José Miguel Palacios Domínguez, de 31 años, nacido en Algorta y soltero, trabajaba como agente comercial de la firma Olivetti, aunque en el momento del atentado estaba desempleado. Compartía piso con unos amigos en la calle Sarrikobaso, de Algorta, y casi todas las tardes iba a la cafetería Txiskiñe, en el mismo barrio, a jugar a las cartas.
El 19 de enero de 1980, hacia las 19 horas, José Miguel estaba jugando una partida en la cafetería cuando dos hombres y una mujer entraron y observaron a los clientes. Dos de los terroristas cruzaron el local hasta el extremo donde estaba José Miguel y le dispararon. Fue alcanzado por nueve disparos en la cabeza, el cuello y el pecho, que le dejaron mortalmente herido. Los asesinos salieron a la calle donde les esperaba otro individuo en un coche robado y se dieron a la fuga. José Miguel fue trasladado urgentemente al hospital de Basurto, donde ingresó muerto.