María del Koro Villamudria Sánchez, tenía de 17 años y era estudiante de tercero de Secundaria e hija del agente del Cuerpo Nacional de Policía, Jesús Villamudria Lara. Murió en la residencia sanitaria de San Sebastián dos horas después de haber ingresado por las heridas provocadas por la explosión de una bomba colocada en el coche de su padre, que junto a sus otros tres hijos resultaron heridos en un atentado perpetrado 15 de abril de 1991. Los restos mortales de María fueron enterrados en Camuñas (Toledo), localidad natal de su madre. Al día siguiente, más de cinco mil personas se manifestaron recorriendo las calles de San Sebastián. ETA justificó el atentado aduciendo que la joven quería ingresar en la Policía.
La familia Villamudria ya había salido ilesa de otros dos atentados en lugares cercanos a su vivienda, por lo que se mudaron a Txintxerpe y estaban tramitando el traslado fuera del País Vasco, que se hizo efectivo tras el asesinato de su hija.