José Edmundo, valenciano de 42 años, casado y con tres hijos, era ingeniero de caminos, canales y puertos y máximo responsable de Ferrovial en la Comunidad Valenciana. La polémica siguió desde un principio al proyecto de autovía diseñado por esta empresa, por la oposición etarra a su construcción. La noche del 4 de marzo de 1991, dos miembros del Comando Ekaitz entraron en las oficinas de la compañía y tras localizar el despacho de Casañ le dispararon en la cabeza, y le mataron en el acto.
Fernando Díez Torres fue condenado a 38 años de cárcel y José Luis Urrusolo Sistiaga a 45 años. Ambos tuvieron que indemnizar económicamente a sus herederos.