(Música)

(JADEA)

¡Hola, pitufo!

Toma, un regalo.

-¿Para mí? Gracias.

-(RÍE)

¡Hola, pitufo! Regalito.

-Pero qué amable.

-(RÍE) Tendrías que verte la cara.

¡Regalito!

(RÍE)

¡Regalito!

(RÍE)

-¡Oh!

Estás "pitufástico".

(PEDO)

¡Ups!

(TOCAN A LA PUERTA)

-¡Feliz cumpleaños, Vanidoso!

-Bromista, no pienso picar en esa vieja broma.

-¿Una broma en tu cumpleaños?

Eso sería de mal gusto. Esto es un regalo.

-(RÍE) A mí no me pitufas.

Hoy no quiero ninguna caja explosiva.

-Vale, tienes razón.

Era una broma.

Este es tu regalo de verdad.

-¿Eh?

Bromista, qué detalle.

-(RÍE)

-Se va a arrepentir de sus gracias.

-Le pitufaremos esto.

-Y esto.

-Y esto.

-Y esto.

-Muy bien, a ver,

léeme las instrucciones de este poder explosivo.

-¿Por qué no usamos esto?

-Si está tan cerrado es porque será muy potente.

Ábrelo.

-¿Baba de dragón en polvo?

-Hum... Esto valdrá.

-Vanidoso, como Papá Pitufo se entere, estamos pitufados.

-No te preocupes, no se enterará.

Además, alguien tiene que darle una lección.

Le daremos la mayor caja explosiva de la historia.

¡Empieza el espectáculo!

-¿De verdad creéis que voy a picar con esta broma?

(RÍE)

¿Eh?

Hum...

No te guardo rencor. Vanidoso.

Postdata, espero que te quepa.

No, no, no. No lo haré.

¡Ay! No puedo resistirme.

-¡Te pillé!

Eso sí que tiene gracia.

-(RÍEN)

-¿Os creéis muy graciosos robándome mi broma?

¿Eh?

¿Y tú quién eres?

-Llámame "Mini Bromista" o "Mini", pero no me llames aburrido.

¿Un regalo?

(RÍE)

-¿Un regalo?

-¿De dónde salís vosotros?

-¿Qué importa? Lo que cuenta es que estamos aquí.

¿Un regalo?

-(RÍE)

-Venga chicos, a pitufar más bromas.

(A LA VEZ) ¡Yupi!

-Esperad, volved.

-(RÍE)

-Bromista, haz algo.

-¿Estás de broma? Me encantan.

(Música)

-(RÍE)

-(RUGE)

-¡Ay!

¡Uh!

-(RÍE)

-Eh, tú. ¡Vuelve aquí!

-(RÍE)

(Cláxon)

-(RÍEN)

-Hola, Filósofo.

Aquí tengo algo para ti.

-Para ti.

-Eh, aquí las bromas siempre las hago yo.

(Música)

(GRITA)

-(RÍEN)

-A mí no me gustan los mini bromistas.

-(GRITA)

-Ten, un regalo.

-Un regalo.

-(GRITA)

-¿Me lo sujetas, por favor?

-Claro. -Gracias.

(Música)

-(GRITA)

¿Quién ha pitufado mi cofre?

(Campana)

(Despertador)

-¿Eh?

(Música)

-No temáis, ya llegan los bomberos.

(GRITA)

(Sirena)

-Es aquí.

-Aguanta, Papá Pitufo.

-Todo es culpa tuya.

-¿Culpa mía?

No fui yo quien pitufó la supermega caja explosiva.

-No tenía otra opción.

Había que darte una lección.

-Menuda lección, mira lo que has hecho.

(CARRASPEA)

No sé quién tiene la culpa,

pero quiero que controléis a esos mini bromistas, ¿entendido?

(A LA VEZ) Sí, Papá Pitufo.

No tengo tiempo para pitufar bromas.

(A LA VEZ) ¡Regalo! ¡Regalo!

-Tranquilos, tranquilos, chicos.

Papá Pitufo ha dicho que tenemos que controlaros.

-¿Quién es Papá Pitufo?

