# ¿Quién dice cuál es # la forma de las cosas?

# ¿Quién dice que el mundo # es solo celeste o rosa?

# Hay que ser Petit para mirar.

# Cuando conozcas a Petit # vas a volver a preguntar,

# ¿por qué las cosas son así # si algunas veces son asá? #

Papás y mamás impostores.

¿Cómo se te ocurre, Petit?

Estamos aquí reunidos para premiar a vuestra clase

por haber encontrado y devuelto esta caja de cien rotuladores

que se nos había... extraviado.

Por eso os vamos a entregar

el premio más valioso de la escuela,

la medalla de la confianza. (APLAUDEN Y RÍEN)

¿El más valioso? Está hecha con chapas.

Y fideos. ¿Podemos cambiarla por los rotuladores?

¡Ja, ja! Claro que no.

¿Una para todos? Si queréis más,

os la tendréis que ganar.

Ahora, al patio. (TODOS) ¡Sí!

Primero, los niños. (TODOS) ¡Oh!

(TODOS) ¡Sí! (RÍEN)

Maestra, ¿podemos jugar con la medalla de la confianza?

Adiós, Petit. -Adiós, Petit.

Maestra, ¿podemos jugar con la...?

La medalla de la confianza.

¿Por qué no lo preguntamos a la señorita

dónde está la medalla? Porque ella y los mayores

son cómplices de la misteriosa desaparición,

Román, todos son sospechosos.

Ella nos dejó salir los primeros para que alguien se llevara

la medalla de la confianza.

Alguien de los mayores. Exacto.

Un papá o una mamá. -Mi mamá no puede ser la impostora

(AMBOS) ¿Y cómo lo sabes?

No trabaja de impostora, trabaja de vendedora.

Eso es lo que ella dice. Nadie sabe lo que hace

mientras nosotros estamos aquí. Cualquiera puede ser el impostor,

un espía, un agente secreto... Y nosotros vamos a descubrirlo.

(RÍEN)

Petit, Laura, ¿ocurre algo? No, señorita... de momento.

Bien, ¿qué tenemos? Los sospechosos son...

la mamá de Gregorio, la mamá de Ana, el papá de Laura,

la mamá de Román y mi papá. Yo ya he dicho muy claro

que mi mamá... -Román, todos son sospechosos.

¡A investigar!

Hola, papi. ¡Qué miedo, Petit!

¿Miedo, por qué? ¿Estás ocultando algo?

(RIENDO) ¿Pero cómo se te ocurre, Petit?

Tengo algunas preguntas que hacerte, papi.

¿Qué has hecho hoy al volver de la escuela?

Lo de siempre, Petit.

Lo de siempre, Román.

Lo de siempre, Laura.

Y he trabajado mil horas con el ordenador.

Luego, ha puesto la lavadora.

Y luego he salido corriendo a comprar comida.

Después he tenido que limpiar los cristales, estaban fatal.

Y luego, he tenido que darle de comer al gato.

Y luego cosí mi camisa favorita.

(TODOS) Y eso es todo.

Mi papá no es el impostor. Mi papá tampoco.

Y mi mamá tampoco. -Quedan dos sospechosos.

Bien, habrá que seguir adelante con la investigación.

¡Sorpresa! He preparado un pastel con lo que tenía.

(RÍEN)

¿Puedo ir a lavarme las manos? -Claro.

Y yo también. Yo no, me quedaré aquí distra...

¡Ay! Digo, charlando.

¿De qué trabaja usted, mamá de Gregorio? Cuénteme.

Rápido, ¿dónde esconden

las cosas los mayores? ¿En el armario?

(Música)

Nada sospechoso por aquí.

¡Oh! Nada por aquí. Detrás de las cortinas.

Nada de nada. Detrás de la puerta.

No. Debajo de la cama.

¡Oh!

¿Qué estáis haciendo?

Tenemos una mala noticia, Gregorio.

¿Qué es? -Para tu cumpleaños

te van a regalar una raqueta de tenis.

Y pelotitas. ¡Qué buena idea!

¿Eh? (RÍE)

Creo que ya sabemos quién es la impostora.

Solo falta demostrarlo. -Sí,

y cuando lo hayamos demostrado, recuperaremos

la medalla de la confianza. (RÍE)

(TODOS RÍEN)

(ROMÁN RÍE)

¡Mesicapó!

¿Podemos ir a jugar a tu casa, Ana?

Bueno, ya me he lavado las manos. ¿Y?

Nada. Solo falta revisar el taller.

Su guarida.

¡Qué lugar más bonito! ¿Qué trabajo hace aquí?

Cerámica, ¿por qué? ¿Podemos entrar, por favor?

Eh... mejor que no.

(TODOS DUDAN)

¿Eh? (TODOS) ¡Sí!

Esto es para abrir cerraduras, ¿no? -No, es para modelar cerámica.

¿Y esto es para pasar desapercibida, ¿no?

(RÍE) No, es una máscara para decoración.

¡Ah! Y esta... es la medalla de la confianza, ¿no?

Eh... -Hemos descubierto a la impostora.

-¡Mesicapó! -Me habéis descubierto.

Yo cogí la medalla de la confianza. Misterio resuelto.

Ana, tu mamá no hace cerámica, trabaja de espía.

Sí, esto es una fachada, es un agente secreta.

Cogió la medalla de la confianza para...

Para hacer copias para todos, la maestra me pidió

que hiciera medallas de la confianza para toda la clase.

(SORPRENDIDOS) ¡Ah!

¡Mesicapó! -¿Pero debería hacer medallas

de la confianza o medallas de la desconfianza?

(SONRÍEN)

Nosotros podemos ayudarla, mamá de Ana.

¡Mesicapó! -¿Quedarán bien, estáis seguros?

Sí, confíe en nosotros. Claro, por supuesto.

(SONRÍEN)

(Música)