Hola, soy Matilde

y voy a pasar este verano con mi abuelo, su pez mascota

y algunos amigos nuevos.

Pero tengo un problema muy gordo,

cada día tengo un nuevo poder mágico que no puedo elegir ni controlar.

¡Bienvenidos a Puerto Papel!

(Música cabecera)

(RÍEN)

PUERTO PAPEL

(Bocina barco)

"CAMBIO DE PAPEL"

(Música rock)

Bob y Felicia no tienen nada que hacer contra nosotros

en la competición de mañana. Ya te digo.

Llevamos meses entrenándonos. Sí, cuéntaselo a mis dedos.

¿Quién quiere que le cuente cómo me he hecho millonario?

(RÍE) Ahora estamos un poco ocupados.

¿A eso llamáis estar ocupados?

El baño de casa sí que está ocupado.

A ver, abuelo, ¿qué querías?

Nada, solo deciros que me he hecho millonario

gracias a que el príncipe Tocomóchof de Timogeria

me escribió ofreciéndome

10 mogomillones de papeleuros de su enorme fortuna.

Yo solo he tenido que pagar 500 000 papeleuros para los gastos de envío.

(AMBOS) ¿Eh?

(RÍEN)

¡Es la estafa más vieja del mundo!

¿Estafa?

Sí, la historia del príncipe de un país lejano

que tiene un montón de dinero y quiere regalarlo.

¿Qué tiene eso de sospechoso?

Pero, pero, pero...

Además, ¿cómo es que un millonario

tiene que pedirte que le mandes dinero para poder mandarte dinero?

No tiene ningún sentido. Se la han pegado.

¡Bah!

(Música de tensión)

(Música rock)

¿Me estás diciendo que has perdido todos nuestros ahorros

con el timo más conocido del mundo? Pero ese príncipe Tocomóchof

era mi única posibilidad de ser millonario.

Ya da igual. Estamos oficialmente en bancarrota.

Ahora busca un trabajo para pagar la casa.

¡Hay facturas que pagar! Y estas son de los últimos 10 minutos.

¿Y por qué tengo que trabajar solo yo y no los dos, a ver?

Dejando a un lado el detalle de que tú eres quien ha tirado

nuestros ahorros, ¿quién iba a contratar un pez de mi edad?

Está bien, tienes razón. Aquí hay algo.

"Se busca guardia para guardar seguridad en escuela de guardias".

Vestir de uniforme me hace inseguro. ¿Queréis bajar esa música?

(Música rock)

"Laboratorio científico busca conejo de Indias para investigación...".

Un momento. ¿Cuántas veces tengo que repetirlo, Matilde?

¡Bajad esa música!

(Música rock)

¡Bajad esa música!

¿Por qué has hecho eso?

Basta de ruido, necesito tranquilidad.

¡Pero la competición va a ser mañana!

Competición, bah, eso es un juego, Matilde.

Y yo debo buscar trabajo para pagar las facturas.

¿Sabes lo que es eso, trabajar?

¡Esto es mucho más que un juego!

El honor y la autoestima de un niño se forjan en las competiciones

de videojuegos. ¡Mi reputación depende de esto!

Tú no puedes entenderlo. Eres tú la que no entiende

las responsabilidades del adulto.

Y tú no sabes lo duro que es ser pequeño.

¡No tienes ni idea de lo que es estar en mi piel!

¡Ni tú en la mía! Ni siquiera tienes barba.

(Música de tensión)

Tú y yo al menos somos amigos, ¿verdad?

(Música)

(BOSTEZA)

Qué raro. ¿Qué hago en la habitación de Matilde?

Tengo que darme menos al zumo de bota.

No sé porqué me siento más ligero.

¡Algo le pasa a mi cara!

(GRITA)

Buenos días. Hoy te espera una larga jornada de trabajo.

¿Café, en serio? ¿Para qué voy a tomar eso?

De momento, para la garganta, suenas raro.

¡Todo el mundo al búnker, la casa está embrujada!

¡Mirad lo que me ha hecho algún espíritu!

¿Qué haces en mi cuerpo? No, qué haces tú en mi cuerpo.

¡Intercambio corporal! ¡Por fin mi poder sirve para algo!

¿Qué dices? Esto es horrible, soy una...preadolescente.

¡Quiero llorar!

¡Y ahora quiero reír!

¡Malditas hormonas! ¡Las odio!

(RÍE) Ahora comprobarás lo duro que es ser yo.

¿Ah, sí? Y tú comprobarás lo duro que es ser un vejestorio.

Digo un adulto.

Perfecto. Ganarás la competición de videojuegos y defenderás mi honor.

Y tú trabajarás para pagar las facturas.

Eso está chupado.

Cuidado con mi cuerpo, jovencita.

(Música)

Voy a enseñarle lo fácil que es ser un adulto.

Haces lo que te da la gana y nadie te dice nada.

Ni siquiera hay que cumplir las normas.

Y luego, todo lo que hacen es amargarles la vida

a las chicas como yo. ¿Qué? ¡Oh!

Bueno, a buscar trabajo.

(Música)

Voy a demostrarle lo fácil que es ser una niña.

Ni siquiera tienen que seguir las normas.

Todo lo que hacen es amargarles la vida a los buenos abuelos como yo.

¿Bueno, estás lista para ganar? ¿Lista para qué?

(VOZ AGUDA) Digo sí, claro. ¿Para qué es esta cosa?

¿Por qué hablas así? Es que estoy un poco afónica.

Pale, pues a practicar.

