Josefina Corresa Huerta, de 43 años, estaba casada y tenía dos niñas. El 16 de diciembre de 1995, ETA hizo estallar cinco bombas en El Corte Inglés de Valencia, en plena campaña de Navidad.
Los etarras avisaron de la colocación de los explosivos, pero no concretaron en cuál de los cuatro edificios que la cadena comercial tenía en Valencia se encontraba el artefacto. Los terroristas pusieron una bomba en el lavabo de señoras de la cafetería de El Corte Inglés, que explotó el sábado a la hora de la comida, día y hora con la que pretendían hacer el mayor daño posible. Otra bomba estaba escondida en otra planta del edificio, pero no llegó a estallar. Hubo ocho heridos, entre ellos, su hija y su marido.