# Los animales te están llamando.

# Mil aventuras te están esperando # aquí.

# Ven con nosotros # al refugio de Audrey. #

Pero ¿dónde está Tommy?

(Ruidos)

¡Ah!

Ah. Hola, Karl.

¿Dónde se ha metido?

¡Tommy!

Date prisa, tenemos un nuevo huésped.

Eh, vale.

Adiós, Jack.

Perdona, Jack.

¿Te importa?

(CHILLA)

Tommy, me gustaría presentarte a...

Ah... Bueno, ya conozco a tu padre, Audrey.

Hola, Tommy.

Hola, Héctor.

El nuevo huésped está ahí abajo.

Está asustado.

¡Oh! ¡Oh!

¡Un bebé canguro!

Parece demasiado pequeño para ser un canguro.

Yo diría que es un ualabí.

Correcto, Tommy.

Este pequeñín es un ualabí de roca. Y todavía es un bebé.

¿Qué ha pasado con sus padres?

Los perdió en un incendio.

Se criará aquí, y cuando sea mayor,

lo trasladaremos a una reserva en Australia.

Pero está tan asustado

que no me deja acercarme para darle de comer.

No hay problema.

Ven aquí, Hops.

¿Qué está haciendo?

Oh, he leído sobre esto.

Los ualabíes de roca golpean el suelo cuando tienen miedo.

Me parece que lo estás asustando, Audrey.

¿Yo?

¡No! Los animales me adoran.

Vamos, Hops, seamos amigos.

¿Puedo probar yo?

Claro.

No pasa nada.

No tenemos prisa.

Solo quiero decirte que... (RÍE)

¡Hola, colega!

¡Caray! ¡Eso es increíble, Tommy!

Nunca había visto nada parecido.

Salvo a ti, cariño.

Oh, eres una monada.

¡Le caigo bien!

¡Sí, ya lo creo!

¿Te importaría pasar un poco más de tiempo con él?

Solo hasta que te vayas a casa a cenar.

Pues claro. Voy a cuidarte superbién, pequeño Hops.

Lo meteré en la mochila, para llevarlo a todas partes.

Se sentirá como si estuviera en la bolsa de su madre.

¡Oh!

¿Y bien? ¿Qué te parece el refugio?

Es una pasada, ¿verdad?

¡Oh, mira!

A los ualabíes les encantan las zonas rocosas.

Venga, Hops. Vamos a probar.

Ah... No lo sé.

¿Y si se hace daño?

No pasa nada.

Está bien, puede hacerse algún rasguño,

pero Hops es un animal salvaje.

Tiene que ser independiente.

Sí. Está bien.

Puedes explorar un poco, Hops.

Estaré aquí si me necesitas.

¿Lo ves? Lo está haciendo genial.

Sí. Tiene un don natural. ¡Vamos, Hops!

(Gruñido)

(RÍE)

(GRUÑE)

¡Hops! ¡Es un zorro de Darwin!

¡Es un depredador! ¡Ah!

No te acerques más.

Es muy peligroso. ¿Qué estás haciendo aquí?

¡Ahí estás, Junípero!

Nunca abandona la zona de su madriguera.

¿Qué habrá venido a hacer aquí?

Querrá conocer a nuestro nuevo huésped.

Es muy emocionante. ¡Sí!

Voy a llevarlo a su guarida.

¿Os importaría limpiar el establo de los saigas por mí?

¡Claro, Pat! ¡Ahora vamos!

Esto me gusta más.

Un lugar bonito, tranquilo y seguro.

¿Verdad que sí, Hopsie?

¡Pero bueno!

Esto está hecho un desastre.

Manos a la obra.

Ya basta, Audrey, lo estás asustando.

Oh, su corazoncito late demasiado rápido.

Lo siento, Audrey. Voy a llevarlo a la clínica.

¿Hmm?

El establo de los saigas por fin está limpio.

Y he encontrado un nido gigante de arañas.

¡Shh!

Oh, ¿se echa una siesta?

Ajá.

(RÍE) ¡Genial!

