Ramón Iturriondo García, de 43 años, era cajero del Departamento de Moneda Extranjera en el Banco de Vizcaya, estaba casado y tenía cuatro hijos. Murió el 5 de febrero de 1983 a consecuencia de la bomba que dos miembros de ETA del comando José Martí hicieron explotar en la sede central del Banco de Vizcaya en Bilbao.
La acción terrorista causó tres muertos y once heridos. La conmoción social por el atentado provocó una amplia respuesta ciudadana en el País Vasco. Dos días después se celebró en Bilbao una manifestación bajo el lema “ETA no, el pueblo unido por la paz”, en la que participaron cincuenta mil personas. Pamplona, San Sebastián, Vitoria y otras localidades se unieron a las manifestaciones de protesta. El atentado puso fin a la iniciativa de crear una “mesa por la paz” propuesta por el lehendakari.
Relato completo del atentado en Benicio Alonso Gómez.