Rafael Leiva Loro y Domingo Durán Díez estaban trabajando en las oficinas de expedición de pasaportes y documentos de identidad en Bilbao, cuando dos etarras entraron y les dispararon repetidamente. Rafael murió en el acto tras varios disparos en la cabeza, mientras que Domingo quedó tetrapléjico y murió en 2003. El atentado sucedió el 13 de enero de 1995.
Rafael, de 43 años, era natural de Atarfe (Granada) y tenía seis hijos. Ingresó en el Cuerpo Nacional de Policía en 1977 y llevaba 10 años destinado en el País Vasco. Estaba afiliado a la Unión Federal de Policías.
Los etarras Jorge González Endemaño, Agustín Almaraz Larrañaga, José Ignacio Alonso Rubio y Aitor Fresnedo Guerricabeitia fueron condenados por el atentado.
Véase también Domingo Durán Díez.