# ¿Quién dice cuál es # la forma de las cosas?

# ¿Quién dice que el mundo # es solo celeste o rosa?

# Hay que ser Petit para mirar.

# Cuando conozcas a Petit, # vas a volver a preguntar

# por qué las cosas son así # y algunas veces son "asá". #

No se puede inventar algo que no existe.

¿Cómo se te ocurre, Petit?

Y estos son los dinosaurios más conocidos.

(EXCLAMAN) ¡Guau! -¿Y los dragones?

(RÍE) Los dragones son seres imaginarios,

no existen. Los dinosaurios tampoco existen.

Bueno, no existen ahora, pero sí existieron.

Los dragones, en cambio, se los imaginó alguien.

¿Como cuando imagino pandas?

Los pandas sí existen, Gregorio.

Sí, pero quedan pocos. -¿Cómo que "quedan pocos"?

(RÍE) Bueno, para ver la diferencia

entre los seres que existen y los que no existen,

¿qué os parece si para mañana

cada uno trae un dibujo de un ser que no exista?

¡Ah! Como Drácula.

Eh... no, no, Drácula ya existe.

¿Drácula existe? -¡Ay, no...!

Quiero decir... Drácula no existe, pero ya está inventado.

(NIÑOS) ¡Ah!

¿Entienden? (NIÑOS) No.

(SUSPIRA) Ay... A ver, la idea principal

es dibujar un ser nuevo, original,

uno que no exista. (EXCLAMAN)

Que vaya de vuestra imaginación, directamente al papel.

(EXCLAMAN) -Uno que nadie haya visto.

¿Estamos de acuerdo?

(NIÑOS) ¡Sí! (SUSPIRA ALIVIADA)

(RÍE) A ver el tuyo, Petit...

¡No, nadie puede verlo!

Si lo ves, empieza a existir,

y tiene que no existir hasta que lo vea la maestra.

Ah... ¿Pero cómo es?

Es un animal sin pelos.

¡Pero no mires! ¡No lo hagas existir!

El mío sí tiene pelos, pero también tiene escamas.

El mío va a ser muy suavecito.

(RÍE) -Gregorio, la maestra dijo

que no se pueden hacer pandas. -¡No es un panda!

(RÍE) ¿Tenéis goma de borrar?

(AMBOS) No.

(TADEO GIMOTEA)

No puedo enseñártelo, Tadeo.

La maestra dijo que nos imaginemos un ser que no existe,

y si lo ves, va a existir en tu mente.

(TADEO RONCA)

Ah...

(Timbre)

Bien, ¿quién quiere empezar? -¡Yo!

El mío es un o... Digo, un caballo todo a rayas,

como si fuera un pijama.

(RÍE) Muy bueno, Gregorio,

pero me temo que ese ser ya existe,

y se llama "cebra". (GREGORIO GRUÑE)

¿Quién más?

Yo he hecho un gato pelado. ¡Mesicapó!

Como el gato de mi abuela.

¿Tu abuela tiene un gato que no existe?

(RÍE)

Los gatos sin pelos también existen, Petit.

Se llaman "gatos esfinge". (GRUÑE)

El mío seguro que no existe.

Es un pez, pero... mitad persona, mitad pez.

Oh... También existen, y se llaman "sirenas".

Son seres mitológicos, inventados hace miles de años.

¿Quién más? (LOS NIÑOS SUSPIRAN)

¿Qué os parece si hacemos otro intento para mañana?

Pero esta vez podéis hacerlo en grupo

para que sea más fácil. (NIÑOS) ¡Sí!

(EXCLAMAN) ¡Guau! -Eran de mi abuela.

Tienen como ciento ochenta

y doscientos mil cinco millones de años.

¡Y están llenas de dibujos!

Si mezclamos cosas, nos podemos inventar

seres que no existan.

¡Eh! ¡Una hormiga! ¡Con alas!

¡Hagamos una hormiga voladora! -¡Existe!

Ay... Un señor... con cabeza de toro.

¡Existe! Minotauro.

Una señora con serpientes en la cabeza.

¡Existe! Medusa. Una persona caballo.

¡Ya existe! Centauro.

¡Un... pato peludo

con cola de castor! ¡Sí!

(RÍE) Oh, oh...

Aquí está, también existe.

Or-ni-to-rrin-co.

¡Oh! Ya existe todo. ¡Ay!

(RÍE)

¿Y si hacemos cualquier cosa y nos vamos a jugar?

¡Claro, Gregorio! Si dibujamos cualquier cosa,

tendremos algo que no exista. Pero si lo vemos, va a existir.

Entonces... ¡Ya lo tengo!

(RÍEN)

(Música)

(RÍEN)

¡Ya estoy! ¡Y yo!

¡Yo también!

Creo que ha quedado bonito. -¡Sí!

¿Y cómo se llama? No podemos ponerle ningún nombre.

Tiene que no existir hasta mañana.

¡Abran paso! ¡Abran paso!

¿Qué es eso? -Es un ser que no existe.

¿Puedo verlo? -¡No!

Ni siquiera nosotros lo hemos visto.

Si lo vemos, va a existir, y la maestra nos pidió

que trajéramos un ser que no exista.

(RÍE)

Bien, veamos los seres que habéis traído hoy.

Petit, Laura, Gregorio, empecemos por el vuestro.

¿Cómo se llama?

No tiene nombre, señorita.

Vale, pues pensemos uno. (AMBOS) ¡No!

¿Por qué? Porque queremos

que siga no existiendo, hasta que lo veamos todos.

Veamos entonces... ¡Que exista!

(RÍE)

Está pegado. -A ver...

Creo que si lo abrimos,

se puede romper. ¡Oh!

Ahora nunca va a existir.

¡Oh! ¡Qué maravilla!

Parece una nube con ojos de rinoceronte.

¡Mesicapó! ¡Guau!

Es un conejo elefante volador.

¿Puedo verlo?

Es un... delfín mariposa.

(RÍEN)

A mí me parece más un gorila en moto.

Es una estatua con pelos. (RÍE)

Maestra, creo que es más divertido que siga no existiendo.

¡Sí!

Pues puede ser. (RÍEN)

¡Qué buena idea!

(Música)