Alejandro Sáenz, guardia civil de 58 años, era natural de La Rioja, casado y con un hijo. Estaba retirado de la Benemérita desde hacía más de dos décadas con el grado de sargento y trabajaba en la factoría de Michelin de Lasarte. El 30 de diciembre de 1985 dos terroristas le mataron a tiros en el aparcamiento de su trabajo.