El agente Alberto Villena Castillo, granadino de 27 años, fue asesinado cuando recorría los muelles de Lekeitio, muy cerca del puesto de los especialistas fiscales de la Guardia Civil, donde estaba destinado desde hacía tres años. Su misión era vigilar la costa para evitar la entrada de contrabando a través del puerto. Estaba casado y tenía una hija pequeña.
El 14 de octubre de 1978, hacia las 21.30 horas, Alberto fue tiroteado desde el interior de un vehículo ocupado por cuatro personas. Cinco de los disparos alcanzaron su cuerpo, uno de ellos cerca del corazón. Fue trasladado al cuartel de la Guardia Civil y de ahí al ambulatorio de la Seguridad Social, donde ingresó cadáver.
Los autores del atentado utilizaron un automóvil Simca 1200, con el que huyeron en dirección a Gernika. Allí abandonaron el turismo para proseguir la fuga en un Seat 127 con matrícula de San Sebastián.