-¿Qué derecho tiene a darnos órdenes?

-Se está cargando nuestra creatividad.

-No me gusta ese papá. -Ni a mí.

-Pero Papá Pitufo es muy bueno, cuida de nosotros.

-Bla, bla, bla.

Pues si no le gustan las bromas, nos libraremos de él.

-Le pitufaremos a la luna.

-Sí, construiremos un cohete aquí.

-¡Tampoco podemos fiarnos de esos dos!

¡A por ellos!

-¿Pero qué hacéis?

-Y ahora, por Papá Pitufo.

Lo ataremos al cohete... -¡Y directo a la luna!

-¡No podéis hacerlo! -¿Quién lo va a impedir?

-Rápido, hay que avisar a Papá Pitufo.

-¡Espérame!

Al menos las cosas no pueden ir peor.

(RÍE)

Vaya, vaya, vaya.

Es nuestro día de suerte, Azrael.

Acaban de ir a peor.

Es hora de escoger.

¡Atrapa esas dos setas!

(MAÚLLA)

¡Ya os tengo!

(MAÚLLA)

Íbamos alegres paseando por el bosque en busca de arándanos

y nos encontramos a dos pitufos.

¿A cuál prefieres comerte, Azrael?

¡Soy muy guapo para que me coma un gato!

-¡Gargamel! Si nos sueltas, te diré dónde está nuestra aldea.

¿De verdad?

-Bromista, no puedes hacer eso.

Pues claro que puede, guíame.

¿Contento de ser el primer pitufo que va a la luna?

Esto no tiene gracia.

Claro que no, si no hemos encendido la mecha.

(TODOS) ¡Enciende la mecha! ¡Enciende la mecha!

-En el prado de brezos, gira a la izquierda.

Pero no del todo, solo un poco.

Luego, pitufa el arroyo y avanza tres pasos.

¿Aún nos falta mucho?

Se me están cansando los brazos.

Es ahí, detrás de esos arbustos.

(RÍE) ¡Al fin son míos!

¡Nos has traicionado! ¿Cómo has podido?

-Un pitufo hace lo que tiene que hacer.

¡Es hora de atrapar pitu...!

(GRITA)

¡Ay, mami!

¡Docenas de pitufos!

Qué maravilla.

¡Un regalo!

Prefiero teneros a todos en vez de un regalo.

Te pitufa el aliento.

¿Quién eres?

¡Es Gargamel!

Es muy peligroso.

¡También está Papá Pitufo!

-¡Has guiado a Gargamel hasta los mini bromistas!

-¡Sí! Y no es broma.

-¡Mira! ¡Papá Pitufo!

Marchaos de aquí corriendo.

-No vamos a picar con ese truco.

(RÍE)

Os lo he advertido.

-¿Regalo? ¡Cosecha de pitufos!

¡Están en su punto para recogerlos!

(RÍE)

¡Todos al saco!

¡Azrael, mándamelos hacia aquí!

-Tenemos que salvar a Papá Pitufo y rápido.

¡Vamos!

(A LA VEZ) ¡Un pitufo para todos y todos para uno!

¡Volved aquí, pegotitos azules!

¿Qué?

¡Mis pitufos!

¡Deprisa!

-Los nudos están duros, no puedo despitufarlos.

Es muy peligroso.

El saco va a explotar. Tenéis que salir de aquí.

No nos iremos sin ti.

¿Qué pasa aquí dentro?

¡Parad!

¡Bromista, monta!

-¿Qué? ¿Estás loco?

-Oye, podemos montar en este cohete

o quedarnos y que 100 de tus estúpidas cajas

nos pitufen en la cara.

-Vale, si insistes...

¡Azrael, haz algo!

(GRITA)

-¡Vuestra última broma, minis!

(GRITA)

¡Hurra!

(TOCAN A LA PUERTA)

Un gran regalo de cumpleaños, Vanidoso, y es de verdad.

Te lo prometo.

-¡Cientos de mini Vanidosos!

¡Me encanta!

Gracias, Bromista.

Por una vez, no me has gastado una broma.

-(RÍE)