El día de la foto escolar está a punto de llegar, y por tan señalada fecha, Zabo decide hacerse un blanqueamiento dental. Al salir del dentista, el resultado no es el esperado. Le han puesto su primera ortodoncia.

Milo, un valiente guerrero (al menos dentro del mundo virtual), está cansado de que nadie lo tome en serio a causa de su voz de pito. Después de hablar con sus amigos, decide hacer un trato con el Duende de la Madurez, que le proporciona una voz grave y madura.

La vecina de Milo, una adorable viejecita, pide ayuda a él y a Yuca con unas tareas domésticas. Todo va bien hasta que los dos amigos descubren que la minotauro esconde algo.

Rocco no tiene ningún interés por la fama, pero cuando es seleccionado como protagonista de un anuncio en un casting, empieza a imaginar como podría ser su vida si fuera una estrella de la televisión.

El grupo está listo para ir de acampada por primera vez. Todo el mundo menos Zabo, que solo piensa en su teléfono móvil. Cuando los chicos finalmente consiguen arrastrarlo hasta el bosque, el abejón decide grabar un documental sobre la naturaleza y sus amigos.

Yuca, un espíritu del bosque, es un ser amable, empático, y a la que le gusta compartir. Aun así, cuándo recupera un broche aparentemente mágico que ha perdido Isínope, se da cuenta de que incluso ella puede ser corrompida por la avaricia.

Milo solo tiene tiempo para sus amigos y los videojuegos hasta que llega a Polinopolis Isínope, la nueva estudiante de intercambio. Tan pronto como la ve, Milo se enamora de ella.

Uma es la mejor estudiante del colegio. Ninguna nota que no sea un diez es aceptable para ella. Por eso, al recibir la puntuación del último examen, un nueve, la desesperación se apodera de ella.

Después de una presentación absolutamente somnífera de Yuca sobre el reciclaje, la profesora anuncia la excursión de la próxima semana. Visitarán la planta de reciclaje de bolsas de plástico de Polinopolis. Al ver que ningún alumno está entusiasmado con la idea, la profesora busca complicidad en Yuca, pero esta no quiere saber nada de las bolsas de plástico, puesto que tiene un trauma que nunca ha podido superar. De pequeña, perdió a Baggy, su mejor amiga, una bolsa de plástico con la cara pintada con rotulador. Con la ayuda de Uma y después de sufrir insomnio, Yuca tendrá que buscar la manera de superar el trauma antes de que llegue la excursión.

Milo y compañía están de excursión con la escuela, en la Pirámide Ancestral de Polinopolis, uno de los lugares más antiguos y misteriosos de toda la ciudad. La clase va recorriendo despacio el sitio, pero Milo, al llegar a las Catacumbas Místicas (y desobedeciendo las indicaciones de la profesora) empieza a hacer de las suyas. Milo abre una compuerta tenebrosa, y sin él saberlo, despierta una plaga ancestral. El día siguiente, al enterarse de lo que ha causado, actúa como si no hubiera hecho nada. Al darse cuenta de que sus amigos han quedado atrapados por la plaga y que él es el responsable, decide tomar cartas en el asunto. Junto con su abuelo, intentará parar una plaga capaz de vencer a los más formidables magos.

Uma está frustrada por no haber podido conocer a Vampiro Emo, su estrella de cine preferida, que ha pasado recientemente por Polinopolis. Afortunadamente, a causa de las tonterías de Milo, ha podido quedarse con uno de los colmillos del vampiro, que usará para acercarse más a él.

Cuando la abuela sale de viaje con su grupo de mimos, Milo se entusiasma con la perspectiva de quedarse solo en casa. Pero no. Queda a cargo del espíritu de su abuelo Severo, al que solo conoce del retrato polvoriento que hay en medio de la sala.

El nuevo videojuego de moda ya está a la venta, y Milo lo tiene que conseguir sea como sea. Después de romper la hucha y darse cuenta de que no se lo puede comprar de ninguna de las maneras, llega a la conclusión de que tiene que buscar la manera de ganar dinero tan rápido como sea posible.

Rocco está muy contento, ¡su primo Pietro está de visita! De pequeños lo hacían todo juntos, y tiene muchas ganas de volver a verle. Pero tal y como le advierte Uma, ha pasado mucho tiempo y Pietro no es el mismo. Ahora su primo es un chico moderno de ciudad, puro postureo.

