Valentín Godoy Cerezo tenía 27 años y llevaba seis meses destinado en Vitoria cuando le asesinaron de tres disparos en la cabeza y sin testigos.  Su cuerpo fue hallado en la localidad de La Puebla de Arganzón, en el límite entre Burgos y Álava. A las 11 de la mañana, una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico encontró su coche, un Renault 12, estacionado y con las luces encendidas junto a la Nacional I. El cadáver estaba reclinado sobre el asiento derecho. Las heridas demostraron que los terroristas dispararon a corta distancia y desde atrás.

Valentín, soltero y nacido en Santa Amalia (Badajoz), trabajaba como practicante en la enfermería del cuartel de la Policía Armada. En Vitoria compartía piso con un compañero de trabajo. Antes estuvo destinado en Miranda de Ebro (Burgos) donde pertenecía a una de las compañías de reserva de la Policía que con frecuencia eran enviadas al País Vasco para reforzar a las plantillas ordinarias.

Un grupo desconocido, autodenominado Doble G (Gazte Gudaroste-Ejército Joven), asumió la autoría del crimen. Valentín Godoy fue enterrado en su localidad natal. El 17 de marzo de 2000, el Consejo de Ministros le concedió la Gran Cruz de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo.