Hola, soy Matilde

y voy a pasar este verano con mi abuelo, su pez mascota

y algunos amigos nuevos.

Pero tengo un problema muy gordo,

cada día tengo un nuevo poder mágico que no puedo elegir ni controlar.

¡Bienvenidos a Puerto Papel!

(Música cabecera)

(RÍEN)

PUERTO PAPEL

(Bocina barco)

"UNA HISTORIA DE PATATAS"

(Música suave)

Ah...

Ah.

¡Ah!

(RÍEN)

¡Mi turno!

(RÍEN)

¡Un papelillo!

¡Ay!

Y pensar que la gente utiliza estas cosas para pescar... ¡Ja!

¡Oh! ¡Uy!

Ah... Tiene algo en la nariz, jefe.

Ay...

-¿Os parece gracioso gastar bromas de mal gusto a la gente?

(AMBOS) Mm... Sí.

(RÍEN)

¡Pues engañar a la gente es un delito muy feo!

Elegir, esposas clásicas o cordel típico.

No puede encarcelarnos, somos niños pequeños

y, además, menores.

¡Hum! Y conocéis vuestros derechos.

¡Pues os condeno a servicios comunitarios!

(AMBOS) ¿Ah? ¿Servicios comunitarios? ¡Oh, no!

(Música suave)

Vais a ayudar al señor Ferguson a mantener su huerto.

Pero no tenemos ni idea de cómo se hace eso.

¿Me habéis escuchado?

¡Este es el servicio que haréis a la comunidad!

-¿Sabéis? Cuando mi negocio de lámparas se fue a la quiebra,

solo me quedó dinero para comprar estos dos tubérculos.

¿Patatas?

Patatas. Tomad.

Ahora mi futuro está en vuestras miserables manos.

-¡No me decepcionéis! ¿Entendido?

(GRITA) ¡Ni-no, ni-no, ni-no,

ni-no, ni-no, ni-no, ni-no!

Bueno, supongo que tendremos que trabajar.

(RÍEN)

¡Mola! Lo hemos hecho superrápido.

Sí, como en las películas.

(RÍE)

¡Hala!

Ya solo falta el agua. ¿Me pasas la manguera?

¿El cubo?

¿El grifo? No.

Estamos en mitad del bosque, por aquí no hay nada de eso.

Mm... Pues si aquí no hay agua, tendremos que escupir.

Al fin y al cabo, es agua, ¿no?

¿Haces tú los honores?

Vale, está bien, pero sin reírse.

(RÍE) ¡Que no te rías!

Matilde, es imposible no reírse después de ver eso.

Son una birria de escupitajos, pero tranquila,

el maestro del escupitajo te enseñará.

Solo tienes que seguir mis instrucciones.

(Música triunfal)

¿Lo ves? Ahora prueba tú.

¡Bien, yuju!

Bien hecho, pequeña "padawan".

¿Oh?

(Música tensión, crujido)

¿Eh? Pero ¿qué está pasando?

(GRITAN)

¿Qué es eso?

(GRUÑE)

(Música tensión)

¡Está vivo!

(GRITA) ¡Está vivo!

¿Crees que tus poderes dieron vida a esa patata?

¿Tengo que contestar a eso? Mm...

(Música suspense)

Tenemos que encontrar a tu patata gigante

antes de que sea tarde. ¡Atrapad a ese monstruo!

-¡Que no se escape! Olvídalo, ya es demasiado tarde.

(Música tensión)

¡Fuera de nuestro pueblo, monstruo! -¡Oh, oh!

-¡Eres horrible! ¡Oh, no! ¡Pobre patatita!

¡Eh, aquí! ¡Miradme! ¡Hola!

¡Oh!

-Matilde, ¿qué te pasa?

Estamos linchando a una patata mutante.

-Sí, ¿no has visto que llevamos antorchas de día?

Vale, pues nada.

(TODOS) ¡A por ella!

¿Dónde ha ido la patata?

(GRUÑE)

Ah...

(GRUÑE)

(Música tensión)

¿Dices que tus poderes han dado vida a esa patata?

Eso es, y tenemos que hacer algo para ayudarla, abuelo.

¡Ah!

¡Seguía pagando ese microondas!

Era la televisión.

¡Anda! Por eso quedaban tan duras las palomitas.

(Rotura de objetos)

No es su culpa,

ella no comprende el mundo donde nació.

Vale, tranquilos, puesto que el daño ya está hecho,

tendremos que enseñar a la patata a ser más civilizada.

Oye, ¿acaba de hacer popó en...?

Correcto, dentro del microondas.

(TODOS) ¡Ah!

Hablar es fácil.

Yo ni siquiera recuerdo cómo aprendí.

Solo tienes que mover la boca y hacer esto.

¡Hola!

¡Hola!

Un ser humano se define por sus modales en la mesa.

Siempre hay que usar un tenedor para... ¡Ah!

