El teniente del Ejército Magín Fernández Ferrero, de 44 años, leonés de Villazala del Páramo estaba casado y con dos hijos. Destinado en la IV Zona del IMEC, llevaba 20 años residiendo en Barakaldo. La mañana del 5 de julio de 1981, tras abrir el puesto prensa de su esposa, fue emboscado y ejecutado por varios terroristas que le dispararon en la espalda y la cabeza. Se recogieron 14 casquillos de bala en la escena del atentado.