Isidro Jiménez Dual, de 37 años y natural de Bilbao, estaba casado y tenía cinco hijos. Fue asesinado como presunto traficante de droga el 9 de enero de 1991 mediante la explosión de una bomba-lapa adosada a su furgoneta. Falleció dos días después. Tres transeúntes resultaron heridos en el mismo incidente. Germán Urízar de Paz fue condenado como autor a 28 años de reclusión mayor y a pagar una indemnización a los herederos de Isidro y al resto de las víctimas.