Luis Hortelano García, de 33 años, era natural de Bilbao, estaba casado y tenía dos hijos. Había ingresado en el Cuerpo Nacional de Policía en 1982, pero cuatro años más tarde comenzó a trabajar en la Ertzaintza.
El 24 de mayo de 1989, varios terroristas colocaron una bomba cerca de un concesionario de Peugeot, en el barrio bilbaíno de Zorroza, para atraer a las Fuerzas de Seguridad del Estado. Al mismo tiempo, los etarras dejaron cerca un coche cargado de explosivos. Cuando estalló el primer artefacto, inspeccionaron la zona en busca de más explosivos. Encontraron un taxi que llevaba en su maletero una bomba e iniciaron la desactivación. Después de más de dos horas, la bomba estalló y mató en el acto al ertzaina Luis Hortelano García y a los policías nacionales Manuel Jódar Cabrera y José María Sánchez García, miembros de los Tedax. Además hirió a otras 11 personas: cuatro policías, un bombero y seis civiles.
El etarra José Luis Martín Carmona, como autor del triple asesinato, fue condenado a 20 años de reclusión mayor por un delito de atentado y a dos penas de 28 años de reclusión mayor por dos delitos de asesinato. También fueron condenados los etarras Fernando del Olmo Vega e Inmaculada Pacho Martín. Además, debían indemnizar económicamente a los herederos de los fallecidos de forma conjunta y solidaria.
Véase también Manuel Jódar Cabrera y José María Sánchez García.