoria para todos!

Estoy seguro de que os gustará porque la he hecho yo.

¡Qué bien, qué guay! Botones y lazos.

¡Mira cómo brilla mi sonrisa preferida!

Esta es mi mejor tarta hasta la fecha.

-Pues disfrútala mientras puedas, Nori.

Porque el año que viene te voy a ganar.

Pero me divertiría, aunque pierda.

-Entonces, tendré que darte mi receta de la tarta.

-Seguro que en eso no te voy a poder ganar.