El policía nacional Emilio López, segoviano de 30 años y soltero, fue asesinado el 28 de julio de 1979. Tras dejar momentáneamente el control de carretera que vigilaba junto al cabo Miguel Ángel Saro Pérez para dirigirse a pie a un estanco cercano, varios etarras les dispararon desde un coche y huyeron. Pese a que después del atentado se realizaron numerosos controles, no se encontró rastro de los terroristas. Ambos agentes fallecieron cuando eran trasladados al hospital de Basurto.
Véase también Miguel Ángel Saro Pérez.