Antonio Cedillo Toscano, policía nacional sevillano de 29 años, casado y con un hijo, murió asesinado por el comando Donosti. El 14 de septiembre de 1982 dos coches patrulla de la Policía Nacional, uno con distintivos oficiales y el otro camuflado, fueron emboscados en una curva cerrada de Rentería por cinco terroristas que les dispararon desde un terraplén. Dos de los agentes, Jesús Ordóñez Pérez y Juan Seronero Sacristán murieron en el acto al ser alcanzados de lleno por las balas. Los otros tres, Alfonso López Fernández, Antonio Cedillo Toscano y Juan José Torrente Terón, fueron heridos.
Cedillo, malherido, pudo salir de su vehículo y disparar a los etarras, que se dieron a la fuga. Tras caminar unos quinientos metros cayó al suelo medio inconsciente hasta que el conductor de una furgoneta le socorrió y decidió llevarlo a un centro sanitario. Pero los terroristas interceptaron el vehículo, que pararon a golpe de metralleta y, tras toparse con el agente herido, lo remataron de un tiro en la nuca.
Julián Carmona, compañero de los cuatro agentes asesinados, se suicidó un día después del atentado. Las circunstancias de su fallecimiento hicieron pensar que estaba relacionado con la muerte de sus compañeros, aunque no pudo probarse nada.
Jesús María Zabarte Arregui fue condenado a cuatro condenas de 20 años por asesinato y a 12 más por otro delito de asesinato en grado de tentativa. Fue el único condenado por este atentado sin ser autor material del mismo. Además, tuvo que indemnizar económicamente a los herederos de los fallecidos.
Véase también Alfonso López Fernández, Jesús Ordóñez Pérez y Juan Seronero Sacristán.