# ¿Puedes oírlo?

# Los animales te están llamando.

# Mil aventuras te están esperando # aquí.

# Ven con nosotros # al refugio de Audrey. #

Ya está. (CHILLA)

Sé que ahora te resulta raro, Mina, pero te ayudará a curarte.

¿Va todo bien, papá? ¡Oh!

Hola, hija. Le he curado el ala a Mina.

Aún se está acostumbrando. Oh, no.

¿Qué le ha pasado? (CHILLA)

No lo sabemos.

Karl la encontró en el suelo delante de su cueva,

mientras hacía su ronda matutina.

Oh, no te preocupes.

Seguro que podrás volver a volar muy pronto.

Aún no hemos terminado.

Mina tiene una cría llamada Lucy.

Tengo que acabar de examinar a Mina.

Y Karl está intentando averiguar cómo se hizo daño.

¿Podrías alimentar tú a Lucy?

Ajá.

Cuenta con ello, papá.

¡Oh!

Hola, Audrey. Hola, Tommy.

¿Qué hay en el biberón? Es zumo de plátano para Lucy.

Su madre está en la clínica. Tengo que darle de comer.

¿Quieres venir? Pues claro.

¡Te echo una carrera hasta el río! ¡Eh!

¡No es justo! (RÍE)

¡Yuju! ¡Espera!

Vale. Has ganado. (RÍE)

Venga, Tommy. Lucy debe de estar hambrienta.

Por cierto, ¿qué clase de animal es Lucy?

Es una cría de megamurciélago.

¿Mega...?

(Chapoteo)

¿Estás bien?

¡Sí, claro! (RÍE)

Ah...

Hola, Jilo.

Los murciélagos viven en colonias, ¿verdad?

Sí. Ahora mismo tenemos aquí más de 100 megamurciélagos.

Ah... (TRAGA)

¿Y ese murciélago bebé vive con todos esos otros megamurciélagos?

Ajá.

¿Y cómo de grandes son esos megamurciélagos, exactamente?

¿Algo así? Mucho más grandes.

Entonces, ¿quizá así?

(RÍE) Los llaman megamurciélagos.

Imagínate por qué.

Son por lo menos así.

Uh...

No te darán miedo los murciélagos, ¿verdad?

Eh... ¡No! No, no, no, no, no.

(RÍE) Era solo por curiosidad.

Me alegro, porque hemos llegado.

Vamos, son monísimos. Ya verás.

Pues por alguna razón, lo dudo mucho.

Esto está demasiado oscuro. Deberíamos volver.

Tienes razón. Gracias.

Aquí no hay nadie.

Bien, sigamos.

Tal vez los murciélagos se hayan mudado a...

¡Shhh!

Madre mía...

¿Ves? Son un encanto.

Lo estás despertando. Apaga la linterna, Tommy.

¿Tommy?

(CHILLA)

(GRITA)

¡Shhh! Vas a despertar a toda la colonia.

(Chillidos)

¡Tienes que calmarte!

(GRITA)

¡Vienen a por mí!

(GRITA)

(RESPIRA)

¿Audrey? ¿Audrey?

¡Uf! Siento mucho haberte dejado sola ahí dentro.

¿Estás bien? No te habrán mordido, ¿verdad?

Pero ¿por qué iban a hacerlo?

Supongo que sabes que solo comen fruta, ¿no?

Sí, claro, pero es que parecían tan...

(GRUÑE)

Solo porque los hemos sobresaltado.

¿Por qué te has puesto así, Tommy?

Porque... Porque...

Oh... Me dan miedo los murciélagos.

¿Y por qué no me lo has dicho antes?

No lo sé.

Porque me da vergüenza. No te va a pasar nada.

Si son muy amistosos.

Vamos a llenar el biberón de zumo y lo intentaremos de nuevo.

Muy bien.

Vamos allá. Aquí viene planeando el avión.

Brr...

(RÍE)

Eh...

¡Hola! Hola, chicos.

Le doy la comida a Mina.

¿Cómo está Lucy? ¿Se lo ha comido todo?

Bueno, no exactamente.

Oh, no. ¿Qué ha pasado?

¿Se te ha caído porque estabas correteando?

¡No! Pero ha sido...

ha sido culpa mía. Necesitamos otro biberón de zumo y...

¡Héctor!

Creo que he descubierto cómo se lesionó Mina.

Estaba ahuyentando a Babú.

Robaba la comida de los murciélagos.

¿Otra vez? ¡Qué granuja!

Asegurémonos de que Babú no vuelva a quitarle nada a los animales.

Chicos, ¿le podéis dar la comida a Mina?

Ajá.

Venga, Karl. Vámonos.

Ahora podrás familiarizarte con los murciélagos.

¿Lo ves? No te va a hacer daño.

Tranquilo. No hay nada que temer.

(CHILLA) (GRITA)

Lo siento, no puedo evitarlo.

Aquí tienes, Mina. No pasa nada.

Estás en una habitación con un murciélago

y solo has huido gritando un poco.

Algo es algo.

Bueno, tengo que alimentar a Lucy.

¿Quieres venir?

¿O prefieres quedarte con Mina?

(CHILLA)

¡Mejor voy contigo!

Ahí está.

¡Babú! Mira lo que has hecho.

(CHILLA)

Es la comida de la mitad de los animales del invernadero. Oh...

Creo que tendré que hacer otra ronda para darles de comer.

(RONCA)

Oye, te esperaré aquí fuera.

¿Seguro? No van a hacerte daño.

Sí, estoy seguro.

¡Oh!

Tú debes de ser Lucy.

Seguro que tienes hambre.

¿Audrey? ¿Cómo va eso?

No hace falta que digas nada si estás bien.

(Chillido)

No puedes entrar aquí, Babú. Despertarás a los murciélagos.

¡Fuera, fuera!

¡Quieto! ¡Audrey está ahí dentro!

(TRAGA)

Vamos, Tommy. Tienes que entrar ahí.

¡No!

Aquí tienes, pequeña Lucy.

(Chillidos)

¡Babú! ¿Qué estás haciendo aquí?

¡Esto no es para ti! ¡Para!

(CHILLA)

Oh, oh.

(CHILLA)

Oh, no.

¡Eh!

¡Babú!

(CHILLA) ¡Oh!

Audrey, ¿dónde estás?

¡Tommy! ¡Estoy aquí!

(Chillidos)

(GRITA)

No van a hacerme daño. No van a hacerme daño.

¡Audrey, ya voy!

Audrey, ¿dónde estás?

¡Audrey! (GRITA)

¡Audrey, estoy aquí! ¿Tommy?

No me puedo creer que hayas entrado.

¿No te asustaban los murciélagos?

Pues sí, pero tenía que asegurarme de que estabas bien.

¡Au! ¡Au!

Y ahora ya tengo ganas de irme de aquí.

¡Vamos! La salida es por ahí.

¡Au!

Uf... Uf...

(Chillidos)

¡Babú!

¡Ya basta!

(CHILLA)

(CHILLA) (RÍE)

¡Gracias, Jack!

Voy a devolverle esto a Lucy. (CHILLA)

¿Preparado par dar de comer a un murciélago por primera vez?

Ah... Creo que lo estoy. Tal vez.

Sí. Es un encanto de murciélago.

¡Eh! Parece que por fin alguien ha podido comer.

Y alguien más ha vencido a su miedo a los murciélagos.

¡Genial!

Sí. Ahora ya lo he superado.

(Chillido)

(GRITA)

(TODOS) (RÍEN)

(CHILLA)