Quedaban tres días para la celebración de las elecciones autonómicas vascas. Enrique Casas Vila, dirigente del Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE) y senador, encabezaba la lista socialista por Gipuzkoa. Natural de Guadix (Granada), tenía 40 años cuando fue asesinado. Estaba casado con Bárbara Durkhop y tenían dos hijos de 17 años y 8 meses.
Los terroristas, miembros de los Comandos Autónomos Anticapitalistas (CAA), llevaban dos días vigilando a Casas. Habían observado que varios obreros trabajaban en la apertura de una canalización junto al edificio donde vivía, así que compraron trajes de agua y chaquetones parecidos a los que utilizaban los obreros y se vistieron así para pasar inadvertidos.
A las 14:45 horas llamaron al domicilio de Casas, identificándose como obreros de la canalización. El senador socialista abrió la puerta y se encontró con dos desconocidos que dispararon contra él.
José Luis Merino Quijano, fue condenado a 29 años por asesinato con premeditación, además de indemnizar económicamente a los herederos de Casas.