Zabo está entusiasmado, es fin de semana y tiene todo el sábado planeado: tratamientos de belleza, masajes, etc. Desafortunadamente, su madre tiene que salir y Zabo se queda a cargo de sus hermanas larva. Este, no está dispuesto a despedirse de sus planes y decide hacer un trato con Milo.

La Noche de las Almas en Pena es una de las tradiciones más antiguas de Polinopolis. Para evitar que fantasmas y espíritus malignos aparezcan a medianoche, hay que reunirse en una fogata, y explicar tres historias de miedo, tan terroríficas como sea posible.

Uma está soñando plácidamente, cuando la Niña Victoriana se cuela en su sueño para pedirle ayuda, sin darle más pistas. Uma, desesperada, se verá obligada a investigar para intentar descubrir el enigma que se esconde detrás de tan extraño suceso.

El grupo se ha superado de nuevo. Han hecho lo impensable: romper el árbol de la sabiduría. El árbol que daba conciencia e inteligencia a todos los seres de Polinopolis. Rocas, espíritus del bosque, fantasmas, y un largo etcétera¿ están condenados a volver a su estado primitivo.

Zabo llega con una propuesta muy interesante: participar en el concurso anual "Encuentra un pelo de oreja de elfo". El grupo está entusiasmado, pero el concurso es en parejas, y Uma se queda sola.

Todo el mundo sabe que el Sultán de los Dientes es un estafador, pero cuando el grupo de amigos ve en la televisión un anuncio donde promete una maravillosa recompensa a quién encuentre los dientes del Dragón Milenario, no pueden evitar salir deprisa para empezar a buscarlos.

Tantas horas sentado frente a la pantalla han pasado factura a Milo, que anda completamente torcido. El veredicto del médico está claro: tiene que salir a la calle y hacer deporte.

Milo está realizando uno de sus experimentos alocados que, como no podía ser de otra forma, sale mal. Deja a la ciudad entera sin electricidad. Con el paso de los días, y sin la tecnología moderna, todo Polinopolis parece retroceder en el tiempo hasta llegar a la edad de piedra.

Las notas del trimestre ya están publicadas, y la situación de Milo es muy complicada. Si no realiza actividades extraescolares, repetirá curso. Después de probar algunas, donde fracasa estrepitosamente, la única alternativa es apuntarse al grupo de teatro.

Durante una excursión arqueológica de la escuela a las granjas primitivas de Polinopolis, Yuca descubre un lingote de oro escondido dentro de un antiguo cofre.

Es viernes al atardecer, y la abuela de Milo tiene su habitual taller de actividades. El grupo tiene la casa para ellos solo, y a pesar de las quejas de Milo y Yuca, deciden por votación popular ver una película de miedo: El mimo asesino.

La nueva promoción de Chocolates Plasta de Amor incluye un sorteo que Uma no puede dejar pasar de ninguna de las maneras: una cena cono Vampiro Emo, la estrella de cine más popular de Polinopolis.

Yuca está preocupadísima. Su padre actúa de manera muy extraña, y ella no entiende por qué. Cree que es cosa de una secta de payasos come cerebros, pero como sus amigos pronto le explican, el comportamiento de su padre no tiene nada de extraño: está enamorado

Milo, con sus habituales subterfugios, consigue engañar a Yuca para que lo ayude a asear su habitación. Durante esta titánica y complicada tarea, Yuca encuentra una adorable pero misteriosa oruga.

Después de ser ridiculizada delante de todo el mundo, en un partido amistoso de ping-pong contra Jíbara, Uma decide apuntarse al torneo de Polinopolis para volver a jugar contra ella y poder ganarla.

El grupo decide formar una banda musical a espaldas de Milo. Su talento musical es completamente nulo. Cuando Milo se entera, decide formar su propia banda.

Milo ha acabado de leer una novela gráfica policíaca. Está entusiasmado, dejándose llevar por la fantasía de ser un detective. Ve conspiraciones y complots por todas partes. Nadie lo toma demasiado en serio hasta que se topa con el padre de Yuca, que ha leído el mismo libro, y está en la misma situación. Juntos descubrirán un verdadero complot, orquestado por las mentes más malignas de la ciudad: las Hadas Chungas y el Sultán de los Dientes. Jugándose la vida, intentarán destapar una conspiración que ha afectado a toda Polinopolis.

Zabo ha vuelto de viaje. A pesar de que intenta esconder las chocolatinas que ha comprado su madre para sus amigos, lo acaban descubriendo. Milo, furioso por la traición del abejón, decide comerse todo el chocolate de golpe, con desastrosos resultados. Después de pasar un buen rato en el baño, su alma abandona su cuerpo. Lo que sería una pesadilla para cualquier persona, se convierte en un sueño hecho realidad para Milo. Con su nueva habilidad, posee el cuerpo del Policía Croissant, y con el poder de la autoridad, empieza a hacer lo que le da la gana. Cuando sus amigos se dan cuenta de lo que está pasando, deciden pasar para el mismo proceso para pararlo. Se hinchan a chocolate, pero, desafortunadamente, no todos podrán volver a su cuerpo.

Es el día de las profesiones en la escuela, y la profesora ha llevado una armadura mágica, capaz de averiguar la futura profesión de quien se la ponga.

Milo y compañía se han dejado engañar por el Sultán de los Dientes para formar parte de su "Seminario gratuito de introspección mística para buenas personas", a cambio de un premio.

Una nueva campaña de publicidad misteriosa invade la ciudad. Todo el mundo intenta adivinar de que se trata, pero nadie lo sabe realmente. De golpe, un día, después de una emocionante cuenta atrás, un móvil gigante aparece en el cielo, y con una voz robótica, anuncia la llegada de la "Nube".

Yuca está andando por el bosque buscando una dirección, hasta que finalmente llega a casa del Duende de la Madurez. Este la ha hecho venir para pedirle un favor: tiene que marchar y necesita a alguien que cuide de sus alimentos. Yuca, sorprendida, lo corrige.

Rocco es el encargado de la radio escolar, pero su programa, donde solo hace que emitir sonidos estrambóticos, no le gusta a nadie. Su audiencia es nula. Por culpa de esto, la profesora le da un ultimátum: o consigue audiencia o cancelará el programa.

El día de Zabo empieza de la peor manera imaginable: sus bienes más apreciados han desaparecido. Cuando se encuentra con su madre, que está vendiéndolo todo en un mercadillo, no entiende nada.

Es el Milenario de Isínope, el cumpleaños de las momias. Aun así, ella está triste. Echa de menos su casa y su familia. Milo, que no quiere verla así, decida hacerle varios regalos sin ningún tipo de éxito.

La afición de Zabo por el cine es conocida por todos, tanto por sus amigos como por los no tan amigos, y con el estreno de su nueva obra audiovisual tan próximo, se presenta una oportunidad de oro para la Niña Topo, quien busca desde hace tiempo vengarse de Zabo.

En Silopolino, una isla a las antípodas de Polinopolis, se acaba de producir el descubrimiento arqueológico del siglo. Como la isla no cuenta con ningún arqueólogo, tendrán que buscar a alguien del exterior para investigar las ruinas.

Zabo llega a la escuela y todo el mundo le mira, creído, piensa que ese día debe estar más guapo de lo habitual. Todo cambia cuando ve que en realidad tiene un enorme grano en la cara.

A pesar de que los chicos no tienen muchos enemigos, tienen una. Rencorosa y vengativa con el grupo, se la tiene jurada: Jíbara.

A Uma le pica mucho la cabeza y no puede parar de rascarse. Cuando la profesora anuncia que hay una epidemia de piojos en la escuela, empieza a sospechar cuál puede ser la causa de su picor.

Yuca es la mejor amiga que alguien podría desear. Atenta, generosa, y siempre dispuesta a echar una mano.

No hay ritual más importante para las rocas de Polinopolis que el día de la Iniciación. El día en que se hacen los primeros pasos hacia la madurez. Se espera tener los primeros brotes de musgo de todas las rocas cuando llega tan señalada fecha.

El padre de Yuca es un ávido y hábil arqueólogo, y quiere compartir con su hija y sus amigos su pasión.

Al seguir a su madre (que sale misteriosamente de casa a medianoche), Zabo descubre que ella y un pequeño grupo de habitantes de Polinopolis están realizando algún tipo de encanto extraño en medio del bosque.

Después de comerse todos los dulces a su alcance durante el cumpleaños de su prima, Zabo se encuentra fatal. El diagnóstico del médico está claro: síndrome del hígado dulce. La solución: prohibido comer azúcar durante cinco días.