Poco después de las 8:30 horas de aquel 29 de julio de 1994, un coche-bomba explotó en la madrileña plaza de Ramales al paso del vehículo oficial que ocupaban el teniente general Francisco Veguillas Elices, director general de la Política de Defensa, y su chófer, Francisco Joaquín Martín Moya. También falleció César García Contonente, un operario de una compañía de ballet que estaba cargando material en un camión. Fueron heridas de diversa consideración otras 19 personas, se causaron estragos en 40 viviendas y locales y daños a 65 vehículos.
Veguillas, de 69 años, era natural de Alcalá de Henares (Madrid). Estaba casado y no tenía hijos. Ingresó en el Ejército en 1942 y estaba a punto de retirarse. Trabajó como agregado militar en la Embajada de España en Washington. Ascendió al generalato en 1982 y fue partícipe de diversas negociaciones militares internacionales. Tenía numerosas distinciones militares, entre ellas la Gran Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, la Encomienda de la Orden de Isabel la Católica o la Cruz de la Legión del Mérito de Estados Unidos.
Álvaro Juan Arri Pascual fue condenado a 208 años de reclusión. Asimismo, debía indemnizar a los herederos de las víctimas mortales.
Véase también Francisco Joaquín Martín Moya y César García Contonente.