El teniente del Ejército del Aire, Enrique Aguilar Prieto, de 52 años, era natural de Palencia. Casado y con dos hijos, fue asesinado la mañana del 5 de junio de 1991. Una bomba colocada en su coche explotó cuando se dirigía a su trabajo en el Servicio Cartográfico de la Escuela de Transmisiones, en la madrileña base militar aérea de Cuatro Vientos.
La explosión hirió a cuatro estudiantes. Los restos mortales de Aguilar fueron incinerados en el crematorio del cementerio de La Almudena (Madrid). Tras su muerte, se le impuso, a título póstumo, la Cruz del Mérito Aeronáutico con distintivo blanco.