José Manuel Cruz Martín, policía nacional onubense de 27 años y casado, murió por una bomba-lapa colocada en su coche el 8 de abril de 1991 en Barakaldo. Su mujer, que le acompañaba en el momento de la explosión, sufrió graves lesiones. Asimismo, fueron heridos un chico de 15 y una mujer de 37 años. Cruz fue enterrado en el cementerio de La Soledad, en su Huelva natal, y a su funeral acudieron más de 1.500 personas.
Mendinueta Flores e Iglesias Chouzas, del Comando Vizcaya, fabricaron la bomba y se la entregaron a Raúl Alonso álvarez y a Germán Urízar de Paz para que ejecutasen el atentado. Los cuatro fueron condenados a severas penas de cárcel y a indemnizar económicamente a los herederos de Cruz.