(Música rock)

¿Game over? ¿Tú estás bien? ¿Qué te pasa?

¿Por qué no empezamos por el nivel más fácil, te parece?

Todavía tengo que averiguar dónde está el mando de esta cosa.

No sé qué es, pero hoy te noto distinta.

Je, je, je, je.

(RÍE)

¡Está despedido!

¿Eh?

(Música)

(MAÚLLA)

(Continúa la música)

Está despedido.

(Música rock)

¡Ah!

(Música)

¡Buscar trabajo es un rollo!

Yo creía que el periódico era como leer tebeos.

Sirve para mucho más, Matilde. Puedes hacer crucigramas,

ponerlos en el suelo de las jaulas de los pájaros,

¡y va divino para aplastar cucarachas!

¿Y qué me quieres decir con eso?

El periódico y la vida son más complicados de lo que parecen.

Ser adulto tiene sus responsabilidades.

Ahora estás hablando como el abuelo.

No imaginas lo extraño que suena eso viendo lo que tengo delante.

Pero no me meto en ello, ¡ser niño también es difícil!

Sí, pero el abuelo no quiere entenderlo.

(Música)

¿Eh?

Como soy adulto, puedo tomar decisiones, y voy a tomar una.

No trabajar más. Se acabó. ¡Sin dinero nos quitarán la casa!

¡Tenemos facturas que pagar!

No puedes rendirte ahora, Matilde.

Competimos dentro de dos horas.

Cuando crezcas verás que la vida es algo más que videojuegos.

¡Y ahora, suéltame de una vez!

Si no te presentas en la competición quedarás como una cobarde.

¡Y a mí qué me importa! Es como si no fueras tú, Matilde.

Has cambiado. Sobre todo, la voz.

Se llama crecer. Y no pienso seguir perdiendo el tiempo

con juegos de niños. ¡Hasta luego!

No sé qué tripa se te ha roto, pero no eres la misma Matilde

con la que siempre he querido hacer esto.

(Música)

Lo que tiene que aguantar una. ¡No es justo!

(RÍE)

(Música)

Matilde es una perdedora,

ni siquiera lo intenta, no fue a la competición.

-¿No se presentó?

-No, es una cobarde. No tiene futuro.

-Ni siquiera se ha atrevido a intentarlo una vez.

-Nunca pensé que abandonaría. -Chist, está ahí.

(CANTA) La, la, la, la...

¡Mi nieta no es una cobarde!

¿No eres pequeña para tener una nieta?

(VOZ AGUDA) Es que es una larga historia.

¿Entonces por qué dices que no es cobarde?

Porque en mis años de juventud era igual que ella.

Luchador, competitivo...

(VOZ AGUDA) Digo luchadora, competitiva, no me rendía nunca.

Matilde era la niña más valiente del mundo de papel.

¿Entonces tu nieta se llama igual que tú, Matilde?

Eh... Bueno, en realidad se llama Matilde júnior, sí,

pero para abreviar la llamo Matilde. ¡Hala! Bueno, pues adiós.

(Música)

Creo que he hecho quedar mal a Matilde. ¡Pero eso se ha acabado!

¡Ganaré esa competición por ti, Matilde...Júnior!

Juegan los campeones Bob y Felicia.

Al menos lo hemos intentado.

¿Me tomas el pelo? Nunca te había visto hacerlo tan mal.

Cuesta pulsar los botones correctos cuando tienes artritis.

Tienes 12 años, es imposible que tengas artritis.

¡Ah! Ya no te reconozco.

Has cambiado.

Así que, antes de que desaparezcas del todo, besito.

¡No, otra vez lo mismo no! ¡Largo! No, no, no y no.

¡Oh!

(Música)

¿Por qué lo has hecho, abuelo?

Creía que la competición solo era un juego de niños para ti.

La gente decía que eras una cobarde por no presentarte,

y eso no lo podía consentir.

Porque eres la nieta más valiente que un viejo pirata puede desear.

Estoy muy orgulloso de ti.

Yo también estoy orgullosa de ti, abuelo.

Creía que ser adulto era algo más sencillo,

Pero solo pensar en tener que ir a trabajar cada día,

me revuelve el estómago.

Debería haberte hecho caso cuando me pediste que bajara la música.

Lo siento mucho. ¡Oh! No te preocupes, no pasa nada.

Bueno, casi nada. Ji, ji.

Como no pude trabajar en nada, no tenemos dinero

y nos han acabado quitando la casa. ¡Ah!

Por el impago de impuestos papelísticos

le informo de que su casa se demolerá

y se construirá un aparcamiento para coches de juguete.

-¡Yuju!

Al menos nos tenemos el uno al otro.

Te quiero, Matilde. Y yo a ti también, abuelo.

¡Alto, alto, alto! ¿Por qué Matilde llama al abuelo Matilde,

y el abuelo llama a Matilde abuelo?

O sea, ¿que técnicamente he besado a...?

(VOMITA)

Tome, este es el último paquete que enviaron a su casa,

pero que ahora es su antigua casa. ¡Lleva sellos de Timogeria!

¡Por todos los papeles de colores!

¡Y el remitente es el mismísimo príncipe Tocamóchof!

Esto tiene que ser una broma.

¡Ja, ja! ¡Soy millonario!

¡Y decíais que mi amado príncipe era un estafador!

Perfecto, esto cubre todas las deudas. La casa vuelve a ser suya.

Ni-no, ni-no, ni-no.

¡Bien!

No me vomites encima, ¡so asqueroso!