Ramón Ledo Taboada tenía 23 años y era de Chantada (Lugo). Se había casado pocos meses atrás y vivía en Zumárraga. Sólo le faltaba un mes para ser padre de su primer hijo.
El 18 de julio de 1980, Ramón estaba reparando un vehículo en el taller Aitor de Bergara, cuando dos encapuchados armados entraron en el garaje preguntando por él. Ramón se identificó y los terroristas le dispararon hiriéndole gravemente de cinco disparos en la cabeza, la yugular y el pecho. Sus compañeros de trabajo le llevaron urgentemente al centro sanitario de Mondragón, donde falleció minutos después de ser ingresado. Los terroristas eran miembros del comando Besaide y habían preparado el atentado robando un automóvil.
El 18 de septiembre de 1981 los miembros de ETA José Ramón Bidaburu Otaduy, Pedro Juan Guridi Arocena y Félix Bengoa Unzurrunzaga, culpables del asesinato de Ramón, fueron condenados a una pena de 25 años de prisión mayor cada uno. Además, debían indemnizar económicamente a los herederos de la víctima.