¿Es posible fusionar moda, cocina y tecnología? La respuesta la tienen Jordi Armengol y su socio Xavier Subirats en su empresa Cooked in Barcelona. Ellos no fabrican pantalones, los 'cocinan' y presentan como si de un producto fresco se tratara. Son prendas cómodas, hechas para los sentidos y unidas a la última tecnología. Todas llevan tarjetas inteligentes para saber cuántas veces se las prueban los clientes, si tienen buena acogida o no. También tienen ropa con mandos integrados para el iPod y trabajan en productos con tecnología antimanchas, o prendas que se adaptan a los cambios de temperatura y recogen los olores. La inversión inicial en 2005 fue de 120.000 euros y han recibido ayudas del departamento de Comercio y del de Innovación de la Generalitat de Cataluña.
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- Servicio Público
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