(ERUCTA)

Todo ciudadano debe saber preparar un buen zumo de bota.

Te voy a enseñar todo lo que necesitas saber.

Tú y yo somos son muy buenas amigas.

(GRUÑE)

¡Ah! ¡Vale, pero no tan fuerte! ¡Amigas!

Quién lo iba a decir, pareces una patata normal y corriente.

¡No, no, no, eso se hace en el baño!

Los ingredientes del zumo de bota son muy simples:

ajo, jamón, tres botones y abundante leche de coco.

Gracias por enseñarme a hablar.

(GRUÑE)

Quitando la última parte, magnífico.

Oh, delicioso.

Y, como observas, sin eructar.

Queso de oveja, sal y pimienta al gusto y listo.

"Voilà".

Muchas gracias.

Ahora que soy casi una persona, me llamaré Mr. Patato.

¡Ay, la demanda que nos va a caer es de órdago!

Creo que mejor te llamaremos...

Mr. Patatelli. ¡Ah!

¿Qué te parece? ¡Me has puesto un nombre!

Mamá.

Creo que es hora de llevar a Mr. Patatelli al pueblo

para ver si puede pasar por uno de nosotros.

(Música suave)

Mr. Patatelli, ha llegado el momento.

¡Ah! ¿Estás preparado?

(ASIENTE)

¡Perfecto!

¡Bob, Felicia, venid aquí!

¿Este señor es nuevo en el pueblo? Claro, ¿qué te crees,

que ha salido de un agujero en el suelo?

¡Ay!

Me encanta tu estilo. ¿Dónde venden esos sombreros?

Os presento a Mr. Patatelli.

Mr. Patatelli, Felicia y Bob.

Encantado. -¡Hola! Qué mono es.

-Si os parece, podemos elegir un tema de conversación

para ir conociendo nuestras preferencias

y entablar una amistad sólida para futuros encuentros.

-Me gusta lo que dices, Mr. Patatelli.

¿Qué tal algo de poesía?

-¿Prefieres el renacimiento o el gótico florido del siglo XV?

-¿Conoces la poesía del gótico florido?

(RÍE) Creo que este es el principio de una gran amistad.

(RÍEN)

Buenos días, vecino nuevo.

-Buenos días, pequeño. Toma, un regalo.

-¡Una piruleta nueva! Es usted el mejor.

-¿Lo soy?

(ASIENTE)

Gracias, Matilde,

creo que soy... feliz.

(Bocina barco)

(RÍEN)

Qué maravilla, a todo el mundo le encanta Mr...

¡No!

(Música tensión)

¡Ja!

(GRITA)

¡Oh, no puedo mirar!

¡Ah!

(GRITA)

Preparamos una comida muy especial en tu honor,

¡patatas fritas!

Solo hay que freírlas bien y ¡devorarlas!

(RÍE MALICIOSAMENTE)

¡Soy comida!

¡No un humano, soy comida! ¡Estoy hecho para comer!

(LLORA)

Es el primero que conozco al que no le gustan las patatas.

(Música triste)

¡Tenían razón, yo solo soy un monstruo!

¡Un acompañamiento! ¡Un "soy comida"!

(LLORA) ¡Comida!

No es cierto, Mr. Patatelli.

Nosotros te entendemos, ¿verdad, Charlie?

Claro, aunque a veces no sepa lo que dice.

¡Nunca seré uno de vosotros! ¡Soy un monstruo!

Miradme bien.

(Música suave)

Pues te veo un aspecto increíble.

¡Buah! ¡Todo mentiras!

¡Tú! ¡Tú me hiciste esto, tú!

¡Oh! ¡Yo nunca pedí nacer!

¡Ah! ¡Ah!

¡Yo no quería hacerte daño!

(GRUÑE)

Yo solo pensé que...

(GRITA)

(GRITA)

(GRUÑEN)

(GRITA)

¡Charlie!

(GRUÑE)

¿Por qué, Mr. Patatelli?

Porque... ¡soy un monstruo!

(GRITA)

¡Aguanta, Matilde!

(Música tensión)

¡Escupe, Matilde! ¡Como te enseñé!

¡Ah!

(GRUÑE)

(Música suspense)

¡Ah!

¿Ah? ¡Ah!

(Música tensión)

¡Ah!

Oh, qué hermosa.

(RÍE)

No sentirías nada si fueras un monstruo.

Ve con ella, te está esperando.

(RÍE)

Siento las cosas que os dije.

Y no te olvides de que intentaste matarla.

Sí, eso también. Perdóname.

(RÍE)

-Ahora lo entiendo todo.

La felicidad depende de nosotros, no de los demás.

Gracias por darme la vida, mamá.

Y gracias por enseñarme a ser una patata decente, tío.

¡Hasta luego!

(Música suave)

(RÍEN)

(AMBOS) ¿Ah?