El agente comercial Diego Alfaro Orihuela, de 50 años, natural de Jerez de la Frontera y residente en Sevilla, murió en el atentado de Basauri del 22 de junio de 1979. Aquella noche, mientras Diego iba en coche con otros tres agentes comerciales, pasaron cerca del cuartel de la Policía Nacional de Basauri y entraron en el fuego cruzado que la policía mantenía con un comando etarra. Los terroristas disparaban contra dos autobuses llenos de agentes procedentes de Bilbao que regresaban al cuartel tras su servicio. Diego y sus compañeros, al darse cuenta de lo que estaba sucediendo, se agacharon, pero dos balas perdidas entraron en el coche por la luna trasera. Una impactó en la cabeza de Diego, fracturándole el cráneo. Falleció a las pocas horas. Otros dos compañeros del vehículo sufrieron heridas leves.