Francisco Pascual Andreu, guardia civil ceutí de 24 años y soltero, trabajaba en el puesto de la Benemérita en Orio, Gipuzkoa, a la espera de ser trasladado a su localidad natal, destino que le había sido concedido. El 6 de abril de 1980, Francisco y un compañero del Instituto Armado salieron de copas. Ya de madrugada, Francisco se quedó sólo y poco después se paró a conversar con Florentino Lopetegui Barjacoba, un pescador de la zona, sobre los trámites que debía seguir para solicitar la licencia de una lancha motora. Un terrorista les ametralló matándoles en el acto y se dio a la fuga en un coche en el que aguardaba otro terrorista.
Cuatro días después, los Comandos Autónomos Anticapitalistas se hicieron responsables del doble crimen. Lo cierto es que los terroristas confundieron a Lopetegui con el compañero de Francisco, que se había marchado antes dejando sólo a su compañero porque tenía que madrugar.
El cadáver de Pascual fue trasladado a su Ceuta natal y su entierro congregó a unas 4.000 personas.
Véase también Florentino Lopetegui Barjacoba.