José Manuel Baena Martín (Granada, 1947), miembro de la Brigada de Información de la Policía de Pamplona, acababa de ser padre hacía unas semanas cuando el 11 de enero de 1978 fue asesinado en acto de servicio. Tanto su padre como su esposa se enteraron del fallecimiento al escuchar la noticia por la radio.
El grupo de Baena tenía una pista sobre un piso franco donde los terroristas responsables de los últimos atentados podían estar escondidos. Al ir a investigarlo, los policías se dieron de bruces con los pistoleros de ETA y, tras un intenso tiroteo, murieron Baena y los etarras Ceferino Sarasola Arregui y Joaquín Pérez de Viñaspre, mientras que varios transeúntes fueron heridos y tuvieron que ser trasladados a centros hospitalarios.