Luis Miranda Blanco, guardia civil sevillano de 28 años, casado y con dos hijos, iba a ser padre de nuevo cuando miembros del Comando Donosti le mataron, hiriendo de gravedad a su compañero, el agente José Paradero Garrote, tras disparar al vehículo oficial en el que viajaban por la Nacional I, el 6 de julio de 1981.
Jesús María Zabarte Arregui, Ignacio Esteban Erro Zazu y Luis María Lizarralde Izaguirre fueron condenados a 29 años de reclusión mayor por el asesinato de Miranda, y a 16 años de reclusión menor por el asesinato frustrado de Paradero. Además tuvieron que indemnizar a los herederos del primero y al segundo por las secuelas sufridas.