José Anseán Castro, de 38 años, era natural de Lugo. Estaba casado y tenía un hijo de 14 años. Llevaba 12 destinado en el País Vasco y trabajaba como conductor de la Unidad Polivalente, prestando servicios de custodia de edificios públicos y traslado de detenidos.
El 14 de enero de 1992, José caminaba con su esposa hacia la parada de autobús para ir al trabajo en el cuartel del Cuerpo Nacional de Policía de Basauri. En ese momento, dos etarras bajaron de un vehículo y le dispararon.
ETA ya había intentado asesinar al policía unos días antes, pero no tuvo éxito. El matrimonio formado por Juan Manuel Tobalina Rodríguez y María Paulina García Rodríguez había proporcionado información sobre José Anseán al comando Vizcaya. Para perpetrar el atentado, los etarras Kepa Urra Guridi y Javier Martínez Izaguirre, robaron un taxi y encerraron a su propietario en el maletero. Después recogieron a los etarras Iglesias Chouzas y Rojo González y se dirigieron al barrio de Bolueta a por su víctima. Todos ellos serían condenados y obligados a pagar una indemnización.
José Manuel Anseán Pérez, su hijo, se suicidó al conocer la sentencia del asesino de su padre. Tenía 29 años. Desde la muerte de su padre tuvo que recibir tratamiento psiquiátrico. Fue enterrado en el concello de Baleira, junto a su padre.