(Ruidos)

Juguemos mientras duerme.

La verdad, no lo sé.

¿Qué? Hoy no hemos jugado en todo el día.

Y pronto tendrás que irte a casa a cenar.

Bueno... Vale.

(RÍE) (RÍE)

¡No! ¡Lo hemos despertado!

¡Sabe jugar al fútbol!

¡Genial! ¡Dale a la pelota, Hopsie!

Vale, ya lo he pillado. Es hora de dejarlo por hoy.

Te llevaremos con Pat, para que Tommy pueda irse.

Sí, pero deja que me ocupe yo.

Voy a llevarte en brazos, mi querido pequeñín.

Hola, Pat. Tommy tiene que irse a casa.

¿Podemos dejarte a Hops durante el turno de noche?

Claro.

¡No, no te acerques más!

(GIME)

No te preocupes, Tommy.

Ya me encargo yo.

Podrás dormir en tu propio cobertizo.

¿Qué te parece?

¿Dormirá solo?

Oh, mirad. Quiere que me quede.

Hops tiene que acostumbrarse a estar solo de vez en cuando.

Además, tampoco es cuestión de que duermas aquí.

¡Buena idea!

¡Enseguida vuelvo! Voy a preguntárselo a mis padres.

Vaya, veo que te has puesto muy cómodo.

No, no son tantas cosas.

Solo lo suficiente para que Hopsie y yo estemos cómodos y a gusto.

Cuidar de una cría de animal por la noche

puede ser mucho más difícil que por el día.

¿Seguro que quieres hacer esto?

Claro. Hopsie me necesita, así que me quedo.

(SUSPIRA) Vale, que te diviertas.

Oh, no, Hops. Es mi libro de matemáticas.

Hola, ¿qué haces?

Ya he terminado mis deberes de mates. Cambio.

Yo casi los he terminado.

Por aquí va todo genial.

Así que, cambio y corto.

(RÍE)

Hmm.

Felices sueños, pequeño Hopsie.

(Ruidos)

(Saltos)

(Lametazos)

(Golpes)

(Chirríos)

(Mordiscos)

(Pájaros)

¡Buenos días!

(BOSTEZA) Sí. No exactamente.

No... ¿En serio?

Bua... Tenías razón. Ha sido horrible.

No puedo seguir haciendo esto, pero tampoco puedo abandonarlo.

No lo estás abandonando. Es un animal salvaje.

Pero va a estar muy solo sin mí.

Bueno, ¿y si le encontramos un amigo animal?

Así podrá ser más independiente y seguir teniendo algo de compañía.

Seguro que alguno le cae bien.

¡Oh!

(RÍE) (RÍE)

Hemos probado con los animales más tranquilos y cariñosos del refugio.

Tal vez incluso de todo el mundo.

Y Hopsie se ha asustado con todos.

Sí, puede que tengas que cuidar de él para siempre.

¿Eh? Es una broma.

(Chillidos)

Oh, no, Hops. ¡Ven aquí! ¡Es muy peligroso!

Tommy, espera.

Creo que Junípero quiere jugar.

¿Estás segura de eso?

Está meneando la cola.

Eso es que está contento.

No me lo puedo creer, le ha caído bien.

¿Has visto eso?

Junípero le ayuda como si fuera su hermano pequeño.

Mi pequeño Hopsie, ya tienes un amigo.

Estoy muy orgulloso de ti.

No sé si serían amigos en estado salvaje,

pero aquí todo es posible.

Aquí te quedas.

Podéis dormir juntos, así que no volverás a pasar miedo.

Te acordarás de darle el biberón, ¿verdad?

Ajá.

Diviértete mucho con Junípero, Hopsie.

Nos vemos pronto.

No te preocupes, Tommy.

Tú siempre serás su padre adoptivo. Gracias.

Oye, ¿qué tal si jugamos un rato antes de que me vaya?

No, nos vemos más tarde.

Voy a jugar con Jack.

¡Te tomaba el pelo!

¡Venga, vamos a jugar!