(Música)

(RÍE)

(Música)

Miedoso, ¿ya has limpiado el polvo?

Papá Pitufo volverá pronto.

-(TARAREA) -¿Miedoso?

¡Miedoso! ¿Qué haces?

(GRITA)

(SUSPIRA)

¿Qué?

¡Lo has roto!

¡Papá Pitufo nos va a pitufar!

Ha sido culpa tuya, Fortachón.

Ya sabes que no puedes asustarme, por algo me llaman Miedoso.

¿Chicos? ¿Qué pasa ahí arriba?

Tenemos que escondernos.

Pero ¿qué...?

¿Cómo voy a ver el eclipse lunar ahora?

Todo mi trabajo a la porra.

Ya verás cuando pitufe a esos dos.

Tenemos que escondernos hasta que Papá Pitufo se calme.

¿Dónde?

Nos estarán buscando todos.

(TARAREA)

Tengo una idea.

Los he buscado por todas partes y no hay ni rastro, Papá Pitufo.

Se habrán escondido en el bosque.

Pues lo pitufaré de arriba abajo, ¿vale?

Eh, disculpad.

No he podido evitar oíros,

¿estáis buscando a dos pitufos?

Pues sí, ¿y quiénes sois?

Soy Forta...

Fortinia.

(GRITA)

Lo siento.

Digo...

(VOZ AGUDA) Lo siento.

Soy Miedi, somos de la aldea de las chicas.

Eso es.

¿Y decís que habéis visto a dos pitufos?

Uy, claro que sí.

Han dicho algo de pitufar un telescopio,

pero por accidente y que esperaban de corazón que los perdonaseis.

¿No me digas?

Pues que sepáis que cuanto más se escondan,

más duro será su castigo.

Se han metido en un lío que ni se imaginan.

¡Papá Pitufo!

Alguien me ha quitado...

Hola, Pitufina, justo iba a verte ahora.

¡Eh, esa es mi...! Disculpadnos.

(MURMULLAN)

Bueno, deberíamos pitufarnos.

Sí, ha sido un placer.

Chao.

¡Fortinia, Miedi!

He hablado con Pitufina y ella os acogerá esta noche.

Uy, no queremos molestarla.

Sauce quiere que volvamos, ¿sabes?

Y ella es tan protectora...

Más razón para quedaros.

Pronto será de noche.

Y lo pasaremos genial.

Pero...

Vale.

Tengo mariposas en la tripita.

Qué bien, Tontín.

Venga, poneos cómodas,

nunca he tenido una fiesta de pijamas.

Yo tampoco.

Como no tenéis camisones,

os pitufaré algo bonito y femenino que vaya con vuestros ojos.

¿Qué tal estos?

Probáoslos.

(AMBOS) Pero ¿aquí y ahora?

¡Claro! Yo me pondré el mío.

No puedo seguir con esto.

No somos chicas, somos nosotros.

Ya sabes, Miedoso y Fortachón.

¿De veras que sois chicos?

Nunca lo habría imaginado.

Por fin puedo volver a ser el mismo de siempre.

¡Ah, un miedica!

Porque se lo contarás a Papá Pitufo y nos castigará para siempre.

(GRITA)

No voy a chivarme de vosotros.

Ah, ¿no?

Es más, yo quiero ayudaros.

¿Por qué?

¿Habéis visto cómo se ha enfadado Papá Pitufo

con lo de su telescopio?

Sí.

Pues vais a tener que esconderos como chicas

el resto de vuestra vida.

¿Qué? -Eso me da más miedo que nada.

Por eso voy a enseñaros a ser chicas de verdad.

Primera lección:

pitufar con tacones.

Vale, probemos otra vez.

(Silbato)

(Golpes)

Otra vez, venga, intentad no caeros.

¿Qué pasa ahí dentro?

Cosas de chicas. Mejor no preguntes.

(TARAREA)

(GRITA)

Otra vez.

Menos Fortachón, más Fortinia.

Ahora vas tú, te enseñaré a reírte ante el peligro.

¡Eso es!

Desde ahora, cuando tengas miedo, suelta una...

Lo siento, Pitufina.

Vamos con las clases de canto.

(TARAREA)

Te toca.

(TARAREA)

Más agudo.

(TARAREA)

(TARAREA AGUDO)

Eso está mucho mejor.

¡Bravo!

Empieza el espectáculo.

(Música)

Es como digo yo, solo pitufar

y nada de jugar es de pitufos aburridos.

(RÍEN)

Cojamos un sitio lejos de Papá Pitufo.

Buena idea.

¡Hola!

Os dejo mi sitio, chicas. -Muchas gracias.

En el nuestro estaréis mejor.

-Está bien, si insistís...

En nuestro sitio, por favor.

Qué gran detalle.

Eres todo un pitufallero.

(GRITAN)

Qué fuerza, qué pasión.

Estoy pitufo-enamorado.

¿Sabéis?

Me recordáis a Miedoso y a Fortachón.

¿De veras?

Qué raro.

Eso es porque piensas en ellos, Papá Pitufo.

Tienes razón, Pitufina.

Cuando los pille...

En fin, quiero proponer un brindis

para deseados suerte mañana en el Torneo Pitufa de Hierro.

(AMBOS) ¿Qué?

Sé que estáis aquí para relajaros

antes de esa competición tan tremenda que hacéis las chicas.

Ah, y hablando de eso, conoceréis a las chicas, claro.

¿Cómo vais, chicas?

Mañana será la bomba, habrá muchos huesos rotos.

Así que, pitufad un poco.

Buena idea, esta necesita dormir para estar guapa.

Y tanto...

¿En qué lío nos hemos metido?

No tengo ni idea,

pero si es una competición de chicas, podemos ganarla.

-No estoy tan seguro.

¿Seguro que queréis competir con tacones?

Claro que sí, porque las chicas de verdad siempre llevan tacones.

Las reglas son sencillas,

hay que pitufar las pruebas sin romper el huevo y si lo rompes,

vuelves a empezar, ¿entendido?

Escogimos el peor momento para ser chicas.

Oh, ¿es que hay un buen momento?

-Preparadas, listas, ¡a pitufar!

(Vítores)

Tiene toda la gracia de un ángel.

(Música)

(JADEA)

Qué pena, chicas.

Suerte para la próxima.

¡A pitufar!

(Música)

(GRITA)

¡Yupi!

(RÍEN)

¡A pitufar!

Vamos, chicas.

¡Sois muy buenas!

-No rompáis los huevos.

(Música)

(JADEA)

(GRITA)

Me rindo, prefiero enfrentarme a Papá Pitufo o lo que sea,

menos esto.

Sí, ser chica es demasiado duro.

(Vítores)

Papá Pitufo,

nos rendimos.

Somos Fortachón y Miedoso.

¿Que no es una chica?

Fortachón, Miedoso.

Sentimos haberlo roto, aceptamos el castigo.

(RÍE)

(RÍEN)

Espera, ¿lo sabías?

Pues claro.

Solo quería ver cuánto tiempo ibais a seguir fingiendo.

¿Por qué no nos lo dijiste?

Lo siento, no pude resistirme.

Así nos pensaréis mejor lo de disfrazaros de chicas.

Sí, todos no estáis a la altura.

Tú lo has dicho, Tormenta.

Pero si son Miedoso y Fortachón,

¿dónde está mi amada?