Pedro Ortiz de Urbina Garayalde, jubilado de 63 años y natural de Gamarra Mayor (Vitoria), trabajó como subcomisario de Policía hasta 1982. Se había quedado viudo hacía tres años y no tenía hijos.
El 1 de marzo de 1984, a las 7:30 horas, tres miembros del Araba de ETA robaron un coche y metieron al conductor en el maletero. Acto seguido se dirigieron a la casa del policía jubilado, en la avenida de Judizmendi.
A las 8:00 horas, dos de los etarras salieron del coche con su rehén y subieron al cuarto piso, donde vivían los porteros del edificio. Media hora después, Ortiz llegó a su casa. Los terroristas obligaron a la portera a llamar al timbre del policía jubilado. Al abrir la puerta, se dio cuenta del peligro e intentó cerrarla, pero los dos etarras se adelantaron. Le dispararon cuatro tiros, matándole en el acto. Los asesinos huyeron por las escaleras, se metieron en un coche que les esperaba y escaparon.
Juan Carlos Arruti Azpitarte, alias Paterra, fue condenado como autor del asesinato a 29 años y Carlos Torrecilla Parra, a 18 años. En 2002, también fue condenado el miembro de ETA José Javier Arizkuren Ruiz, Kantauri, a 37 años de prisión por el asesinato.