Gregorio Ordóñez Fenollar, de 37 años, fue el primer político en activo asesinado por ETA desde que en 1984 asesinaran a Enrique Casas Vila. Gregorio, presidente del Partido Popular (PP) en Gipuzkoa, inició su carrera política motivado por el asesinato del padre de un amigo a cargo de ETA. En el Ayuntamiento de San Sebastián desempeñaba el cargo de teniente de alcalde y era miembro del Parlamento vasco. Fue asesinado de un tiro el 23 de enero de 1995.
Aquel día, Gregorio comía con varios colaboradores y María San Gil en el interior del bar La Cepa, en la parte vieja donostiarra, cuando un etarra del comando Donosti entró en el local, se dirigió a él y, tras apuntarle a la cabeza, le disparó.
Gregorio fue asesinado por ETA por defender sus ideas. Estaba casado y tenía un hijo de apenas un año. Los terroristas Javier García Gaztelu y Valentín Lasarte fueron condenados a 30 años de cárcel. En 2008 su viuda descubrió una placa en su recuerdo.
Véase también Enrique Casas Vila.