¡Sarampión!

¡Alaaaa! ¿Tienes el de Rodrigo? ¡Que morro!

Morro no, que lo cambié por el de Cristiano y diez más.

-Bueno, Leo, a ver si quedamos esta semana.

Claro, se lo digo a Ana, a ver que día le va bien. Adiós.

¿Por qué no entráis? Va a sonar la sirena.

Estamos esperando a Carlitos.

Es tarde ya. Se debe de haber retrasado.

¿Lo veis? A ver si vais a hacer tarde vosotros también.

Vamos Pau, que ya han entrado todos.

Si Pau, ¿qué duda tienes?

¿Sabes algo de Carlitos?

Bueno, me refería a las matemáticas, pero ya que preguntas...

Sí, he hablado con su padre.

No vendrá hasta dentro de una semana, por lo menos.

¿Le ha pasado algo?

Nada grave, está malito.

-Pero, ¿qué tiene?

-Sarampión.

-¿Sarampión?

Mi primo lo tuvo el año pasado.

-Creo que te pones amarillo.

-No puedes comer gambas...

-Y tienes que beber mucha leche...

Y puedes quedarte ciego...

-Y también sordo...

-Pues mi primo dice que es un bichito que te pica por todo el cuerpo...

-Y es un bicho que se come todo lo que tragas...

Bueno, chicos... ya está bien.

-Y a uno con sarampión, le cortaron una pierna.

Y tengo un amigo que dice, que un primo de un amigo suyo...

vió el bicho del sarampión y es enorme.

-He dicho que ya, Yusef.

-Perdón, David.

Tiene Sarampión.

Ni le van a cortar una pierna, ni tiene prohibido comer arroz...

ni arroz con gambas...

ni se va a poner amarillo, ni verde...

ni se va a quedar ciego, ni mucho menos sordo...

ni es un bicho que te pica, ni se come todo lo que tragas...

ni es enorme, porque tampoco es un bicho.

-¡Ja, ja, ja! -¡Ja, ja, ja!

Para el que no lo sepa, el sarampión es una enfermedad muy contagiosa.

-¿Y es muy grave?

-Ya os he dicho que no.

Lo único que pasa es que se te llena el cuerpo de granitos.

¿Y no vendrá en toda la semana?

-Claro, es lo que tardará en estar curado del todo.

No debe venir para no contagiaros a todos.

Y ahora, volvamos al maravilloso mundo de las matemáticas.

-Qué rollo ahora las matemáticas.

Pobre Carlitos. Todo lleno de granitos.

-Yo quiero tener sarampión.

¿Por qué Yusef?

Menudo chollo. No venir al cole, quedarte en casa jugando a la play...

Pero está malito.

No es nada.

Mi primo tuvo sarampión y me dijo que no paraba de ver pelis y de jugar.

-Eres un mentiroso.

Si no sabías lo que era el sarampión, hasta que lo ha explicado David.

-Si que lo sabía, pero no me acordaba.

A lo mejor no está tan malito.

Claro que no, se lo va a pasar pipa.

¡Eh, Pau! Saca los cromos y a ver cuales cambiamos.

Carlitos no ha ido al cole.

¿Qué ha pasado?

Tiene Sarampión.

¿Sarampión? Pobrecito, estará todo lleno de granitos.

¿Qué es el "sarimpión"?

Es una enfermedad contagiosa y...

Tiene que estar cinco días sin ir al cole.

¡Alaaaa! ¡Quémorro!...

Yo también quiero tener "sarimpión".

Pero había sido una aventura tan bonita,

la que vivieron con Peter Pan, que nunca la olvidaron en su vida.

Y colorín colorado...

Este cuento se ha acabado.

Buenas noches, Papi.

Buenas noches, hijo mío.

¡Buenos días, papis!

-¡Buenos días, Bea! -¡Buenos días, Bea!

Bea, come despacio, que luego te duele la tripa.

¿Hija, has visto a Pau?

No.

Estará en el baño.

¡Paaaauuu! Baja ya, tesoro, que llegaremos tarde.

¡Paaauuu! ¡El desayunoooooooooo!

¡Pau!, ¿estás aquí?

¡Ayyy!, ¡Ayyy!, ¡qué malito estoy!

¡Ay, papi, menos mal que has venido!

Estoy muy malito. Tengo Sarampión.

Sarampión, ¿eh?

Si, como Carlitos.

Pues no te muevas de la cama, que eso es muy contagioso.

Voy a llamar al doctor Asim para que te eche un vistazo.

¿Y el cole? ¿no puedo ir, verdad?

No, pero esperemos a que venga el doctor.

Malas noticias. Pau tiene Sarampión.

¡Cómo! No puede ir al cole.

Ya. ¡Jooo... qué morrudo!

Yo quiero tener "sarimpión".

¿Puedes acercar a Bea al cole?

Yo voy a llamar al Doctor Asim.

¡Quiero tener sarimpión!, ¡Quiero tener sarimpión!

Hola, ¿Asim? Soy Leo. Necesito que me hagas un favor.

¿Puedes acercarte un momento a casa?

Pasa doctor. Ya verás, está muy malito...

todo lleno de granitos.

¡Ayyy! ¡Ayyy! ¡Qué malito estoy!.

Vaya, vaya, parece ser más grave de lo que esperaba.

¿De verdad?

Si, pero voy a hacerle una exploración a fondo.

No hay duda. ¡Es sarampión!

¿Y qué podemos hacer?

Nada. No hay nada que hacer. Quiero decir que hay que esperar.

¿Y entonces...?

Lo mejor en estos casos es que no vaya al cole, por supuesto.

¡Ay, que malito estoy!

¿Y puede jugar con la play?

No, en absoluto.

¿Y ver películas?

Tampoco. Ni jugar con la Tablet...

ni con juguetes, ni con Lola...

ni, por supuesto, ver a su hermana ni a su madre.

No puede tener contacto con nadie, es muy contagioso.

¿Pero podrá comer de todo?

No, de casi nada.

Lo único que es aconsejable en estos casos son las Coles de Bruselas

para comer y para cenar, los cinco días que tiene que estar en casa.

¡Buaaajjj! ¿Coles de Bruselas?

Es por tu bien, cariño. Tienes que ponerte bueno.

Creo que voy a a prepararle el primer plato ahora mismo.

¡No te muevas, Pau! Ahora te lo traigo.

¿Doctor, te apetece un café? Por supuesto.

Mañana vendré a verte, y si no estás mejor,

empezaremos con las inyecciones.

¡Ja ja ja! Lo que ha acabado de convencerle

ha sido lo de las inyecciones.

Ahí has estado sembrado.

Son muchos años de experiencia,

y Yusef me las ha hecho de todos los colores.

Pau, ¡te he dicho que no te movieras de la cama!

No estás para salir a ningún sitio.

Pero si ya estoy bien, Papi.

¿Seguro?, Espera que te mire bien.

Mira, aquí están las inyecciones.

¡Estoy bien, de verdad!

Papi, dile que no me pinche, que estoy bien.

No hay que engañar a los padres.

Y encima te puede salir el tiro por la culata.