Amancio Barreiro Gens, de 35 años, se ganaba la vida como taxista. Había nacido en Villar de Cordeiro (Pontevedra), aunque vivía en San Sebastián. Estaba casado y tenía dos hijos pequeños cuando fue asesinado por miembros de los Comandos Autónomos Anticapitalistas en Aginaga.
La tarde del 2 de septiembre de 1978, dos miembros de los Comandos Autónomos Anticapitalistas subieron al taxi de Amancio para que los llevara a Usurbil. En el trayecto le indicaron que tomara un camino vecinal para dirigirse a un caserío y lo mataron disparándole a bocajarro. Después huyeron en el taxi.
Al no tener noticias de su marido, la esposa de Amancio denunció su desaparición. El vehículo fue encontrado al día siguiente en Orio, y una llamada anónima comunicó que el taxista había sido asesinado y que su cuerpo estaba en Aginaga.
El autodenominado Comando Autónomo Iparraguirre se responsabilizó del atentado. Jesús María Larzabal Bastarrica fue condenado a 26 años de reclusión mayor como implicado material, y José Ángel Cincunegui Urdampilleta a seis años por trasladar y recoger a los dos autores materiales del crimen. Ambos fueron condenados a indemnizar a los herederos de la víctima.