El policía nacional Antonio Gómez García, de 24 años, gaditano de Bornos, casado y con un hijo, era escolta de Enrique Cuesta Jiménez, delegado de Telefónica en Gipuzkoa. Ambos fueron asesinados el 26 de marzo de 1982 por dos miembros de los Comandos Autónomos Anticapitalistas. Justificaron el crimen por las supuestas escuchas telefónicas con las que la compañía colaboraba con la Policía. Antonio entró en coma y murió cinco días después.
Cabe destacar que, durante el transcurso del 23-F, Antonio, entonces escolta del secretario general del Partido Socialista en Euskadi (PSE-PSOE), Txiki Benegas, se negó a entregar su arma en un primer control, aunque más tarde le quitaron la pistola y le encerraron junto a otros escoltas.
Véase el relato completo del atentado en Enrique Cuesta Jiménez.