José Aybar Yáñez, vizcaíno de San Julián de Musquiz de 58 años, casado y con tres hijos, llevaba tres décadas en la Policía Municipal de Barakaldo, de la que era jefe desde 1968. La noche del 30 de junio de 1982, Aybar fue asesinado mientras jugaba a las cartas con dos amigos en un bar que frecuentaba tres veces por semana, costumbre estudiada por los cinco miembros del Comando Vizcaya que planificaron el atentado. Mientras un terrorista esperaba en el coche, los cuatro restantes entraron en el local y dispararon contra Aybar, que estaba de espaldas a la entrada. Ocho disparos le hirieron gravemente y murió de camino a un centro sanitario.
Uno de los etarras, Arrieta Llopis, hirió a dos de sus compañeros en el tiroteo, matando a Francisco Javier Zabaleta Urretavizcaya.
Ángel Luis Hermosa Urra fue condenado a 30 años de reclusión mayor y Juan Ignacio Aldana Celaya a 20 años de reclusión menor como cómplice. Además, Hermosa debía pagar la indemnización económica correspondiente y Juan Ignacio de forma subsidiaria.
En 2001 fueron condenados Miguel Arrieta Llopis a 30 años de reclusión mayor y Sebastián Echániz Alcorta a 30 años de reclusión mayor.