Heliodoro Arriaga Ciaurri, de 60 años, nació en Viana (Navarra). Fue Guardia Civil hasta 1965 y estuvo destinado en su provincia natal, así como en Logroño y Barcelona. Se retiró con 47 años, siendo brigada, y fijó su residencia en Villabona, donde comenzó a trabajar como portero en la empresa Sacem. Dos años después se casó con Natividad Aguirre, con quien tuvo un hijo, Alberto, que tenía 10 años cuando se produjo el atentado.
Miembros del Comando Uzturre de ETA habían estado vigilando a Arriaga el mes anterior para controlar sus hábitos y costumbres y preparar su asesinato. El 27 de noviembre de 1978, como todos los días, Heliodoro salió de casa a las 7.20 y se acercó a su coche, aparcado enfrente, en el barrio de Larrea. Entonces varios individuos le dispararon a corta distancia, de modo que cinco balas impactaron en su pecho y una en el abdomen. Heliodoro cayó al suelo y quedó tendido entre dos automóviles, donde un vecino lo encontró minutos más tarde. El personal sanitario que acudió a atenderle solo pudo certificar su muerte.
El etarra José Manuel Arzallus Eguiguren fue condenado como cómplice del atentado a 12 años y un día de reclusión menor y al pago de una indemnización a los herederos de la víctima.